Película: Spotlight.

La película necesaria.

Sabía de qué va 'Spotlight' y cómo acaba desde el momento en que vi por primera vez un cartel anunciándola. Se creyeron que podían reventarme el final así, por las buenas, justificándose con que 'está basada en hechos reales'. Y sin embargo, quería verla, y claro, no pude porque era pobre. Pero hay algo claro: una película lo está haciendo definitivamente bien cuando te cuenta su final en la propia sinopsis y aun así quieres verla con ganas. Y no es solo cuestión de expectativas: tenía pensado organizar una votación entre tres películas y analizar la que resultase vencedora, pero después de ver 'Spotlight', decidí que no podía hacer ninguna votación. Esta película tenía que salir sí o sí, el mundo necesita saber de esta película, y quien no la haya visto, debe verla. Porque es necesaria.

"Aaaaaah sabez que es nesezario?? Batman bi Supermen dos" «Prototipo de lector que no va a entender de lo que hablaré aquí»

Olvidaos de los spoilers durante toda esta reseña, porque no los necesito. La trama de esta película es muy simple, unos periodistas deciden hacer una investigación a una persona que ha cometido un crimen y ha sido protegido por la ley.

¿Por qué vemos películas? 

Hay quien cambia su dinero por entretenimiento en forma de entrada de cine, compra el menú más grande de palomitas y mira la película de risquiñuelas y sin amor, y cuando sale se olvida de lo que ha visto. Para esta gente, el cine es un entretenimiento caro, y van porque sus hijos se lo piden, o porque la gente, por algún motivo, quiere ir, y van con ellos. Pero yo no lanzo esta pregunta a esa gente, la cual tiene otras aficiones y gustos, yo le pregunto a los que les gusta, los que siempre que les sobra un poco de dinero van al cine a ver esa película que dicen que es tan buena, que de verdad disfrutan de la experiencia, se empapan con lo que ven y no necesitan palomitas para pasarlo bien. Hablo a los que esperan una película durante de meses y van a verla al estreno. A vosotros, ¿por qué veis cine?

Yo mismo no puedo decir simplemente "porque me gusta". Es una contestación burda, demasiado simple, no representa para nada mi sentimiento. Para mí, las salas de cine han sido ascendidas a la categoría de templo, y es verdad, no me gustan todas las películas, ni siquiera las buenas, y me da mucha pereza ver películas viejas, aunque sepa que debo verlas, pero me considero un amante del cine. Le doy a todo: a los superhéroes, a los dramas, los thrillers, los experimentos de Iñárritu, le doy a la fantasía, a la realidad, pero sobre todo, a lo que me parece relevante.

Obviamente, aquellos estilos que me gusten serán relevantes para mí, y algunas películas son relevantes para mí no por su estilo o dirección, sino por lo que quieren decir o por cómo lo quieren decir, y estoy seguro que a ti te pasa lo mismo. Seguro que tienes una película entre tus favoritas que no le gusta a nadie, seguro que detestas películas que todo el mundo ama, y que hay películas que aunque no sean la gran cosa, para ti, por lo que dicen, o por cómo lo dicen, te llegaron especialmente. Sin embargo, hay un género más allá de todo lo que nos gusta, a ti, y a mí, que es el género que deberíamos ver, y joder, es el género que nunca vemos equis de, equis de. Me refiero al documental.

Pero no vemos documentales.

No los vemos porque son aburridos, porque hablan de la realidad y para ver la realidad ya vemos noticias, ¿no? Qué va. He visto solo dos documentales cinematográficos en mi vida, y son la hostia, la hostia de interesantes y la hostia de necesarios, pero aquí me tenéis, hablando bien de los documentales y llevando ya siete años sin ver uno.

Así, ¿cómo hacernos ver un documental? Hazlo película. Sube esa apuesta: hazlo película, con actores buenos, contrata a un buen director, y haz una película interesante con ello, y créeme, el material original sobre el que se basa 'Spotlight' es tan interesante que apenas inventan nada, de hecho, en unas declaraciones del director escritas en los créditos, lo único que han hecho ha sido acortar algunas cosas en el tiempo para que tuvieran más carga dramática. Nada más.

Yo sabía de qué va y cómo acaba desde el momento en que leí el cartel que la anunciaba por primera vez, y aún así, la vi la semana pasada y acabé con la boca abierta de asombro, agradecido por saber una realidad que antes no conocía sobre las leyes, sobre mis leyes y las tuyas, sobre las instituciones que nos gobiernan, y saber que apenas nada ha cambiado. Por eso es necesario verla. El qué cuentan es brillante, ¿y qué tal el cómo?

Eso, eso. ¿Qué tal el cómo?

La dirección es muy muy buena, y hace interesante a una película basada en hechos reales. Yo a Thomas Mccarthy no lo conocía de nada, y cuando he ido a su filmografía a ver qué ha hecho, lo único que reconozco en su trabajo es que ha sido uno de los tres guionistas de 'Up', que coño, es bastante, pero ha hecho más cosas de las que no tengo ni idea. No encuentro un empaque redondo entre guión y dirección, pero creo que para la historia que maneja esta película, es el mejor empaque que se le podía dar, teniendo en cuenta que está basada en hechos reales.

Nota: empaque es lo que viene a ser darle un sentido y una dirección, que todo vaya hacia el mismo sitio. 'El Padrino', aunque no me guste, consigue una coherencia perfecta entre lo que cuenta y cómo se cuenta, ofreciendo conversaciones pausadas que hablan sobre muchos personajes, mientras vemos planos grandes pausados de muchas personas rodeando a la familia Corleone, para acabar contándote lo que quiere y teniendo tú la sensación que ellos quieren.

Los actores están brillantes, no es que estos papeles sean todo un reto, ni tenemos actuaciones sobresalientes como el Joker de Heath Ledger o el Ryon de Jared Leto, pero les crees en todo momento, pese a haberles visto en cientos de pelis, te crees que son periodistas haciendo su trabajo, y hago una mención especial para Mark Ruffalo, que se la ha ganado.

Sobre temas de iluminación y producción no opinaré, pues aunque considero que son buenas, no entiendo demasiado sobre estas dos cosas para una película compleja, y ya sabes, si no sabes ponerle ninguna pega, es que no sabes demasiado, y sobre el vestuario no me apetece hablar, porque para ello debería verla otra vez y no tengo yo el día libre como para permitirme eso jajá, jajá.

Pero si quiero hablar de banda sonora, porque es realmente bonita, y cuadra bastante con la película... hasta que no lo hace. Hay una máxima a la hora de medir la calidad de una banda sonora, y es que si te das cuenta de que existe, está haciendo algo mal. Personalmente, considero que el oriyinal escor de 'Animales Nocturnos' sobresale demasiado de la película, pero al contrario que aquí, en esa película no me molesta porque se hace adrede (o eso me parece) para ayudar a construir una sensación determinada. El problema de la música de 'Spotlight' es que abusa del piano y hay algunas escenas en las que un piano no viene muy bien, y claro, te saca un poco, te preguntas: "¿debería estar emocionado? Porque está sonando el piano y están entrando en un bar". Al margen de ese par de escenas, no puedo decir nada de Giacchino, es uno de mis favoritos y te la perdono, crack.

La clave.

Pero la clave de la película, a nivel de guión, dirección y actuaciones, es que no son redondas. Antes he hablado de que el empaque no es redondo, ¿recuerdas? Dije que para ser una película inspirada en hechos reales, habían hecho el mejor empaque. Realmente, no estaba queriendo decir que "para estar cojo, no has corrido mal", sino precisamente que el hecho de que esta película no sea redonda la hace mejor.

Algunas subtramas en esta película no se desarrollan. Otras salen adelante, otras no, y otras se quedan a medias, e incluso una se queda en punto muerto. Vale, esa que se queda en punto muerto me tocó las narices, porque era increíblemente interesante (un hombre que reconoce haber sido violado, para quien la haya visto), y me hubiera gustado saber más de ella, pero el resto, ¡considero que están bien!

Hollywood nos ha acostumbrado a ciertas tramas que se repiten una y otra vez a lo largo de las películas, una tramas que o son blancas o negras, y esta película está plagada de grises. Si ha aparecido un personaje es que tiene que aparecer luego seguro, y aquí puede que no, quien parecía ser un capullo no lo es, donde veías un filón en la trama que sabías que van a explotar, no lo hacen, cuando parece que todo va a apuntar de una manera, la realidad aparece y nos da la resolución más realista, que muchas veces no es la que Hollywood usa. Y sin embargo, te sorprendes, porque joder, la historia original es para sorprenderse.

Los personajes tienen inseguridades y miedos que piensas, seguro que ha de vencerlos para ganar al final, y coño, puede que algunos sí, pero otros no, otros los arrastrarán como llevan haciendo veinte años y como lo hacen ahora, porque los personajes que salen en esta película son reales como nosotros.

Todo este clima da una sensación de veracidad que pocas veces he visto en una película en la que nunca he visto cuánto le queda para acabarse (mentira, lo vi, pero porque no quería que se acabara), y que da el empaque imperfecto que la película necesita para comunicarte lo que precisamente quiere comunicarte: 

"Macho, esto es real. Aquí vivimos"