Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Texto original

Horda.

Imagen
Él mira el reloj: las ocho y cuarenta y dos de la mañana. Bastante gente en el andén. El tren debería haber pasado, y cuanto más se retrase, más tarde va a llegar él. A un lado, un hombre con traje, al otro, una mujer en los sesentas tiene el bolso pegado contra su pecho. Un gran número de personas se vierte por las escaleras, viniendo seguramente de la otra línea, y rellena los espacios vacíos que quedaban en el andén. La misma mierda de todas las mañanas. Se escucha el tren, que todavía se tomará su minuto largo en llegar a la estación, parar y recibir a todos los que suben. Las ocho y cuarenta tres, no, y cuarenta y cuatro. El rugido del motor llega hasta él y pasa de largo, y tras las ventanas, él puede ver que el tren no está vacío, ve todos los asientos ocupados, pero por suerte hay espacio para estar de pie. Mientras la máquina se detiene, todos están preparados. Los listos, los que ya saben, esperaron donde ahora se han detenido las puertas. Siempre lo mismo, se formaría el pas...

La fea.

Imagen
Te diré lo que pasó. El martes pasado se murió alguien cercano a mi padre, Rodrigo, un amigo suyo de toda la vida. Para que te hagas a la idea, yo de pequeño le llamaba tío Rodrigo. La cosa es que hacía como veinte años que no veía al señor, ya ni me acordaba de él, pero como mi padre está enfermo, me pidió que fuera yo al velatorio a dar el pésame por parte de los dos y esas tonterías. Un marrón de cuidado, vaya. Ahí me planté, estaba yo solo, claro, y no conocía a nadie. La gente hablaba entre ellos de cosas típicas, lo buena persona que era ese tal Rodrigo, lo mucho que le echarán de menos, todo lo que te podrías encontrar en un manual de temas recurrentes en un velatorio, pero oye, al menos se conocían. Yo estaba quieto y solo en un rincón, con un donut en la mano y café en la otra, mirando a sitios aleatorios de la habitación, yo qué sé, el florero, que era bonito, el jarrón de cerámica que tenía cerca, o me preguntaba cuánto habría costado alquilar esa habitación con tanto lujo d...

Casiopea.

Imagen
No sé por qué, al escuchar las campanadas de la iglesia, me he acordado de Casiopea, tu constelación favorita. Sólo son cinco puntos, pero siguen allí en el cielo, hermosos. Siempre me señalabas a Casiopea en el cielo, con una orientación innata, como si formaras parte de aquellos brillos en la noche. Sólo son brillos en la noche, pero seguirán allí, siempre. Perennes tras las nubes. ¿Qué fue de todo lo que pensé que sería eterno? Cuando era niño, la vida poco a poco ganaba complejidad y emoción. Cada año, descubría una travesura nueva a escondidas de mis padres, y me sentía vivo. Me sentía... vivo. De cara al viento que sopla fuerte e inconstante, rebusco en el bolsillo del abrigo el paquete de tabaco, y rebusco entre mis recuerdos el momento exacto en el que la euforia se estancó y pasó a ser algo más amargo y denso, como el aire que no se ventila a lo largo de los años, y empieza a pesar después de los fracasos, de los traumas que me acabaron llevando a más malas decisiones. Y, pese...

Clara.

Imagen
Hola, Clara. Siento mucho lo de estos tres meses, pero he tenido que hacerlo. No pretendía desaparecer, ni dejarte sola. Quiero que sepas que no me he enfadado contigo, sabes que no podría nunca, y me he ido porque he necesitado estar solo un tiempo. Espero que aún sigas viviendo en tu casa de Sant Pere ahora mismo, porque de verdad deseo que leas lo que quiero decirte, quiero creer que recibirás esta carta, y que la abrirás, pese a tu enfado, si es que estás enfadada conmigo. Tenías razón, siempre la has tenido. Debí haber ahorrado más durante mi vida, no debería haber derrochado tanto en viajes vacíos y hoteles, en bonitas fotos de perfil para mis redes sociales. La salud, me has dicho siempre, ahorra para cuando ocurra una emergencia... tenías razón. En Canadá existía una cura posible para mí, pero no tuve dinero para pagarla, y jamás te hubiese pedido dinero, ésta ha sido mi responsabilidad, y lo último que quería era que me vieras débil y pálido, pero está bien. Canadá es feo y su...

Mis novelas VS los Vengadores de Marvel.

Imagen
Cuando fui al estreno de  Infinity War , en 2018, el final me hizo bastante gracia. Resulta que por entonces yo estaba planificando el tercer acto de mi primera novela, Crónica de Mil Mentes ( que puedes leer aquí ), y si leyeras el último capítulo, te sorprenderías de lo parecidos que son los dos finales. No es que me pareciera un logro que las dos historias terminasen mal, porque es muy normal que las penúltimas obras de las sagas acaben así, sino que, si te fijas en los pequeños detalles, también coinciden un montón. Tampoco es una sopresa que predijera lo que iba a pasar en Endgame  de forma total, personaje a personaje, salvo a Thor. Por eso, en un momento de mi vida en el que estoy hasta arriba de compromisos y estudios, quiero hacer una entrada de descanso en la que comparo mis dos novelas con Infinity War  y Endgame . Lo haremos de este modo: como mis novelas son páginas sin dibujos y no hay serie de moda para ellas (todavía) , voy a describir todo lo que pasa en ...

Nuestro bosque.

Imagen
Ningún humano entra en el bosque de mis pequeñas para quedarse. Todos llegan, caminan y se van, movidos por su instinto de supervivencia. Cuando viajan solos callan, con las manos en los bolsillos y los ojos fijos en el suelo... a veces ríen de forma tímida, cuando van en compañía, pero sus pálpitos son más fuertes bajo el cobijo húmedo de las sequoias, los robles y los pinos. Cuando se apartan del camino para contaminar los arbustos y helechos con sus fluidos repulsivos, o matan la belleza del musgo, provocan a mis pequeñas, y debo apaciguarlas. Recordarlas que hay que tener paciencia, antes de matar. A veces llegan a mí sus olores a alimaña sucia y sus gritos de altanería tan tristemente inmadura, otros días tiran objetos de vidrio entre ramas de matorral, o asustan a los animales que mantienen el bosque en equilibrio. Molestan y tientan a la suerte, pero no cometen la imprudencia de herir a mis hijas. El olor y los gritos son tan fugaces como sus vidas, y los objetos artificiales...

Mentes vs Thanos: un pequeño pasatiempo.

Imagen
Aunque el título parezca indicar que voy a hablar sobre Marvel, en realidad estoy haciendo una leve pausa. De lo que voy a hablar ahora es sobre los personajes que he creado en Crónica de Mil Mentes , un blog donde he publicado, capítulo por capítulo, un borrador de novela, uno en el que, encima, he escrito bien y en serio. Y me he preguntado qué hubiera pasado si uno de los antagonistas de esta historia hubiera chascado los dedos como hizo Thanos. A partir de aquí, voy a hablar de serios espóilers de mi novela , lo que significa que, si tienes un mínimo interés en leerla y tener alguna sorpresa, deberías dejar de leer. Para el que ni la haya leído ni vaya a leerla, tampoco creo que esto le diga mucho. Al fin y al cabo, estoy escribiendo esto para distraerme un rato. Bases del concurso de morirse. En determinado punto de la historia, las mentes son atacadas por Los Creadores con disparos y rayos. Pero... ¿qué hubiera pasado si, en lugar de abrir fuego, hubieran chascado...

¡Lo más popular!

Top: Mejores iniciales en Pokémon.

Hollow Knight: cómo pasártelo en menos de 5 horas.

Top: Mejores shinys en Pokémon.

Hollow Knight: te enseño a pasártelo SIN MORIR y al 100%.

Película: La Cuarta Fase.