Película: Nausicaä del Valle del Viento.

Hace una semana vi 'El Castillo en el Cielo', una película que me gustó bastante por su simpleza y belleza contenida. La consideré bastante occidental, ya que tiene los arquetipos clásicos de nuestro cine: los protagonistas son perseguidos por el villano, el cual quiere gobernar el mundo, y estos, mientras huyen, deben detenerle. Simple y clásico, ¿verdad? Cerca del final de la película, vi esta imagen:

Y hoy, cuando he ido a ver la película elegida para esta semana, me he encontrado esto:

El zorro se llama Teto. He buscado durante toda la película una imagen en la que ella se agachase.

¡Pum! Mi interés por 'Nausicaä del Valle del Viento' sumó enteros. ¿Acaso ambas películas pertenecen al mismo universo? ¿Es una precuela espiritual? No, no lo es, tan solo es un guiño como los cientos que nos enseña Pixar. Y lo cierto es que esta película es un desastre.

De 'El Castillo Ambulante' a 'El Viaje de Chihiro', luego a 'El Castillo en el Cielo' y por último en 'Nausicaä del Valle del Viento', toda una cuenta atrás que nos ha ido llevando, poco a poco, a los orígenes de Ghibli. Sí, se que esta película técnicamente no es de este estudio, pero es como si digo que 'Zootrópolis' o 'Moana' no son Pixar: tienen el mismo tipo de animación, la misma filosofía, y el mismo productor ejecutivo, lo único que no tienen de Pixar es el nombre. Esta película supone, en cierta medida, el origen mismo del Estudio Ghibli. Hayao Miyazaki también dirigió esta... y madre mía. Empecemos por el principio.

Esta reseña contiene espoilers menores de 'Nausicaä del Valle del Viento'.

Anatomía de un desorden.

Decir "¡Vamos, Teto!" mientras enseñas escote no puede implicar nada malo.

'Nausicaä del Valle del Viento' cuenta la historia de una princesa (Nausicaä, a la que a partir de ahora llamaré Nausica) que va a tener que realizar un viaje y varios sacrificios para salvar su tierra natal de diversos peligros que la amenazan.

Como dije antes, cogí esta película con mucho interés después de ver en internet la imagen del zorro amarillo que también vi en 'El Castillo en el Cielo', y lo que estaba viendo en los primeros minutos me pareció muy interesante. El paisaje no tenía nada que ver con ninguna película de animación que haya visto antes, y los insectos que aparecían eran enormes. Vale, pues pronto se cagó todo, desde el momento en el que todo personaje que aparecía en pantalla radiaba toneladas de exposición radioactiva. No es algo como 'Guardianes de la Galaxia', que la primera vez que la ves no te das cuenta de que están exponiendo porque no conoces qué sabe cada personaje, es que están ellos solos y empiezan a hablar de cómo funciona el mundo como si fueran la emisora RadioEspectador FM. Y esto dura toda la película, ¿eh? No te creas que es solo al principio. Todo lo que pueden exponer, lo hacen, aunque no haga falta porque lo están mostrando.

Malditos japoneses y su exposición...

De este tío no sé ni su nombre, solo que es el puto amo en todo. El Espórtacus japonés.

Ojalá la exposición fuese el único problema de esta película. Su trama es confusa porque no está bien definida, te cuenta (expone) demasiado algunas cosas y otras las tengo que deducir yo de forma súper forzada. Se centra demasiado en algunas escenas que para mí no tienen importancia, y luego otras que sí son importantes de ver, no salen. No hay sensación de clímax en la película, igual que en 'El Castillo Ambulante', ya que no sé bien qué quieren hacer los personajes.

Es decir, sí que lo sé, pero no entiendo por qué están haciendo eso. No entiendo las motivaciones de la princesa rubia, porque su personaje no evoluciona. En determinado momento, Nausica le salva la vida, y joder, esa mujer se ha comportado como la mugre, no tendría por qué haberla salvado. Sin embargo, pese a la bondad de Nausica y pese a las enseñanzas y LAS PRUEBAS que ella le otorga, no hay cambio. No es que la rubia se obceque en no creerla, es que directamente es como si le hubiera entrado por un oído y le hubiera salido por el otro, y eso no tiene sentido en una historia, porque da la sensación de que no tienes un foco, un lugar al que dirigirte.

Y ese precisamente es el principal problema de la película. Varias subtramas son absolutamente inútiles cara el final. Por ejemplo, la trama del "Arma X", nombre en clave para no hacer espoiler pero que seguro que quien la haya visto sabe de qué cosa hablo, no va a ningún sitio, porque en cuanto la activan, se rompe. Entonces, ¿para qué meter tanta caña y tantos minutos, y tanta anticipación, en algo que se va a deshacer solo?

Chistaco con espoiler de Star Wars 8 en tinta blanca, pasa el cursor por encima: ¿Acaso eso es Snoke, eh? Naaah, es broma, lo de Snoke es muy, muy diferente.

Como la subtrama del "Arma X" hay varias. ¿De qué me sirve que Nausica viaje tanto si no entiendo bien lo que pasa? Veo una ciudad arrasada, los personajes hablan sobre ella exponiendo, como siempre, y pese a eso, no me entero de nada. Hay tres reinos protagonistas, de los cuales dos son súper rivales entre sí y súper iguales al mismo tiempo, y eso no influye para nada en la historia. De hecho, el tercer reino sobra completamente.

¡Y lo mismo pasa cuando descubres los misterios de la marea venenosa esa de la que habla la película! ¿Saber qué es sirve de algo? ¡Nooo, absolutamente para nada, solo para que el espectador entienda que los bichos no son tan malos como parecen! Está permitido desviarte un poco de la historia para dar perspectiva al espectador, pero si esa desviación significa casi media película, es absurdo.

Y luego hablemos del otro problema de la película (¿cuántos van ya?), que es la omisión de ciertas cosas clave. Vamos a ver, cerca del final estalla una revuelta. ¿Por qué no vemos cómo estalla, y por qué exactamente? Vemos a esos personajes en el punto A, muy centrados haciendo algo, y veinte minutos después los vemos en el punto D, muy centrados en hacer la revuelta. Para empezar, ¿qué pasa con los puntos B y C? Yo quería verlos. Después, ¿acaso habéis acabado de hacer lo que estábais haciendo? ¡Porque era muy importante! Pues no, la película pasa de una cosa a otra y debo suponer que eso importante lo han acabado. Y como este ejemplo hay tres más. De verdad, tres.

Enumeremos lo dicho: tenemos un problema de exposición, un problema de subtramas que no van a ninguna parte, y otro de no centrar la historia en lo que realmente importa. Estos dos últimos son síntoma de una enfermedad mayor: la historia es demasiado compleja. Y mira qué bien me ha venido, porque justo estaba preparando un taller sobre por qué una historia debe ser simple.

Si encima, cerca del final, para que llores, hacen llorar a todos los personajes y empiezan a decir las típicas cosas que te meten el dedo en el ojo a ver si te salta lagrimilla... Por dios.

¿Algo bueno?

Un flashback con un trazo precioso.

Sí, a ver, cosas buenas hay, y no son pocas. La animación, teniendo en cuenta la época, tiene una calidad increíble, y no me refiero al trazo, porque por esa época el trazo era mucho mejor que hoy en día, me refiero a la calidad de la imagen, en especial el color. La música, además, es muy bonita y muy efectiva, no precisamente porque sea espectacular, sino porque hace lo que una banda sonora debe hacer, ambientar. Yo aún sigo tarareando la canción que Nausica cantaba cuando era niña.

En la historia hay cierta simbología, y ciertas metáforas, que se pierden un poco entre la marabunta de caos y de fallidos tonos grises que tiene esta película. Verás, amiguete, aunque parezca que lo que voy a decir es malo, no lo es: una historia no debería manejarse en los grises. Incluso pelis como 'Los Últimos Jedi' o 'El Caballero Oscuro', que son bastante grises (sí, no se me ocurren mejores), tienen bastante claro quién es el bueno y quién el malo. Y es importante que se sepa, para que el espectador sea dirigido hacia qué le debe importar. En una historia coral, como Canción de Hielo y Fuego, sí puedes ser gris, y así la gente toma partido entre las diferentes casas, pero en una de buenos contra malos no hay que serlo demasiado.

El Kylo Ren japonés: "¿Disparo, o no disparo?"

He de decir, no obstante, que los personajes me han caído bien. No sé qué motivaciones tenían exactamente, ya que bambolean de un lado a otro durante toda la película, pero se les veía decididos, cada uno a su rollo, y no eran lloricas, cosa que a mí me encanta. Ya dije que la princesa rubia no me cayó bien, porque es un personaje que no tiene sentido, pero el resto sí.

Y poco más que decir bueno sobre esta película, salvo que sus intenciones eran buenas. Si esta historia hubiese sido simplificada, nos hubiera quedado una película muy, muy maja.

Pura esencia Ghibli.

No obstante, siendo los orígenes espirituales de un estudio, tendría que haber algo de su esencia en la película, ¿verdad?

Algo que me ha hecho soltar una sonora carcajada en la soledad oscura de mi habitación ha sido cuando Nausica perdona la vida a la princesa rubia, la mala de la película. Es algo que se lleva repitiendo en TODAS las películas que he visto del estudio. En una es una bruja malvada, en otra es un sincara, en otra una pirata y en esta una reina. Todas esas acciones debidas a una filosofía que no sabía que tenían los orientales: la del perdón altruista, sin necesidad de arrepentimiento por parte del que hace daño.

(Paréntesis: no entiendo por qué Nausica la perdona en esta película: es una hija de puta que no ha hecho más que mal, y al final se demuestra que es una hija de puta integral. De la misma forma que César en 'La Guerra del Planeta de los Simios', Nausica nos enseña que no debemos perdonar la vida a nuestro enemigo)

Ya hablé más a fondo sobre esta filosofía del perdón altuista en mi reseña de 'El Viaje de Chihiro', pero para mí aquí queda más que consagrada: la idea de que la victoria no consiste en derrotar al villano, sino en inspirar a los de tu alrededor. Si ves el final de esta película, verás que su final es literalmente esto, la inspiración como victoria, algo muy propio de una cultura cuyas huelgas se basan en producir excedente. Una forma curiosa de ver la vida, sobre todo, cuando Nausica llora por haber matado a gente, en lugar de llorar por el ser querido que, esos que acaba de matar, le arrebataron.

Pero no penséis ahora que la cultura japonesa es lo más, porque tiene fallas muy esenciales. Sí, nosotros en occidente seremos unos cabrones egoístas, pero al menos aquí tenemos muy claro lo que hacemos, y salvo aquellos que tienen cero capacidad de introspección, sabemos lo que queremos. A lo largo de la película, he visto reacciones extrañas de los personajes, que bueno, es una tara que lleva arrastrando Japón desde hace mucho, debido a que no conocen el mundo de las emociones, por culpa de su estricta disciplina.

Laic si quieres ver la conexión entre los Hikikomori, la exposición que hacen las historias japonesas y los tentáculos del hentai. ¡En serio, tienen relación entre sí! Y de verdad, coméntame si te gustaría, porque es algo que requiere bastante curro y no lo haré si no es demandado.

Conclu.

Si con lo que te he dicho te entran ganas de ver la peli, adelante, y oye, si no estás de acuerdo conmigo, házmelo saber, que aunque lo parezca no soy ningún dios todopoderoso, ¿eh? Yo por si acaso, aunque no la recomiendo, no he puesto espoilers, a ver si voy a ofender a algún tuitero de esos que lee que hay espoilers, lo lee igual y se ofende.

¡Y poco más que decir, guapi! Me he sentido tentado de meter en esta reseña ¡Las preguntitas de Carli!, pero la verdad es que no me encuentro con muchas ganas. Llevo toda la semana pocho, si no es con pseudogripes es con tontería, y si no, el 'Stardew Valley' ya se encarga de quitarme el poco tiempo libre que me queda.

Ahora voy a descansar un poco, que solo de escribir esta mierda tengo la cabeza saturadísima. Un besito para ti, otro para tu hermana, y si está buena me la mandas. #LaicPorElFinalTrágico.

POSDATA la profecía horrible, ¿eh? Bien que te la ponen ahí al final, como si fueras imbécil y no te acordaras de antes. ¿Y ese trato de la sangre tan irregular? ¿Es que solo sangran los dos protas, nadie más?