Una bella reflexión que comparto contigo.


Después de tres días en los que me he visto incapaz de escribir (uno de borrachera, otro de resaca extrema y otro de no sé), la semana ha pasado y la entrada sobre los hikikomori de Japón aún está a medias. Sí, he incumplido mi promesa, pero cada vez que no cumplo mis objetivos, me miro a un espejo imaginario y me digo a mí mismo
"Tú no cobras ni un euro por esto. Has intentado cobrar algo, pero dar tu opinión sin tapujos significa que Google no te deja monetizar",
y me tranquilizo. Esto es una afición, al fin y al cabo, y si me la tomo demasiado en serio me voy a acabar quemando. Yo me desuscribí de Elrubius, hace ya muchos años, desde el primer momento en el que llamó a sus vídeos como "trabajo".

Sin embargo, no quería hablarte sobre esto.


En realidad, lo que me hace querer escribirte ahora no tiene nada que ver sobre objetivos, ni sobre monetizaciones. Jugando ahora mismo al Mario Kart con absoluta tranquilidad, estaba pensando sobre la industria del entretenimiento. Pensaba en Youtube, pensaba en cine, pensaba en libros, en todas esas cosas. Entretenimiento. Y en concreto, pensaba en qué clase de contenidos triunfan en el mundo y en los que no.

No te lo voy a negar, soy una persona que consideraba que la masa de la población es extremadamente mediocre. Yo no me creo ningún puto amo, para nada, y no considero inferior a nadie, de hecho creo que casi nadie, de forma individual, sea mediocre. Me refiero al ser humano como masa.

Y es verdad que el ser humano como masa consume un entretenimiento muy específico. Nadie pidió 'Cincuenta Sombras de Grey', pero la gente va a verla. Todo el mundo sabe que la saga Transformers es caca de vaca desde la segunda entrega, pero pronto se va a venir la sexta. Y ni hablemos sobre fenómenos como 'Avatar' o 'El Despertar de la Fuerza', películas que la gente iba a ver solo porque todo el mundo iba a verla. Libros de Vargas Llosa, Hemingway o Dostoievski deberían ser los números uno mes tras mes, pero no lo son para nada, triunfan los crepúsculos, las novelas de Blue Jeans y las aberraciones de Moccia.

Resumiendo, triunfa lo mediocre, o lo que todo el mundo va a ver, que viene a ser lo mismo. Lo fácil. Casi como un espejo de la gente que lo consume.

Pensaba eso... hasta esta noche.


Por supuesto, el entretenimiento es arte. Baile, música, actuación, literatura, videojuegos, vistos desde el punto de vista del entretenimiento, siguen siendo arte. El arte es la técnica del sentimiento, y por supuesto, uno ha de educarse si quiere ser bueno en determinado arte. Esa es la perspectiva que he tenido siempre, la del artista.

Pero hoy, por primera vez, me he puesto en la piel del consumidor. Me he puesto en la piel del que va a una librería a comprar una novela erótica escrita en tres días, al que va al cine y le apetece ver la 'Emoji película'. Porque el entretenimiento es arte, absolutamente, pero es entretenimiento.

Cuando la gente se pregunta por qué leo tan poco, si quiero ser escritor, digo que me aburre y que leo despacio, pero eso es mentira. Yo no leo despacio, porque me leo varios artículos y noticias cada día, y solo leo despacio cuando debo leer libros. Y no me aburre, porque he llegado a disfrutar de grandes libros, incluso recientemente. 'El Viejo y el Mar' yo lo devoré, lo devoré en un solo día, y fue hace dos años. Pero lo cierto es que, por lo general, aprendo más sobre escritura en películas que en libros, simplemente los libros me motivan menos que las películas, doy preferencia a las películas, y cuando quiero leer quiero algo relativamente picado y fácil.

Sí, leo picado y fácil, pero luego voy al cine y me busco la mierda más complicada y más de autor que exista, si no hay una de Marvel o Star Wars que me lo impida. Y entonces pensé, ¿y qué pasa con la gente a la que no le gusta el cine?

El entretenimiento que entretiene.


Ahora tenemos a un joven que va con su novia al cine por hacer algo diferente, o qué sé yo, a lo mejor se han ido a la última fila para explotar su morbo, pero la cuestión es que a estas dos personas no adoran el cine, solo quieren ver una pantalla gigante moverse y un sonido gigante que les penetre (ejem) los oídos.

¿Y qué buscan? Algo picado. Algo fácil. No quieren admirar arte o seguir una saga, como sería mi caso, quieren pasar el rato y les va a dar igual de qué vaya la película, porque solo quieren hacer algo diferente juntos.

Y hablemos de la mujer cincuentona que tanto he criticado por leer 'Cincuenta Sombras de Grey'. Es una mujer que paga las universidades de sus dos hijos, su marido se pasa el día trabajando, ella cuando no trabaja cuida además de la casa mientras su marido mira la tele, está agotada, y cuando tiene tiempo para relajarse... bien pensado, tiene derecho a algo picado y fácil, algo que la desentienda, y de paso, le motive un poco.

A dónde quiero llegar.


Siempre he catalogado el arte según dos criterios: Es bueno / Es malo, y Me gusta / No me gusta, pero creo que es momento de cambiarlo, y si no lo cambio, al menos añadir una nueva dimensión al asunto: que por más malo que sea, y por más que no me guste, todo el mundo tiene derecho a consumirlo, y a disfrutarlo, porque tu vida puede estar muy ocupada y solo quieres descansar, o porque tampoco te interesan los libros, o las pelis, como para ponerte con algo increíble. ¡Es que esa gente ni siquiera apreciaría algo bueno, porque en el fondo le da igual!

Al jugador de Calofdutis, ¡bien! ¡Sigue así! Si te gustan los videojuegos gracias a este juego, hay miles esperándote. Y si no te interesan tanto, ¡bien! Porque gracias a gente como tú, la industria mueve dinero para financiar también proyectos arriesgados, como a mí me gustan.

Al lector de novelas eróticas baratas, ¡bien! Lee, que es algo increíble, y muy único. No importa lo que leas, siempre que viajes a donde te lleve ese libro... y si te pica la curiosidad por ver mejores obras, ¡ahí las tienes!

Al que va al cine para echarse una siesta, ¡bien! Espero que la hayas disfrutado. Y si un día estás más despierto, tengo decenas de pelis que puedo recomendarte.

Y al seguidor de OT, ¡bien! Jajaja, es broma, es broma. El programa de este año tiene bastante calidad, a mi ignorante juicio.

Sé que este pensamiento lo puede tener ya todo el mundo implementadísimo, pero yo, a los veinticuatro años, he llegado a él ahora, y quería compartirlo contigo. Quería hacerte parte de mi triunfo. Porque yo siempre he tenido cierta envidia de la gente que se enriquece haciendo algo mediocre sin esfuerzo, pero eso es verlo desde el punto de vista nocivo y venenoso. A partir de hoy quiero sentir amor por mi trabajo, y quiero tener presente que si no tengo tanto público como otro es porque hay menos gente que quiere conectar conmigo, porque seguramente seré alguien a quien solo leen los que les gusta leer cosas buenas, o simplemente seré raro, o qué se yo, pero la cuestión es que me estoy partiendo la espalda por algo que al final me dará menos dinero, seguramente, y aun así, estoy encantado con ello.

Quiero acabar esta reflexión con un mensaje. Se lo dedico a todo el contenido picado y fácil, siempre que no sea nocivo para quien lo consume, y en especial a todos sus creadores:
Gracias por hacer felices o, aunque sea, menos infelices a muchas personas, porque se merecen esos momentos buenos con vosotros. Hacéis mucho bien al mundo, y quiero que sigáis así. Yo me esforzaré por hacer obras de calidad, y nunca pensaré que vosotros me quitáis lectores... todo lo contrario. Vosotros sois el gancho que capta a la gente.

¡Lo más popular!

Top: Mejores iniciales en Pokémon.

Hollow Knight: cómo pasártelo en menos de 5 horas.

Top: Mejores shinys en Pokémon.

'Shrek 2' es la secuela perfecta.

Películas: 'Cómo Entrenar a tu Dragón', la trilogía.