OT 2017: ¿Fue tan bueno?


Esta pregunta es completamente sincera... ¿De verdad el programa vale la pesadilla de sus fans por tuiter? No he visto personas más pesadas en mi vida, salvo un par de conocidos que usan tuiter de forma seria e informativa, que les superan. ¡SERIA E INFORMATIVA, qué coñazo! La cuestión es que quisiera odiar a esta fanaticada tan preocupante, pero no puedo, porque les entiendo.

Yo no he seguido el programa a lo largo del tiempo, pero mi familia sí, y a fuerza de ver el canal de Youtube 24 horas y ver la vida de estos chavales y cómo se tiraban pedos y se atragantan al comer, todo esto mientras yo me atragantaba comiendo o me tiraba un pedo a la salud de mi madre antes de dejar el comedor... hizo que desarrollara cierta empatía por ellos. Sí, me he visto más ensayos que luego actuaciones en la gala, y aun así, cuando la gala ya había pasado, buscaba algunas actuaciones concretas. Puede que fuera porque la gala podía ser buena, o porque la persona en cuestión me caía bien y podría salirle mal. Pero deja que te muestre esto.

Ahora que sí que sí los productores no van a estirar el chicle con estos chavales y no va a haber más programas, esto es un repaso sobre el fenómeno OT que ha resurgido desde finales del año pasado, cuál ha sido mi experiencia siguiéndolo de lejos, y qué opino de su calidad. Todo sin espoilers, jajajajajajaojaojé, no, es broma, aquí voy a contar todo el programa porque joder, no es ningún secreto.

Damos paso a la intro del canal.



Cuestiones sobre los fans y las condiciones del programa.


Despachemos rápido estos temas. Antes de nada, para aquel que diga que este programa es como 'Gran Hermano', sí y no. Sí que vemos todos los movimientos de los chavales, pero a las once de la noche el canal se cierra y ellos se van a las habitaciones, las cuales nunca tuvieron cámaras. Antes, cuando uno de los chavalines quería decir algo polémico, solo tenía que llevarse a su amigui a las habitaciones, soltar lo que tenía que soltar, y volver al comedor.

Un mal movimiento del programa, en mi opinión, fue cerrar las habitaciones durante todo el día. Me da igual las excusas que tuvieran: no poder acceder a tu espacio durante todo el día es estresante, y encima te quita la posibilidad de expresarte hasta la noche. Sí, los chavales eran encantadores y transparentes, pero seguro que tienen cosas que opinar. No entiendo cómo no reventaron.

El canal 24 horas, no obstante, fue clave del éxito del programa y de la fanaticada que fue detrás. Siempre solemos empatizar con el protagonista que narra en un libro, aunque sea el malo, porque le entiendes, conoces su sufrimiento y sus acciones, aunque puedan ser malas, son razonables. No le apoyas, pero le entiendes, y sufres por él. Algo parecido ocurrió aquí. Ver a los chavales (digo chavales pero algunos me superan en edad) sufrir, porque no les sale una canción, porque no encajan en la academia, porque su novia dejó caer que rompían antes de entrar y no saben si tienen o no novia... hace que empaticemos.

Ojalá tan guapa por fuera que por dentro.

Les entendemos. En concreto, hubo un par de casos en el que la empatía con su sufrimiento fue extrema, y eso generó una legión de fans empáticos que sobreexageran la calidad de esas personas. Esos fans son peligrosos, viven por y para esa persona, y a mí, personalmente, me preocupan. Quiero decir, si viera cuentas de tuiter con una foto de mis futuros libros, de algún personaje que cree... es un halago. Pero si siguen mi vida al milímetro, y viven mis obras como la mujer de 'Misery', me preocuparía.

La verdad es que a mí también me gustaría que la fanaticada de OT se relajase, porque joder, lo vive demasiado, y eso provoca que muchos, por sistema, por llevar la contraria o porque asocian el programa a sus fans, lo odien, y tampoco es para tanto. Es como las pelis de Star Wars, que son tan famosas que cualquiera que ha visto todas las pelis cree que sabe de cine. En serio, he leído a gente en forocoches que dice que las mejores son las precuelas, no hablo de que le gusten más, esa persona hablaba de calidad. Eso es absoluta falta de criterio. La misma falta de criterio de un fan radical.

Por cierto, un apunte suelto: ¡qué calidad la del 24 horas! Cuando llevaban invitados a que dieran consejos a los concursantes, uau, algunos dieron obras de arte en forma de lecciones. Sobre todo Gerónimo Rauch y Ruth Lorenzo, menudos fenómenos.

Civil War y el jurado.

Raoul.

El programa empezó siendo terroncitos de azúcar y gominolas. Felicidad, amor, oooooh qué bonito, toma chocolate, te lo unto por el cuerpo, todo está bien, pero qué bien se lo pasan todos en ese sitio, cómo aprenden... Hasta que llegó el mal.

Yo no soy ningún experto aquí, pero juraría que un hombre llamado Raoul separó a la comunidad a raíz de un lavavajillas mal puesto. Sí, es tan absurdo como la vida misma. Esa explosión de enfado que tuvo, porque "él es así en su casa" hizo que todos comenzaran a desmelenarse más o menos, y empezó a haber una guerra civil encubierta en la academia, que por supuesto, a los productores les interesó mucho. Nunca antes habían tenido tanta audiencia.

Sobre esta guerra de grupos, que fue básicamente rubios contra morenos, hay varias cosas que decir, y no son buenas, e incumben al jurado.

Alfred.

El jurado de este programa es uno de los peores que había visto en mucho tiempo. No nominaban a quien más lo merecía, algunas veces, y sus argumentos casi siempre eran contradictorios. A uno de sus concursantes, Alfred, le pedían versatilidad, porque él era muy suyo y querían ver cómo se desenvolvía en otras facetas. Bien, pues cuando lo hacía, le reprochaban que no era él mismo en el escenario. Esta gala la vi yo, y si no lo hubiera visto, no lo hubiera creído. Otras veces, nominaban a alguien porque "tienes gran margen de mejora", y salvaban a otro que "claramente no tienes tu noche". ¿No es absurdo salvar a alguien con este argumento? No tienes tu noche... pero ala, cruza la pasarela.

Luego sigo con el jurado, pero basta con adelantar que se ha ido notando, a lo largo de los programas, de que no ha sido parcial, y que tenían claros favoritos que han querido proteger de las nominaciones completamente adrede.

Este no, a este lo despacharon rápido.

Esto se cruza con la trama de los dos grupos que se formaron en la academia, que no se llevaban a matar ni mucho menos, pero solo porque uno de los bandos era el de los buenos. Los malos, los rubios, se portaron como verdaderas víboras, metieron veneno en la academia. La única rubia que se salva de este juicio es Mimi, que, como fue la primera en irse, no fue afectada por esta guerra.

Bien, yo estoy convencido de que los productores comentaron esta guerra al jurado y les obligaron a mantenerla viva. ¿Cómo te quedas? No es para nada casual que Cepeda y Raoul fueran nominados a la vez, coño, es como si enfrentas a nominación al Capitán América con Iron-man, literalmente eran las cabezas morales de ambos grupos, quienes los formaron. No es casual que, viendo que Agoney, un rubio de la academia, perdía fuelle por estar malo de la garganta, decidieran proteger a Miriam, otra rubia, y meterla en la final.

Mimi.

Siempre y hasta la semifinal, en la que el jurado perdió su poder, se encargaron de mantener vivo al menos a un rubio entre el grupo de morenos, pese a tener menos calidad de media. Al final, cuando Cepeda y Raoul se enfrentaron y ganó Cepeda, y vieron que les salió mal la estrategia, decidieron tomar otra: nominar a dos de un grupo, y la semana siguiente, a dos del otro. Así, podían expulsar de manera controlada y mantener los grupos.

Por supuesto, las tensiones fueron más fuertes justo antes de que se acabaran por completo, y no porque estuvieran ahí los rubios más vívoras, no, porque ya se habían ido. Las tensiones se debieron a que precisamente, los dos últimos rubios que quedaron se sintieron solos, de pronto, y eso provocó una situación difícil, en mi opinión, completamente calculada. Claro, el público decide, pero el jurado y con ellos los productores pueden decidir el rango de actuación del público.

Dime si lo que digo no tiene sentido.

El caso Cepeda.


La palma del escándalo se la lleva este chico. Adelanto antes de que cualquiera salte a los comentarios impulsivamente a insultar: Cepeda no es para nada el que más calidad vocal tiene de todos. Por mi parte, ni siquiera estaba entre los cinco mejores, pero no mereció, ni mucho menos, todas sus nominaciones. ¿Cuántas fueron? ¿Cinco? Todas menos una fueron seguidas. A continuación, voy a colocar un párrafo cogido de un artículo de El Mundo que explica mejor que yo lo que ocurrió con esta persona:

Y es que, Cepeda ya se lo toma con humor y resignación, ¿cómo no? Después de semanas en la cuerda floja, ¿cómo pretenden que tenga más sentimiento? ¿cómo pretenden que cambie la voz? ¡Si nadie confía en él! Sus compañeros nunca rompen una lanza a su favor, el jurado le nomina por rutina, porque no es comprensible que alguno de ellos lo haga mejor en el pase de micros que en el directo y que no sea nominado, y en cambio con Cepeda no tienen ese tipo de deferencias, y por último los profesores no paran de recriminarle que no tiene seguridad en si mismo y que no se lo cree, pero es que ¿cómo se lo va a creer? ¡NUNCA ES EL FAVORITO DE LAS PERSONAS QUE LE JUZGAN! Bastante bien se lo toma. No tira la toalla e intenta mejorar cada semana. Va a contracorriente, quizá por eso siempre está salvado por el público, porque, en el fondo son ellos los que más confían en el gallego y en lo que es capaz de hacer.

No solo esto. Cuando decidió viajar a Barcelona para estar en la academia del programa, sus padres no le apoyaron en lo absoluto. No se lo iban a prohibir, porque él ya es mayorcito, pero ellos no confiaban en esas cosas de la tele, y Cepeda fue al programa sin su aprobación, ni siquiera tuvo la aprobación de la novia. Esta chica le hizo entrar en la academia sin saber siquiera si tenía o no novia, y esa angustia es muy asfixiante.

Pese a ello, él continuó defendiendo sus temas, muy parecidos todos, pero eran efectivos, tanto su voz como él es efectivo, y sin hacer una actuación excelente, gusta. Sin embargo, nadie le aplaudió, sino que le recriminó que no presentara un tema de Linkin Park que estuvo a punto de hacer porque tenía mal la garganta. Le culparon de no tener seguridad en sí mismo, cuando sabía que cada semana podía ser la última, e incluso una de sus nominaciones fue, literalmente, "porque solo parece que te apañas, pero pedimos personas que también se apañen en pareja". Me cago en la hostia, ¿cómo puedes decirle eso a alguien al que no dejas desenvolverse en pareja?


Su penúltima gala fue la peor para este chico. Se midió con Raoul, un tío bastante cretino de puertas para adentro. A la hora de evaluar a Raoul por su actuación, los cuatro se desvivieron por comentar algo bueno sobre él. Sin embargo, a la hora de evaluar a Cepeda, se hizo el silencio. Ni siquiera el invitado quería decir algo sobre él, y no fue bueno, pese a que cuando le vi (vi todas sus actuaciones de nominado porque me pillaban cenando) me puse contento porque lo había hecho bastante bien, o bastante efectivo.

Al final, Cepeda ganó, algo insólito porque el hermano de Raoul juega en el RCD Espanyol y le hizo publicidad, así como promesas a aquellos que le votasen. ¿Sabéis cómo reaccionó el jurado?


Ay, ojalá hubiese encontrado el gif de esta reacción. ¿Cómo describírosla? Los tres aplausos son muy medidos, muy serios, pero Mónica Naranjo ni siquiera aplaude. No: ella, diva ella, dramática ella, se hace la indignada, porque el niño de sus ojos se ha ido cantando "como los ángeles", mientras que el tío de la voz ronca que ella tanto detesta sigue una semana más... pese a haber sido tantas veces nominado.

Segundos después, Joe, o John, o como se llame el segundo de la derecha, dijo unas palabras para el recuerdo. Dijo, literalmente, que Cepeda estaba "aquí", poniendo la mano pegada a la mesa, mientras que Raoul estaba "ahí", poniendo la mano a la altura de su cuello. Lamentable. Todo un ejercicio de parcialidad y de falta de profesionalidad. ¿Era tal la diferencia entre ambos? Ni de coña, porque a mí Cepeda me cae bien por lo que ha resisitido, no por cómo cante, y si hubiera habido esa diferencia tan solo hubiera criticado sus modos.


La estrategia fue brutal: nominaron a Cepeda, por cuarta vez consecutiva y por sistema, con su mejor amigo dentro de la academia. Nadie fue tonto, y todos, incluso el propio Cepeda, sabíamos que ese era su final, que ahí iba a acabar.

Por eso se fue como un caballero. No sé si compraré sus discos, pero el respeto mío lo tiene de aquí en adelante, porque me identifico con él, porque yo también he aguantado mucho en mi vida, y viendo todo lo que ha resistido y cómo lo ha hecho, tan solo me quito el sombrero. Este tío es una buena persona.

No puedo decir lo mismo de los productores y del jurado, salvo quizá, Manuel Martos.

No cantantes, sino músicos. 

Ana War.

Me he quedado a gusto, ¿eh? Jajaja... creo que hay que ser realista, a la hora de evaluar algo por su calidad. Siempre somos subjetivos. Yo, por ejemplo, tengo simpatía por los morenos, por el 'Equipo Friends', mientras que por los rubios, Raoul, Mireya, Agoney, Miriam y Nerea, no guardo simpatía ninguna. ¿Por qué? Porque hablan mal de los demás a sus espaldas, porque se quejan más sufriendo lo mismo, y porque los rubios están para los rubios, mientras que los morenos estuvieron por lo general para todos.

Aclarada mi subjetividad, intento ser lo más objetivo posible, y creo que las cosas malas se tienen que decir, sin visceralidad. Que yo critique algunas prácticas de este programa y su jurado no quiere decir que lo odie, no hay sentimiento negativo en mis palabras, tan solo puro análisis. Si entiendes esto, eres mucho más inteligente que los pulpos que hay por internet sueltos, soltando mierda, incapaces de hacer cualquier crítica racional, aunque haya sentimiento metido.


Por supuesto, este programa me ha gustado, aunque lo haya visto de lejos, y no por el programa, sino por sus concursantes, y creo que a mucha gente le ha pasado lo mismo que yo. Cuando yo vi que mi familia no paraba de rondar el sofá mirando las clases de unos chavales que querían cantar, bufé. Les dije algo así como
"¿En serio?"
Sin embargo, empecé a notar, a comienzos de la segunda semana, que ellos estaban involucrados emocionalmente con sus concursantes, así que empecé a preguntarles por ellos, qué pasaba para que estuvieran así. Y así, primero me sorprendí, y luego me involucré yo.

Hay un concursante que tiene el grado superior de trombón, y también domina el piano. Para aquel que no sepa lo que significa un grado superior, son catorce años estudiando música. Los cuatro primeros forman el elemental, relativamente sencillo, luego van seis años de grado medio, el cual yo he cursado hasta el quinto curso y tuve que dejarlo porque no daba abasto con los estudios, porque es jodido, y si ese es jodido, imagina los cuatro años siguientes en el superior. Literalmente, es como una carrera en la universidad.

Crac.

Hay otra concursante, Amaia, que está acabando el grado superior de piano. Cepeda toca varios instrumentos (no sé cuáles, tampoco soy un acosador), y todos de forma autodidacta. Casi todos en la academia sabían tocar instrumentos, y componer.

¿Entiendes por dónde voy, verdad? No solo han sido personas bastante transparentes a lo largo de estos meses, bastante humanos, sino que, tal y como dijo Manu Guix, el jefe de los profesores de la academia, no eran cantantes, sino músicos.

Realmente, el nivel de OT 2017 ha sido muy alto, y yo creo que la clave ha sido que dejara de haber OT durante varios años. Sí, la primera gala fue mítica, la segunda bueeeno, la tercera meh, y así hasta que empezó a dar asquete y volverse rancia. Parar ha hecho que los jóvenes crezcan, y puedan, en lugar de coger a dos buenos por año, poder coger a 16 buenos. Algunos de esos 16 no me gustan, es verdad, como Nerea, la cual lo ha hecho peor que Cepeda varias veces y no ha recibido crítica alguna, pero todos son artistazos en el fondo.

Nerea.

Por eso, mi opinión es clara: el programa es corporativo, rancio y solo desea el dinero, pero sus concursantes han sido muy buenos, de alto nivel, y bastante humanos. Esa humanidad ha hecho que funcione el canal 24 horas, y eso ha dado oxígeno a la gala, y la 'guerra' entre grupos intensificó a la audiencia. Los que han hecho que funcione son, al final, sus concursantes, y es el único motivo por el cual defiendo y defenderé este programa. Y algunos profes, que son unos cracs.

Lo que quiero decir es que cada edición de OT ha de mirarse y evaluarse por separado, porque solo los concursantes pueden aportar algo bueno a los espectadores.

La villana reconvertida.

Esta sonrisa es de pájara: la de hoy en día, es completamente diferente.

Me dices que voy a hablar sobre Miriam hace mes y medio y me río de ti, pero es importante hablar de esta chica, porque representa bastante el espíritu del final del programa. Bien, te pongo en situación: es la semifinal, y tan solo quedan 6 concursantes. Los cuatro que se salven ese programa, irán directos a la final, y de los dos nominados, solo irá uno. De los 6 concursantes, cuatro son morenos, y dos, rubios. Estos dos rubios son Miriam y Agoney.

Agoney estaba últimamente flojo, por la garganta, pero seguía siendo un artistazo y una bestia en el escenario. Miriam estaba fuerte, pero no merecía estar en esa final, y encima no tiene tantos apoyos del público como el resto. Por eso, el jurado decidió hacer una movida. Salvó a Miriam y la envió directa a la final, y a Agoney no, a Agoney le dejó entre los tres nominados. El jurado pensó que la academia le salvaría, porque en parte se lo merecía y porque ya había pasado más veces, y de esa forma, habría dos rubios y tres morenos en la final, por lo que la audiencia estaría dividida y habría más votos.

Agoney.

¿Que no? ¡Esto es un programa de televisión! Pues claro que lo hacen así, para ganar más pasta. La cuestión es que la jugada les salió mal, les salió muy mal, y Miriam fue la única rubia en pasar a la final, obligándola a convivir durante dos semanas con las personas con las que menos se llevaba. Y esto le provocó un cambio.

No sé si fue la comida, no sé si fue el hecho de dejar de tener presiones, de llegar hasta donde podía antes de depender del público, o no sé si sus cuatro compis la contagiaron con energía positiva, pero Miriam cambió. ¿Que no? Te dejo aquí dos vídeos de archivo, completamente opcionales, para que veas el cambio físico y mental que ha pegado esta muchacha, primer programa contra el último. No creas que esto fue poco a poco este cambio, ¿eh? Obviamente, sus mejoras en la voz fueron poco a poco, pero hablo sobre el cambio de actitud. Fíjate en su sonrisa.



Qué cambio... ¿no crees? Miriam fue mi favorita de la gala 0, y la seguí apoyando hasta que me empezó a caer muy, muy mal. Sin embargo, después de este cambio en las últimas dos semanas, y después de estar mega inspirada el día de la final, empiezo a creer que quizá sí se mereciera el tercer puesto.

Después de tanta mierda, vino la paz, y en la final y en la gala de Eurovisión se pudo respirar un ambiente mucho más distendido, alegre y nostálgico, pero para bien. Algo que sabes que se acaba y no quieres que se acabe, tanto para concursantes como para la mayoría de espectadores.

Los dos agujeros negros.


Creo que la mejor forma de acabar este repaso de edición es hablar de las dos personas con más futuro en el panorama musical. Siempre fueron muy apoyadas, pero cuando ya solo quedaban cinco y había que elegir ganadora, acapararon todos los votos. Ana War es mi favorita, por su increíble evolución, pero todos sabíamos que no tenía posibilidades de ganar el programa, por eso yo apoyé a Aitana en la final.


Fue un efecto curioso, y salvo los fanáticos de los rubios, que apoyaron a Miriam, el resto de la fanaticada se volcaron en dos pedazo de artistas. Ya he dicho uno de los nombres, Aitana, y el otro no hace falta que lo diga, ¿verdad? La cosa es que Aitana cantó bastante mal en la gala 0, pero yo dije
"Ojo con esta chica, que puede ganar".
Y me alegra ver que no estaba equivocado. No teníamos ninguna Sia española, y espero que encuentre su hueco ahí, porque yo consumo ese tipo de música. No puedo decir mucho más sobre esta chica, salvo que es un encanto. Y por favor, escucha la canción de ahí arriba.

Pero vamos al peso pesado. No escuché a Amaia en la primera gala, ni en la segunda, y la primera vez que lo hice fue en 'City of Stars' y solo porque todo dios le hacía bombo, como si fuera la tercera venida de Cristo. Yo la verdad es que pasé bastante del tema, porque su compi me daba bastante igual, pero poco a poco la fui conociendo, y puedo afirmar que Amaia tiene un porvenir musical increíble. Todos la llamaban Amaia de España porque rimaba, y porque recordaba, de alguna manera, a Rosa de España.


Cuando Rosa le cedió el testigo espiritual, de primera ganadora a re-primera ganadora, fue como cerrar un círculo. Y cuando solo quedaban tres concursantes, una se llevó el 46% de los votos, y la otra, el 42%. No solo las dos acapararon todos los votos, sino también toda la atención del público. No sé por qué ni cómo lo hacen, pero yo, que no tengo una buena sensibilidad artística musical, tengo que mirarlas cuando cantan.

¿Se merece OT tanta atención y tanta pesadilla por parte de quien no lo sigue? No lo sé. Yo le tengo mucho cariño, porque, durante tres meses, uno de mis familiares fue más feliz, mientras se ilusionaba por jóvenes que lograban cumplir su sueño. Eso no es cualquier cosa, y debo dar las gracias a este programa de todo corazón. Calidad no sé, pero el cariño se lo ha ganado a pulso.

Hablando de calidad... muchos dicen que la calidad de una obra se mide por su mejor momento. Yo no pienso así, pero si tengo que hablar de momentos, me quedo con este, una canción que logró estremecerme como hacía años que no lo hacía, desde que Lady Gaga me hiciera llorar en la gala de los Oscars. Juzga por ti mismo, y dime si lo que tenemos junto al piano es una bestia del arte, o no lo es. Un agujero negro que se come toda la atención en la gala final.

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