Videojuego: Mario Kart 8 Deluxe (Switch).
¡Carli, estás desaparecío!
Sí, amigui, es verdad. Entre unas cosas y otras, estos últimos días he estado o a tope o empanado, sin capacidad alguna para escribir. Hoy justo vuelvo a poner mi vida en orden, a tiempo para traerte una reseña como todos los martes. Llevo tiempo queriendo analizar el 'Batman Arkham Asylum', pero ese requerirá un curro y tiempo extra que no tengo, así que, mientras, te traigo el análisis del primer juego que tuve para mi flamante Switch.
Mario Kart 8 fue un juego diseñado para Wii U, una consola con buenos juegos que ha pasado completamente desapercibida. Para que te hagas una idea de lo ninguneada que fue, la Switch ha igualado en un año las ventas que tuvo en tres y medio. ¡Eso es una barbaridad, tanto para una como para la otra!
Y esto lleva al siguiente paso: si fueras Nintendo y tuvieras buenos juegos, de esta generación, pero que no han vendido absolutamente nada, y tienes una consola de la misma generación que lo está petando... ¿qué harías? Evidentemente, portearlos (pasarlos) a Swtich. Esto ha causado revuelo y quejas, que en parte están justificadas, y por otro lado, no.
Para aquellos que piensen que el hecho de crear juegos porteados impide a Nintendo sacar buenos juegos nuevos, esto no es así. Nintendo está contratando a empresas externas para que realicen dicho traspaso, mientras que las desarrolladoras primarias de la compañía están desarrollando juegos nuevos. Este es el motivo por el que la Switch, para el tiempo que lleva, tiene tantos juegos, sin contar los indies.
Para los otros que piensen que Switch es la freidora de Nintendo, y en ella se dedican a sacar los juegos viejos a precio de novedad... sí, y no. Verás, yo no soy aquí el abogado de Nintendo y ellos no me pagan para defenderles. Mucho menos voy a pedir a alguien que cambie su manera de pensar, pero hay que contar las cosas como son: Nintendo está, en efecto, cobrando juegos porteados a precio de novedad, pero tenemos que tener en cuenta dos cosas.
- Los juegos de Nintendo rara vez bajan de precio. De hecho, suelen subir.
- Están vendiéndolos con todos los DLCs.
¿Es justo? Bueno, esto es como el caso de 'Rogue One: Una Historia de Star Wars'. ¿Disney la creó para sacarnos la pasta? Sin duda, pero si siguen sacándome la pasta anualmente con títulos de esa calidad... yo pago, que al fin y al cabo, yo pago por mi calidad de vida.
El Mario Kart definitivo.
No voy a andarme con rodeos, que no es bonito. Estamos hablando del mejor Mario Kart hasta la fecha, superando por mucho sus anteriores entregas, y no hablo de que el 'Mario Kart 8' sea el definitivo, sino que esta versión de Switch lo es, y te lo dice un tío que ha probado 5 de 8 títulos diferentes en sus respectivas épocas.
"Peo poqué, Cali, poqué"
Uno: el contenido.
Hablemos de números. Últimamente, los Marios Kartosos traían ocho copas, cada una con cuatro circuitos. Si hacemos una rápida multiplicación, nos da un total de 32 circuitos, 16 nuevos, y 16 de juegos anteriores. En este juego tenemos doce copas, lo que significan 48 circuitos, que es un 50% más, debido a los DLCs que hubo en el anterior juego y que aquí vienen de serie. Sobre los circuitos nuevos y anteriores, puedo confirmar al menos 20 antiguos, así que supongo que habrán 24, la mitad, siguiendo la tónica general de estos juegos.
Por otro lado, olvídate de los 8 personajes que tenías para elegir en la versión de Game Boy Advance: aquí tenemos (espera que los cuente... a ver, siete por seis eran... ¿Cuántos eran?) 42 personajes, cada uno con sus estadísticas y su forma de conducir, pero no te preocupes. La influencia del personaje en las estadísticas y en la forma de conducir influye entre poco y nada en absoluto, así que la cosa se trata, más que nada, de cogerte el que más te apetezca.
Tenemos, también, un montonazo de vehículos, bastantes tipos de ruedas y de planeador, todos a disposición de todos los personajes. Lo que decidas aquí sí influirá y mucho en tu forma de conducir, porque no acelera igual un coche pesado, que uno normal, que una moto, y tampoco derrapan igual.
Además del modo Grand Prix, en el que corremos estas copas, tenemos los clásicos Contrarreloj y Versus, para jugar los circuitos que más te apetezca. Ya desde el Mario Kart de la DS introdujeron el modo batalla, con tres modos, si me acuerdo bien... pues aquí hay cinco. Sobre el modo batalla hablaré más adelante.
¿Esto por qué es posible? Porque este juego tiene la puta maravilla mundial: cualquier jugador puede activarse una opción que le permite no salirse nunca del circuito. Cuando vas derecho al precipicio por ser un manco del quince, el corredor dará un volantazo y volverás al extremo de la pista, como si supieras jugar y todo, y así, por más malo que seas, puedes acabar la carrera en una posición decente. Esto es una opción, y como opción que es, es opcional. Yo, por supuesto, juego sin ella, pero gente como mi madre o mi tía, que son más malas que comerse un yogur rancio, pudieron disfrutar del juego y sentirse importantes pese a ello, y ese sentimiento es muy valioso.
Además, tiene la opción de acelerar automáticamente. No es ideal, porque la máquina no hace la gestión óptima del acelerador, pero de nuevo, para un novato es un botón menos que apretar, y eso lo hace más sencillo para niños, o para cuando estás vago y solo te apetece echar el rato y ganar sin mucha exigencia. Además, gracias a esta opción, mi madre pudo hasta ganar carreras (ojo) tan solo pulsando el botón L, para lanzar objetos.
¡Sí, sí, has oído bien! Solo un botón.
Además del modo Grand Prix, en el que corremos estas copas, tenemos los clásicos Contrarreloj y Versus, para jugar los circuitos que más te apetezca. Ya desde el Mario Kart de la DS introdujeron el modo batalla, con tres modos, si me acuerdo bien... pues aquí hay cinco. Sobre el modo batalla hablaré más adelante.
Dos: la calidad.
El modo "mejores momentos" te permite hacer fotos como esta.
Los circuitos retro, por lo general, han sido bastante cutres a lo largo de las entregas. Básicamente, eran el mismo, con los mismos gráficos de la época, traducidos en tamaño a la generación actual para que pueda correrse a gusto. Bien, esto ha cambiado.
Ya desde el Mario Kart 7 decidieron hacer un lavado de cara a los circuitos retro, y ahora son alucinantes. Va en serio, cuando antes dije que localicé 20 circuitos retro y seguramente hubiera 24, es porque es casi imposible distinguir cuando un circuito es nuevo o viejo. ¿Qué quieres que diga? El Reloj Tic-Tac es un clásico de la DS, pero si no lo hubiera jugado, juraría que ha sido nuevo. Big Blue, el Desiero Sol-Sol... hasta la maldita Granja Mu-Mu. Me gustan TODOS los circuitos, y eso es un logro.
Además, la pista tiene el tamaño justo. Es lo suficientemente ancha para que un principiante no se caiga en el modo fácil, y cuando lo juegas en modo difícil te das cuenta de que tiene el tamaño idóneo para presentar un reto pero, al mismo tiempo, coger bien todas las curvas si se conocen y se preparan.
Tres: es ideal para los que jamás han jugado.
Mi madre, que no ha tocado un mando en su vida, no quería jugar a este juego. Como vio a toda la familia animarse alrededor de la televisión, se vino arriba y quiso probar:
"Una carrera, Carli, que yo soy muy mala".Esa tarde echamos cincuenta y cuatro carreras, cincuenta y cuatro, todos rulándonos el mando porque éramos más de cuatro, y mi madre estuvo allí, las cincuenta y cuatro carreras, sin pasar el mando ni a los pequeños, la muy viciada. Dos días después, se había aburrido de los 50cc y ya se había pasado al modo normal, la muy bestia.
¿Esto por qué es posible? Porque este juego tiene la puta maravilla mundial: cualquier jugador puede activarse una opción que le permite no salirse nunca del circuito. Cuando vas derecho al precipicio por ser un manco del quince, el corredor dará un volantazo y volverás al extremo de la pista, como si supieras jugar y todo, y así, por más malo que seas, puedes acabar la carrera en una posición decente. Esto es una opción, y como opción que es, es opcional. Yo, por supuesto, juego sin ella, pero gente como mi madre o mi tía, que son más malas que comerse un yogur rancio, pudieron disfrutar del juego y sentirse importantes pese a ello, y ese sentimiento es muy valioso.
Además, tiene la opción de acelerar automáticamente. No es ideal, porque la máquina no hace la gestión óptima del acelerador, pero de nuevo, para un novato es un botón menos que apretar, y eso lo hace más sencillo para niños, o para cuando estás vago y solo te apetece echar el rato y ganar sin mucha exigencia. Además, gracias a esta opción, mi madre pudo hasta ganar carreras (ojo) tan solo pulsando el botón L, para lanzar objetos.
¡Sí, sí, has oído bien! Solo un botón.
Cuatro: gad de best of boz guorls.
¡¿Y QUÉ PASA SI TE DIGO QUE EN LA SWITCH VAN LOS BOTONES Y EL SENSOR DE MOVIMIENTO?! ¿Eh? Esa no te la esperabas, ¿a que no? El principal atractivo del Mario Kart de la Wii era que tenías que conducir tú de verdad para mover el coche, pero tenía un inconveniente muy grande: que el giro era impreciso, las carreras eran caóticas, a parte de otros defectos muy importantes.
Vamos, yo he usado al Mario Kart de la Wii como juego para beber, hemos bebido un trago por cada vez que caíamos de la pista, y hemos acabado borrachos. No te digo más.
Aquí, sin embargo, tenemos el refinamiento total de esa buena idea: por un lado, el movimiento es más preciso, porque la tecnología avanza. Además, las pistas son más anchas que en el juego de Wii, por lo que caer es más complicado, y tanto la velocidad de los coches como de los objetos es más pausada, lo suficiente como para poder analizar mejor todo lo que ocurre y tener siempre el control de tu coche y tu posición, incluso cuando te están pegando la paliza padre.
Y, para colmo, tenemos los botones. Cuando activas el control por movimiento, porque es algo que has de activar, los botones siguen funcionando. De esta manera, cuando juego en la tele y con más gente, giro el volante normalmente, y cuando tengo que realizar un derrape muy preciso, lo hago con los botones, para tener así el balance perfecto entre diversión y precisión, porque sí, ir siempre girando el volante será muy divertido y tal, pero si voy a quedar último por comerme una banana en un derrape mal controlado, la humillación puede ser terrible.
Ahí, considera tú. Aquí me despido, les ha hablado Carli, y les desea... muchos besis de fresi. En cuanto pueda retomaré de nuevo las riendas de la página, y todo volverá a ser paraíso, multicolor, y aventura.
Vamos, yo he usado al Mario Kart de la Wii como juego para beber, hemos bebido un trago por cada vez que caíamos de la pista, y hemos acabado borrachos. No te digo más.
Aquí, sin embargo, tenemos el refinamiento total de esa buena idea: por un lado, el movimiento es más preciso, porque la tecnología avanza. Además, las pistas son más anchas que en el juego de Wii, por lo que caer es más complicado, y tanto la velocidad de los coches como de los objetos es más pausada, lo suficiente como para poder analizar mejor todo lo que ocurre y tener siempre el control de tu coche y tu posición, incluso cuando te están pegando la paliza padre.
Y, para colmo, tenemos los botones. Cuando activas el control por movimiento, porque es algo que has de activar, los botones siguen funcionando. De esta manera, cuando juego en la tele y con más gente, giro el volante normalmente, y cuando tengo que realizar un derrape muy preciso, lo hago con los botones, para tener así el balance perfecto entre diversión y precisión, porque sí, ir siempre girando el volante será muy divertido y tal, pero si voy a quedar último por comerme una banana en un derrape mal controlado, la humillación puede ser terrible.
No será el mejor juego de la historia, ¿verdad?
Literal, lo único desbloqueable.
No, no lo es, claro. Tiene defectos, y los he aglutinado todos aquí para que estés bien informado y sepas el producto que estás comprando, si es que tienes pensado hacerlo.
La primera nota negativa que sentí, y fue en el primer minuto de juego, fue que todo está desbloqueado. No importa si acabas de abrir la caja y estrenar el juego: vas a poder jugar en todos los circuitos, en todos los modos, en todas las dificultades. Esto para muchos será algo positivo, pero a mí me gusta sentir una pequeña sensación de progreso, una especie de zanahoria colgada de una caña en mi espalda que me haga pasarme el juego como un mono no por pasármelo bien, sino para desbloquear cosas. Y no te rías, que seguro que tú eres igual.
El mejor personaje del mundo, porque es el mío.
Lo único que se puede desbloquear en todo el juego son algunos vehículos, ruedas y aeroplanos (porque no lo he dicho, pero hay momentos aéreos), y se hace reuniendo monedas que hay esparcidas a lo largo de la pista. Hay muchas monedas, y de hecho es bueno que las cojas durante la carrera, porque tenerlas te hace correr más rápido, y si te pegan, vas perdiéndolas. Algo positivo es que si juegas con amigos, todos suman para que desbloquees esas cositas.
Aunque tampoco haya mucho que desbloquear. Sinceramente, he encontrado la lista de vehículos algo pequeña. No es pequeña, no, pero en comparación a los 42 personajes, se me hace corta, siento que podrían haber metido muchos más vehículos, y ya de paso, hacerlos más diferentes, cada uno con su estilo, algo así como en la Game Boy Advance, en la que algunos personajes iban más rápido, pero si eran chocados, estaban más tiempo fuera de carrera.
Porque es eso, no importa qué personaje y qué vehículo me coja, la única diferencia está entre coche y moto. Gano con todos, siguiendo siempre mi estrategia y mi estilo, y eso no es muy positivo. No diré nada con los personajes, porque cada uno debería coger el que le guste independientemente del estilo, pero joe, los coches sí. Debería haber coches que no les interesase en absoluto derrapar, otros que derrapasen más lento de lo normal pero su turbo posterior compensase la lentitud, otros que arrollen al resto de coches... más variedad, vaya.
Además, se nota que el modo 200cc, el muy difícil, fue añadido después de crear el juego, porque las pistas se quedan pequeñas con él. Los coches van tan rápido, tan enchufados, que tienes que estar frenando más que acelerando en algunos circuitos, y vale, yo entiendo que en los juegos de carreras realistas ha de ser así, pero Mario Kart no es realista, es para hacer el cabra. Y yo entiendo que los pros quieran un modo muy difícil, pero no sé, no sé si con 200cc quizá se pasaron y la pista se les quedó pequeña.
Por último, quiero hablar del modo batalla. Este modo me encantaba en la DS, tanto que lo jugaba aún más que las carreras. Se me daba de miedo. Sin embargo, en este juego, soy un paquete universal. Por más veces que juego, no me aclaro con el minimapa, porque el minimapa de este juego no me parece ningún acierto. Sí, es apañado para carreras, pero en batallas no traduzco muy bien dónde está la gente, porque no gira conmigo, es fijo. Y, para colmo, si frenas y giras, aunque sea un poquito, te pega un derrapazo que el coche te da media vuelta.
No sé, las batallas en este juego son muy variadas y divertidas, sin duda, pero no me aclaro con ellas, el minimapa debería girar conmigo para que allá donde estoy viendo siempre sea la parte de arriba, y no deberían haber modificado la jugabilidad respecto a las carreras.
Comentarios finales.
El modo antigravedad, un gran acierto.
Obviamente recomiendo este juego, no solo por ser una gran diversión jugando yo solo, sino por ser una opción genial, divertida y asequible para jugar en compañía. El online va de lujo, cosa que no había dicho antes, y tanto el control por movimiento como los botones responden a la perfección, así que, unido a todos los modos, circuitos y personajes, es un portento jugable.
Los peros que he puesto antes son manchitas en un vestido bastante limpio, suave y calentito, por lo que no quita que sea cómodo de jugar, así que yo estoy bastante contento con el jueguecito.
Ahora, la gran pregunta.
¿Debería comprarlo si ya lo tengo en Wii U?Como consideres. Debes saber que, si tienes los DLCs y todo, la única diferencia va a ser la portabilidad. Pero claro, echarte unas carreritas con un amigo en una cafetería mientras cerveceas es un placer muy pleno, y hacer tiempo en el metro echándote carreritas como si fuera la DS, pero con gráficos de sobremesa, pues también está muy bien.
Ahí, considera tú. Aquí me despido, les ha hablado Carli, y les desea... muchos besis de fresi. En cuanto pueda retomaré de nuevo las riendas de la página, y todo volverá a ser paraíso, multicolor, y aventura.