Serie: Aggretsuko.

La primera vez que esta zorrita tan mona apareció en mis recomendaciones de Netflix, pasé bastante rápido. ¿Un anime que encima apestaba a Hello Kitty? Me daba miedo solo de verlo. Luego, empecé a ver que críticos de cine en youtube comenzaron a reseñarla, y le ponían buena nota. No me lo creía. Pero luego leí la sinopsis, y lo entendí todo:

Retsuko vive en un Tokio poblado completamente por animales. Está hasta la polla de su trabajo en oficina, de su jefe, de su mierda de vida, pero las opciones que se le presentan para cambiarla parecen bastante arriesgadas. Mientras tanto, se limita a soltar todos sus problemas cantando death metal en una sala privada de karaoke.

Una sinopsis larga para una serie de diez capítulos, de quince minutos cada uno, ¿verdad? En realidad, no es la historia lo que importa en esta serie, sino de qué va: de una chica que está hasta la polla de la vida, igual que tú y que yo, probablemente todos, hasta el millonario que vive bien. Nacer no nos cuesta dinero, y por eso la vida se dedica a darnos por culo por todas partes, o asfixiarnos con la rutina.

Esta es la crítica de la primera (y no se sabe si última) temporada de 'Aggretsuko', sin espóilers.

Una historia de personajes.

No hay muchos giros de guión aquí, porque más que una historia en la que pasan cosas, esta es una que habla de sus personajes, sus interacciones, cómo se van conociendo y lo que esto provoca. En muchos aspectos, se parece bastante a la vida. No podría catalogar esta serie como realista, pero sí bebe mucho del espíritu 'Juego de Tronos', sin tanta sangre y violencia.

Básicamente, podemos empatizar con la mayoría de los personajes, porque son una caricatura de perfiles que ya hemos visto en la vida real. Está la mujer víbora que en el fondo es insegura, la que se entera de todos los trapos sucios de la gente a través de las redes sociales, la cotilla que no se puede callar nada, la chica buena e inocente, el trepa... cada uno es el retrato de un estereotipo llevado al punto más exagerado... hasta que la escena, en lugar de ser eso, una escena, pasa a ser una conversación privada. Íntima. Entonces vemos las fisuras de esos personajes, y rompemos, poco a poco, ese estereotipo que hemos estado construyendo.

¿Pero es una comedia o qué?

No... no es comedia, pero si tuviera que acercarse a un género básico, diría que es ese. Las situaciones exageradas suelen ser a favor de las sonrisas, pero también sentimos otras emociones conforme avanza la temporada, dependiendo de cuánto nos importen los personajes. Desde luego, no es una serie pesada que se necesite ver con suma concentración, pero si se ve con demasiada poca atención, deja de funcionar, porque la empatía funciona menos, y con eso, la historia se cae. Pero de nuevo, si le dedicas toda la atención, vas a aburrirte.

Yo, por ejemplo, la veía cenando. Es un buen término medio, creo yo.

Es japonés, pero bien.

No me gusta el anime japonés, al menos no el juvenil. Por un lado, casi todos los personajes son iguales, y solo se diferencian por lo que dicen, no por lo que hacen. Una personaje NO son las paredes de texto que le pongas. Luego, se dedican demasiado tiempo revelando planes y hablando cosas que ya vemos con nuestros propios ojos, y las escenas de acción son demasiado largas y flipadas. En una buena historia, las escenas de acción han de ser más cortas y debemos tener claro qué podemos perder.

Por otro lado, los japos son muy dados a exagerar. Si 'Guardianes de la Galaxia vol. 2' hubiera sido japonesa, la escena en la que Mantis revela a todos que a Peter le gusta Gamora hubiera sido algo como

—¿Puedo percibir tus sentimientos, Peter-kun?

—Tú sientes... amor.

—Eh... ¡¿Yo?! ¡Q-q-q-qué va! ¡Para nada! ¡Es amor altruista!

—¡No! ¡Amor sexual!

—¡¿Q-q-q-q-quéeee?!

—¡POR GAMORA-sama!

—...

—¡Mantis-chan, maldita! ¿Cómo se te ocurre decir esa clase de mentiras? ¡Me las pagarás!

—¡JÁAAAA! ¡Mantis-chan ha revelado tu secreto más vergonzoso!

—¡Ahora Gamora-sama te odiará para siempre!

(Oh, no... seguro que ahora Gamora-sama no querrá estar conmigo nunca más... ¡Voy a tener que seguir espiándola en el baño si quiero verla desnuda!)

—¡Peter-kun, te lo recordaremos siempre! ¡JÁAAAA!

—¡Peter-kun! ¡MaldiTOOOOOOOO!

Es por eso, entre otras cosas, que no consumo entretenimiento japonés. Sin embargo, he de reconocer que este sí me ha gustado, precisamente porque todo está montado para que funcione para un occidental. Me explico. Todos los habitantes de Tokio son animales rollo 'Zootrópolis', y por eso, cuando exageran las cosas, no queda del todo fuera de lugar, porque no estamos en el planeta Tierra, sino en otra realidad. No me saca de contexto.

Además, se exagera todo. No van con medias tintas y apuestan todo el dinero al rojo, y en mi opinión les sale bien. Al ser todo exagerado y en una realidad en la que no hay humanos, el estilo japo funciona. Además, no hay escenas semieróticas para los personajes femeninos, cosa que se agradece, porque es una mierda machista de cuidao. Estoy muy en contra del "fansérvis", porque, ya sea para chicos o para chicas, es un indicativo de que el creador no respeta los personajes que ha cuidado y hecho crecer. Eso está muy feo.

Sin embargo, dos pegas voy a poner. A lo largo de la temporada hay dos momentos tiernos, por así decirlo, entre Retsuko, la protagonista, y otro personaje. Cuando se ponen a gritar está bien, pero ahí lo noto muy forzado, como si quisieran sacarme una emoción que no sale por sí sola. Y cuando digo momentos tiernos no me refiero a amor, sino a "jo, qué pena, te comprendo".

Conclusiones.

Tsunoda, lo mejorcito de la serie.

'Aggretsuko' no va a gustarle a todo el mundo. No es redonda (tampoco quiere serlo), no utiliza demasiado bien el lenguaje cinematográfico, y no engancha, pero es muy entretenida y sirve tanto para parodiarnos como para consolarnos. Nos vemos reflejados en Retsuko y sus personajes, y eso va tanto para bien como para mal.

Y bueno, yo soy así como muy fan de que una obra critique mi comportamiento de forma sutil.

¡Coño, es verdad, no lo había dicho! Muchos elementos en esta serie son sutiles, y eso es digno de alabar para una creación japonesa.

Y poco más que decir, fiera, así que mira mira mira, te lanzo un besi de fresi con efecto invertido. ¡Pero qué precioso! En fin... ¿Te gusta lo que he puesto arriba? Si es así, dale un intento a esta pequeña sorpresa de 2018, y si no te gusta, ¡qué bien! Porque ya me hacía falta alguien que ME COMIERA LOS HUE-