Película: Suspiria (2018)
A veces, pasan cosas curiosas. Justo ahora, cuando estoy empezando a preparar mi próximo ensayo, que tratará sobre los rimeics y cuándo podría ser útil construir de nuevo una historia, tengo la oportunidad de experimentar un título que rehace los acontecimientos de la primera Suspiria, nacida en 1977 de la mano de Argento. Ahora, Guadagnino toma el relevo, y aunque en sí los hechos que ocurren son bastante parecidos, y los personajes tienen los mismos nombres, la historia en sí es muy, muy diferente. Hasta el punto de hablar de dos películas completamente diferentes.
Ya está todo contado. Es un dicho bastante popular, yo no estoy de acuerdo, pero sí es verdad que si queda algo nuevo por contar, es poco. La clave para mí está en el cómo, en esa mirada tuya que solo tienes tú y que nadie puede replicar. Argento dirigió una 'Suspiria' original expresionista, basada en la forma más que en lo que se cuenta, con el objetivo casi único de entrar en tu alma y producirte un sentimiento totalmente visceral, y aquí, Guadagnino va más a la cabeza, a lo clásico, cuenta una historia con más transfondo, con personajes más profundos y, sobre todo, verosímiles.
¿Es un cambio a mejor? Vamoh a vehlo. Hablaré sin espóilers, de una forma críptica, para que solo entienda mis referencias aquel que se haya visto las dos películas. Y no veas el puto tráiler, por dios.
Difícil reseñarla sin comparar.
La forma más sencilla de contarte qué tal está la película es coger una tabla y comparar punto por punto la película original y esta, pero como a mí me pone lo duro, intentaré hacer algo más profesional. Lo más curioso es que, teniendo muchos puntos en común y tocando los mismos palos, cada historia acaba transmitiendo algo completamente diferente. Y siendo sincero, si tengo que quedarme con una de las dos sería con la de Argento, por muchísimo, pero porque tengo un crus con esa peli, y me parece una obra de arte.
La gracia está en que esta película nueva (también ayuda que dure el doble, casi tres horas) es bastante más profunda en términos de contexto y de personajes. Lo que en la original estaba oculto, aquí está telegrafeado al extremo, y no dudan en meterte transiciones entre una escena y otra donde nos cuentan el contexto sociopolítico del Berlín del 77. Ahora, la escuela de baile Tanz se encuentra enfrente del puto muro, y lo que en la película original significaban los síntomas de rebeldía contra los "últimos" coletazos del nazismo, aquí además significan el comienzo de un movimiento feminista sólido. Y no dudo que esto último, igual que la aparición de L3 en la peli 'Han Solo', se debe al cambio cultural que hemos vivido en los dos últimos años.
También el enfoque de la historia es diferente. Mientras que en la original Suzy Bannion descubre lo que pasa mientras se adentra en la oscuridad, aquí es más bien cómo la protagonista lidia y comprende esa oscuridad, porque está presente desde el principio. Está tan presente y nos dejan conocer tanto de ella que deja de generar terror, y se convierte en un thriller básico en el que queremos saber si la protagonista vive al final o no.
Como ya digo, son dos enfoques muy diferentes sobre la misma historia.
Los personajes.
¿Cómo que Tilda Swinton no es la protagonista? Ah, ¿no? Pues cada vez que salía en pantalla, la roba. Esa tía es una maldita bestia de la actuación, ya lo sabía, pero nunca me había llamado tanto la atención como hasta ahora. ¿Nominación al Óscar? Deberían nominarla, sí, deberían. Merece pagar la entrada solo para verla actuar.
Me gusta mucho Madame Blanc en esta película, mucho más que en la original. Tiene una dinámica más rica, más útil y más dramática (sí, todo eso) que en la otra, aunque los otros dos personajes que interpreta Tilda, que son el psiquiatra y Helena Markos, no me gustaron. Justo me parece que lastran la historia, su ritmo, y al final, dejan la historia coja, como si faltara algo que o no han explicado o he sido demasiado imbécil como para entender.
No es lo único que no he entendido de esta película. Tiene varios agujeros de guión, algo normal cuando coges una historia simple y la haces más compleja, algo perdonable, pero que al final es un factor importante que hace que me quede con la original. Por ejemplo, la nueva Suzy Bannion... no sé, tengo conflictos con ella.
Por un lado, Dakota Johnson lo hace bien, y por otro lado, me transmite poco. Baila, y joder, si todas las escenas donde no parece tener doble las ha bailado ella, chapó. Es una parte activa en la historia, y, sin embargo, me abruma tanta pasividad, por más justificada que esté. No me estoy contradiciendo a posta para sonar poético, de verdad este personaje me genera sentimientos encontrados. Lo mismo con el personaje de Mia Goth, que aunque actúe de maravilla, al acabar la cinta siento que ha sido muuuy desperdiciado.
En general, los personajes que tiene son interesantes, tienen fuerza, pero no acaban de dar el cien por cien de lo que podrían, salvo quizá Madame Blanc, debido a que de raíz hay un problema de guión, o de enfoque.
Los temas tecniquillos.
Con solo un visionado no he podido localizar qué falla exactamente en el enfoque de Guadagnino, no sé si está en su visión o en el libreto, pero hay algo que me estuvo rechinando desde el principio. Es como si, por un lado, quisiera rendir homenaje a varios elementos de la película original, como la puerta secreta, los pasos, la mitología (que en realidad aparece en la secuela de 1980), y, por otro lado, quisiera contar una cosa completamente distinta. Se esfuerza por dar contexto y explicación a las cosas, pero se lía a contar subtramas que, aunque sí que tienen que ver con el tema y la metáfora de la historia, en sí no tienen nada que ver con la historia misma, por lo que cortan el rollo nivel infinito.
Hay cosas agradecidas, aun así. Se agradece que todo ocurra en una academia de baile y, sí, por fin, el baile es importante a lo largo de la trama. De hecho, el baile es casi lo mejor de la película para mí, junto con Madame Blanc. Es, simplemente, perfecto. Oh, sí, y el hecho de que estén en Alemania y hablen bastante en alemán es un puntazo, cuadra con su enfoque realista.
También hay imágenes, cerca del final, que estoy seguro de que se van a quedar como icónicas para la historia del cine, por su intensidad, y sobre todo, por su arte. Curioso, porque a lo largo de la peli no hay imágenes muy artísticas. Sí, hay varios planos técnicos brillantes, pero la forma que tiene Guadagnino de mover la cámara solo me hizo gracia dos veces concretas, y el hecho de que sea una cámara manual la mayoría del tiempo empeora el acabado final, aunque esto ya es una opinión personal.
Aunque lo que no le voy a perdonar es que borre completamente el factor misterio y exploración que tuvo la primera película. No porque me gustara ese factor, sino porque para el tipo de historia que es, no importa el enfoque, es algo que tendría que ir implícito. Hay veces que vemos a cierto personaje explorar áreas secretas de la academia y no sabemos por dónde coño ha entrado o ha salido, y por qué el resto de estudiantes no se ha asomado por ahí hasta ahora.
Una historia que trasciende.
Tengo mis más y mis menos con esta película, como habrás notado. En general, agradezco haberla visto, porque de vez en cuando tiene escenones de aúpa, pero mientras la veía me aburrí un poquillo, y en el final tenía una cara de "qué coño me estás container" bastante graciosa.
Sin embargo, es un rimeic agradecido, que sin duda pondré en mi próximo ensayo como ejemplo de cuándo contar de nuevo una historia. La historia cambia en varios detalles cruciales, el enfoque es radicalmente diferente, y la forma de contarlo hace que parezca otra cosa diferente. Podría haberse llamado 'Agustinia', que su protagonista se llamara Mexi Verguians, y yo no me hubiera dado cuenta de que son la misma historia.
¿Deberías verla? Pues como siempre, depende. De terror no es, pero tampoco es de dibujos animados para toda la familia, ¿sabes? Salen cuerpos desnudos, así que niños descartado, y salen en contextos que no apetece el fap, así que pervertidos descartados también.
Estoy graciosillo hoy, ¿eh?
En realidad, con lo que te he dado es suficiente para que imagines lo que te puede parecer. Mi opinión es que, si te gusta el cine, vayas. Un besi de fresi, pero no uno amoroso, no, uno con rollos raros así de mal de ojo y esas cosas, para imbuirte del espíritu tétrico del que se caracterizan las navidades.
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