Película: Pokémon: Detective Pikachu.
No es lo mismo una película, que un libro, que un videojuego. Cada uno utiliza sus herramientas para narrar una historia de forma completamente opuesta. Me encanta la trilogía 'Mass Effect', que jugué en PC, pero ahora mismo vuelvo a ella y lo que siento es que debería haber sido una película. Tiene exceso de animaciones, la única narración que hay mientras se juega ocurre porque alguien lo dice en alto, no aporta nada al género de tiros ni al RPG, y su principal atractivo, la capacidad de decidir, es en momentos muy concretos y sin ninguna presión de tiempo.
Por el contrario, 'Dishonored', un videojuego muy inferior a 'Mass Effect' en el apartado narrativo, tiene una capacidad de decisión mucho más refinada para ser un videojuego. No es cuestión de pulsar el botón de la izquierda o el de la derecha para perdonarle la vida a alguien o matarle: en mitad del juego, si de pronto has sido descubierto y te urge que el guardia no dé la alarma, puedes tener la cabeza fría y disparar un dardo tranquilizante, pero si no te quedan, solo tienes dos opciones... matarle, o correr. Y es algo que debes hacer en el absoluto momento. Matar es más fácil, pero el juego cuenta los cadáveres que vas haciendo, y si son muchos, la plaga de peste será mucho mayor en el futuro, habrá más ratas, y el final acabará siendo más violento. No solo eso: tus acciones inspirarán a una niña pequeña que va a heredar el trono y te tiene como ejemplo.
Todo lo que he dicho arriba es para mostrar cómo las películas que adaptan videojuegos han sido, salvo la dudosa 'Warcraft', malas. Se centran solo en la parte narrativa del juego, y olvidan integrar las mecánicas de juego dentro de lo audiovisual. ¿Cómo adaptamos a una película la hierba alta, los centros pokémon de curación, y el nivel de los bichejos?
Precisamente, y aunque te parezca coña, la respuesta es "no haciéndolo", al menos no de forma directa. Tim no es entrenador pokémon como Ash Ketchump, sino perito de seguros, o algo del estilo, lo que nos ayuda a entender que el mundo de la película es exactamente igual al nuestro salvo la diferencia obvia. No tiene ningún compañero pokémon y eso se ve raro entre la gente, pues vemos que, aunque los pokémon no son malos de corazón, pueden atacarte si se sienten amenazados. Los combates son algo opcional, a lo que algunos se dedican profesionalmente, y, a modo de ver la temperatura del agua antes de tirarse de lleno, han creado una ciudad nueva en la que los pokémon son libres, para no lidiar con el asunto de las pokéballs.
Este asunto del guión y la actuación me lleva a pensar que Ryan Reynolds improvisó todas sus líneas, porque es el único personaje que se siente coherente, fresco y natural, como una pera recolectada con el rocío de la mañana. Pikachu se echa la película al hombro, se tira a la piscina y estaba vacía, pero cae de pie.
Al final tenemos una peli fácil, con una historia claramente enfocada a los niños y a sus padres, más que para adolescentes o jóvenes adultos. Tiene puntos muy buenos y otros bastante malos, igual que los efectos especiales de los pokémon, que algunos parecen reales y otros parece que están en Pixar. No es una película perfecta, pero es muy simpática, cae bien, y su final representa de forma total el núcleo duro de pokémon, que es que un pokémon no es una herramienta, sino un amigo, y la conexión entre un humano y su compañero puede ser tan profunda como la que sentimos por la persona que más queremos.
Te ha hablado Carli Love, con voz muy sensual. Seguimos en contacto. ¡Un besi de fresi!
Comentarios
Publicar un comentario