La pansexualidad no tiene sentido.

EDITO: A lo largo de esta opinión hablo de sexo, género e identidad sexual. Debates con otras personas, a raíz de esta entrada, me han hecho verlo diferente. Género es la identidad sexual, mientras que la sexualidad es aquello que identifica quién te gusta. Lo que habría que hacer, en lugar de crear una nueva identidad, es reforzar la idea de que sentirse mujer no te hace mujer, y eso no debería cambiar nada. Un hombre que se siente mujer es mujer, en términos sociales, y que sea hombre en términos biológicos no le está negando ser mujer.

¡A las muy buenas, fiera, máquina, crack, figura, palito del tetris! Hoy interrumpo unos minutos el evento de Pokémon que está ocurriendo en este blog porque me apetecía escribir una entrada más normalita. No lo hago porque algo en internet me haya hecho reventar ni nada, simplemente estaba reflexionando en la ducha y me ha apetecido hablarte sobre el término "pansexual", y por qué utilizarlo no tiene ningún sentido. No es que los que lo utilicen estén mal de la cabeza, de hecho tiene mucho sentido que utilicen ese término, lo que no tiene sentido es el término en sí, y a eso he venido yo. A imponer el orden y mi verdad absoluta a todos los desgraciados mortales que osan mirar mi luz radiante desde abajo. Pero vamos, que esto es solo mi opinión y puede que dentro de un año piense todo lo contrario.

Seguramente sepas por qué este término (pansexual) se ha ganado mala fama. A modo de resumen, una persona que cree que la pansexualidad existe es porque no coloca a un transexual (y a gente que no se considera de ningún sexo) ni en la categoría chico ni chica, y por ello, cuando alguien es bisexual, no debería sentirse atraído por gente trans, al no pertenecer al binarismo tradicional.

¿Y quién tiene razón? ¿Está mal que desde ya espoilee que nadie la tiene? ¡Menudo cacao mental! Pero no te preocupes, porque he reflexionado y creo haber encontrado una explicación simple al por qué de estas cosas. Puede que esto ya se sepa y se comente en cualquier artículo que no haya leído, y seguro que los expertos pueden hablar sobre esto mucho más en profundidad que yo, pero este blog es mío, escrito por mí, por suerte y desgracia, y hablamos de mis preocupaciones diarias con mis conocimientos diarios.

¿No tengo ni idea? Está claro. ¿Seguramente te entretengas un rato conmigo? Bueno, no lo sé, pero yo me entretengo mucho a mí mismo. Empecemos por el principio, y eso significa analizar qué es el sexo y el género, el núcleo de todo este problema, con la necesaria música de Salt N Pepa, que ya puestos viene a cuento.

El "sexo" y "género" del patriarcado MUY opresor.

Hasta ahora, nuestra sexualidad se ha clasificado en dos categorías, el sexo y el género. El sexo se basa en (literalmente) el sexo que hay entre tus piernas, es decir, tus gónadas, tu aparato reproductivo, y viene a clasificarte entre pene y vagina, y ello suele significar determinados atributos corporales. No hay más opciones. Por otro lado, el género es mucho más libre y define la clase de géneros que a ti te atraen. Definir tu sexo y tu género es lo mismo que decir qué eres y qué buscas, y si hay mach, hay coito, cópula, sexo, follar. Con estos términos nuestro sistema ha tenido equilibrio durante mucho tiempo, hasta que un aciago día, ellos llegaron. Elles. Ellxs.

Los trans.

(Sonido de truenos, muchos truenos, es de noche, árboles muertos incendiados por los truenos y una risa diabólica que se escucha de fondo.)

Puede parecer poca cosa pero no te puedes creer el revuelo que ha montado en nuestro sistema binario algo tan básico como renunciar a tu sexo. Esto ha acabado llevando a que la gente confunda qué es sexo y qué es género, por ejemplo, hasta el punto en el que hay gente que ha sido despedida de sus trabajos por decir que alguien con pene sigue siendo "de sexo masculino". Efectivamente, alguien con pene sigue siendo hombre, pero cuando no se siente hombre, ¿cómo le clasificamos? ¿Como una mujer, aunque no tenga vagina? Y los baños, ¿qué hacemos con los baños? Porque si una mujer se cambia de ropa delante de una chica hetero o un gay no hay problema, pero... ¿y si esa chica se considera hetero, pero antes era hombre?

¿Veis la confusión? En el pin del medio dice que el amor no se debería basar en el género de otro. ¡Obvio! ¡A nosotros no nos atrae el género de nadie, sino su sexo! Y en el caso de un bisexual, le da igual el sexo que sea.

Parece que lo estoy complicando todo aposta, pero hoy más que nunca es necesario aclarar un sistema patas arriba. En mi opinión, el sexo sigue siendo el sexo, y mientras el género es intocable porque es lo que quiere cada uno, veo bien que no se considere mujer a alguien que tiene pene, y también de la otra forma. No es cuestión de tolerancia ni fobia, sino pura definición. Y yo soy de los más abiertos en ese tema, pues consideraría una mujer a un hombre operado. Hay gente que consideraría hombre a todo aquel que porte los genomas XY. Los genomas son, hoy por hoy, imposibles de cambiar, así que es bueno que cualquier trans viva con la realidad de que ha nacido como ha nacido.

Pero, ¡ah, amigo, esto no acaba aquí! Las personas trans siguen siendo, efectivamente, personas, y para que ellos dejen de sentirse excluidos y todos dejemos de tener este lío de términos, tenemos que adaptarnos y aceptar también la realidad. Sexo y género no son suficientes. Es necesario un tercer término, que voy a llamar "identidad sexual". Esta identidad sexual vendría a decir el sexo que tú te sientes... así de simple. Sé que hay psicólogos que por identidad sexual se refieren a todo tu tú en términos sexuales, pero oye, mira, no tengo más ideas para el nombre, xdxddd k le boi aser.

Identidad sexual vs pansexualidad.

Con estos tres términos, podríamos definir a cualquiera, dentro de las posibilidades que yo conozco. Una persona que se sienta chica, tenga pene y le gusten las chicas, pongamos, sería una chica lesbiana, de sexo masculino. Estoy seguro de que allá afuera hay chicas que demandan exactamente eso. El sexo viene significar solamente el aparato que tienes, por eso veo bien que llevemos ese término al segundo plano y definamos como chico o chica al que se sienta chico o chica. Así, tener pene o vagina te convertiría en macho o hembra, como los animales. Así podríamos llamar a una chica trans una chica, sin ningún tapujo, ya que nadie estaría cuestionando ni su sexo ni cómo ella se sienta, y casi nadie lo hace, simplemente se considera transfóbicas a un amplio número de personas que recordamos, como yo, que el sexo hoy por hoy sigue significando lo mismo que siempre. El truco no está en cambiar el sistema, sino en añadir un concepto nuevo, igual que el hecho de que existan trans es un añadido dentro de las opciones que teníamos.

Entonces, ¿los miembros que definen la pansexualidad son transfóbicos? No necesariamente. ¿Están equivocados? Por supuesto que sí, según yo. Para empezar, una chica trans es o una chica, en términos de identidad sexual, o un chico, en términos de sexo si no se ha operado. ¿Por qué sería pansexual alguien a quien le guste esa chica trans? Quienes se fijen en la identidad sexual, verán una chica, y quienes se fijen en el sexo verán una tranca como mi brazo. ¿Me he salido acaso de la fórmula binaria? Por más que tu género trascienda de binarismos y tu sientas que tu identidad sexual no es ni una cosa ni la otra, eso no te quita de acabar dando o recibiendo. Y esto no es malo. Es una mera clasificación, una etiqueta que, queramos o no, nos blinda socialmente y nos valida como personas. Las etiquetas solo están para que la sociedad no se vuelva loca, porque todos sabemos que luego en la cama haremos cada uno lo que nos dé la gana.

Podría haber resumido toda esta entrada en el párrafo que hay arriba, pero era muy importante para mí señalar que muchos que ven transfobia en todos lados posiblemente solo estuvieran viendo una parte de la realidad, y que, aunque el término "pansexual" no tenga sentido, los que lo utilizan tenían motivos para hacerlo, debido a la confusión que existe ahora mismo en torno al sexo y al género debido al desequilibrio que han supuesto los trans. Un desequilibrio que es positivo, porque, en palabras del Chojin,

"Avanzar es abrir puertas, no cerrarlas",

y añadir opciones lo único que va a hacer es que, ¡sorpresa!, la gente las utilice y se sienta más representada y libre.

¡Ale, eso ha sido todo por hoy! ¡Paz y todo eso! Un besi de fresi.