Videojuego: Fortnite (Switch).

Fortnite se ha ganado bastante mala fama, como si el que osara poner un dedo en ese juego estuviese a la altura de los niños rata que lo han sobrepoblado. Todas las partidas de grupo en las que tuve el chat de voz activo, y fueron muchas porque no me aclaraba a desactivarlo, no paraba de escuchar chillidos agudos y grasientos en francés, mientras las puertas francesas no paraban de cerrarse a toda hostia y los perros franceses ladraban como si se les hubiese atascado una motosierra giratoria entre los dos huevos. Sobre todo los perros, en serio, ¿qué torturas les hacen allá en Francia? Sí, entiendo que algunos le tengan manía a este juego, porque yo también lo miraba por encima del hombro, como diciendo

"Soy maduro e intensito, en la vida me verás jugando a algo tan superficial".

Oh, vaya. Bueno, pues parece que toca una reseña desas de las mías. Intro música.

¿Cómo no quererles?

Yo te quiero... ¡MUERTOOOOoOoOoOoOoOo!

Si la desarrolladora Epic Games tiene un don, es olfato para saber cuándo invertir y con quién. Cuando anunciaron un juego llamado Fortnite (o algo así) hace 8 años, su gallina de los huevos de oro era el motor gráfico que ellos habían creado, el Unreal Engine 4, que ya por entonces hasta lo usaban las sartenes para freír huevos. La cosa es que sacaron el juego en 2017, pasó sin pena ni gloria, y actualmente todavía se centran en desarrollar el Unreal Engine 5, con cuidado para que la competencia no les aplaste.

¿Un momento qué? Eso pasó en el universo alternativo en el que me follé a tu madre. ¡BOOM! ¡Te presento el videojuego PlayerUnknown's Battlegrounds, un juego que lo estaba petando a principios de 2017 porque había 100 jugadores por partida y sólo podía sobrevivir 1! ¿Que cuesta 20 pavos? ¡FOC DAT! ¡Fortnite crea un modo clónico gratuito, mete una chorradilla llamada "pase de batalla", y en pocos meses al PlayerUnknown's Battlegrounds no le quieren ni sus desarrolladores! ¡De las duchas de Epic Games salen billetes de 500 y utilizan ese capital para comprar empresas pequeñas que van a hacer que su Unreal Engine 5 sea todavía mejor para afianzar aún más su dominio en el sector, y mientras tanto, Fortnite no para de crecer y de crecer! ¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¡NO, es el puto Fornicio que pica y rompe la pared de tu casa, se mete hasta la cocina y viene a renovar tu cuberteria de plata por tenedores de calidad épica! ¿ColaCao? ¡Llámalo ForniCao a partir de ahora, perra!

¡ES IMPARABLE!

Vale, eso ha sido intenso. ¡Uau, dirán que el sexo está bien, pero gritar con los dedos a lectores desconocidos...! En fin, este juego es un fenómeno, pero una vez analizas su modo de funcionar, tiene todo el sentido del mundo. El modo de juego en el que hay un porrón de jugadores y al final sólo puede quedar uno vivo se llama battle royale, y hay una barbaridad de títulos que tienen el suyo, incluso Dora la Exploradora. No he jugado a todos, pero el único que he visto que no tenga un mísero tutorial es éste, y sin embargo, se las apaña para ser el más accesible de todos. Ensayo y error, castigo y recompensa, y después de unas pocas partidas sabes perfectamente cómo jugar, y qué arma es mejor para cada circunstancia. No hay diferencia entre los personajes de quienes llevan años jugando y los que empiezan hoy, ni entre los que pagan y los que no, aquí lo único que puede impedirte la victoria o hacerte de oro es tu habilidad. ¿Partidas o vidas limitadas si no pagas? Nada de eso. Epic Games ha hecho del comunismo su herramienta para hacerse rico.

"Dime de qué presumes y te diré de qué careces", me decían.

Disparo en la cabeza a 222m. Yo debo carecer un poquito de todo.

Después de más de 225 horas, cualquiera podría deducir que me lo he pasado bien jugando. Una de las cosas que más me ha sorprendido es que no hace falta ser buen tirador para quedar el primero, ni dar puto asco construyendo castillos a cada paso que das. Lo más importante al final es no hacer ruido y ver sin ser visto, ser uno con el terreno, vaya, y es importante sobre todo porque, dependiendo de dónde empieza a apretar la tormenta radioactiva en la isla, tu estrategia puede variar desde esperar escondido en una caja a correr por tu vida constantemente. Al final, mi mayor queja es que hay armas cuyas balas son afectadas por la gravedad y otras que no, y que, pese a los muchos modos de juego que hay, al final todos se reducen a dos. Hubiese estado guay que terminaran el modo historia que prometieron y que todavía estoy esperando. Pero lo que quería decir es que, pese a todo, me lo paso bien jugando.

También ayuda a la experiencia su estética desenfadada y arcade, que sabe tanto como tú que esto es un juego, que en dos minutos te van a matar, pero en seguida estarás echando otra partida. Es una filosofía del vicio que cuadra a la perfección con los adolescentes, que mira tú qué casualidad, son los que menos pavos tienen y los que más juegan a esta clase de títulos, porque para 30€ que tienen para gastarse durante el mes, prefieren ahorrar 10€ cada uno de ellos para Fortnite antes que ahorrar 60€ durante medio año para un juego que quizá ni les guste.

Sumando que la tensión va subiendo conforme el número de supervivientes bajan, que es un juego desenfadado y fácil de mirar, que es gratuito y muy social gracias a los gestos que puedes hacer, y que tantas horas invertidas hacen que acabes pagando por un avatar chulo, al final tenemos un cóctel en el que la empresa gana millones y los jugadores logran echar toda esa adrenalina que las hormonas de la pubertad les han inyectado en vena, además de satisfacer su necesidad al relacionarse con amigos o extraños.

Pero los chavales no son su único público, y este cuerpaso que te está escribiendo es la prueba. Cuando ya me estoy cansando de jugar lo mismo una y otra vez y empiezo a plantearme probar los juegos por los que he pagado, cada varios meses comienza otra temporada, y en lugar de poner otro pase de mierda y quedarse tan agusto, en Epic cambian bastante el mapa, le meten cosas que hacen que la jugabilidad y la forma de entender el entorno cambie. Añaden armas que pueden sumar a la experiencia y quitan temporalmente las que no interesan para la ocasión. Hay continuo movimiento. Y los cabrones, que saben que su comunidad se muere de ganas por saber las novedades, utiliza las redes sociales como nadie para dar pequeñas probaditas, a veces mediante símbolos escondidos, sobre lo nuevo que está por venir. Unos maestros de las redes y de mantener al público en vilo. Joder, si hace 8 meses metieron un agujero negro y estuvieron una semana con el videojuego inoperativo... ¡y consiguieron con eso ser todavía más populares! Di lo que quieras de Fortnite, pero tenemos que reconocer que ningún juego multijugador se renueva con tanta continuidad y tan sustancialmente.

Epic SABE hacer buenos eventos.

Si eso no fuera suficiente, de vez en cuando se programan eventos en los que cantantes, por ejemplo, presentan una nueva canción. ¿Te imaginas ese universo en el que Epic pagara para anunciarse en las películas? ¡Son los de Hollywood los que pagan para promocionarse en Fortnite, y crean para la ocasión eventos temporales que lo único que siento cuando ya no están es rabia y vacío existencial! Me consta que los desarrolladores están bastante explotados, y no me extraña. En cuanto comenzó el confinamiento en EEUU, crearon un modo de juego que consistía en un parque de atracciones, para quedar con tus colegas en ese mundo virtual, en lugar de fuera. ¿Qué será lo próximo, un modo nuevo de fútbol que eclipse al FIFA y al Rocket League?

BUENO, mejor no doy ideas.

Y hablemos de cómo consigue el dinero.

Todo en este juego, TODO, hasta la interfaz, está diseñado para abrirte la cartera a distancia y evaporar tus billetes. Desde detalles sutiles como que cada partida seas un personaje distinto, a acciones más descaradas como anunciarte cada vez que entras las novedades en la tienda, todo está preparado para que te sea excesivamente cómodo pagar. No es que el juego vaya a ser más fácil si pagas, sino que yo, siendo un monje asceta que sólo se gastó lo justo en su momento y no ha vuelto a pagar, me ha sido difícil contenerme a veces, porque ha aparecido un diseño que me ha encantado y sé que mañana desaparecerá y hasta dentro de 2 meses no lo podré volver a comprar. Esto es real y se tiene que tener en cuenta, sobre todo para los que tienen su número de tarjeta tatuado en el brazo.

Hasta donde llega mi conocimiento, antes de este juego no existían los pases de batalla como tal, y lo más popular eran las cajas de botín, ya sabes, una tragaperras en la que pagas y no sabes qué cojones te va a tocar. Asunto ilegal ahora, para que te imagines. Epic marcó tendencia: la cantidad mínima que puedes pagar al juego son 10€, que te da 1000 monedas en el juego, y el pase de batalla cuesta 950, vamos, que te cuesta 10€, pero como no llega a las cuatro cifras, el número parece más apetitoso. En ese pase de batalla te detallan a la perfección las cosas que te van a dar (algunas gratis), por lo que sabes qué estás comprando, y aquí está el truco, para cuando hayas llegado al nivel 100 te habrán regalado un total de 1500 monedas en el juego, eso es, más de las que has comprado, lo que significa que si eres un monje asceta del Tibet, tendrás lo suficiente para que el próximo pase de batalla te salga gratis y encima hayas ahorrado un poco. Pero no eres un monje del Tibet. Ellos lo saben. Y tú también. Pero pagas.

Yo he venido a reseñar el juego, y no quiero meterme en rollos externos, como las prácticas cochinas que Epic Games está haciendo contra la competencia, o su relación con Tencent, la empresa del mal. Si tengo que quedarme sólo en la jugabilidad, tengo que reconocer que Fortnite, aunque habrá muchos que no le guste su género, el rollo que lleva o la gente que juega, es un juego que se ha ganado estar en la cima y que se renueva continuamente para seguir estándolo. Y, mientras se renueva, no tiene ningún miedo en tirar lo antiguo y que no vuelva a aparecer jamás. Eso la audiencia lo sabe, y por eso sigue jugando, para no perderse nada. ¿Un juegazo? Pues me ha gustado más que el Borderlands 2, pero no es algo a lo que entras para admirar el arte, sino para desconectar y socializar de forma indirecta.

¿Socializar? ¡Naaaah, que se maten!

Esto ha sido todo, ¡espero que te haya gustadito! Abajo te dejo un vídeo en inglés en el que un chico comenta, a través de su esposa que nunca ha jugado a juegos multijugador, por qué Fortnite es, en comparación con otros, mucho más accesible para los nuevos.

¡Hale! Voy a merendar y luego estrenaré la temporada 3, que ya llego tres días tarde. ¡Un besi de fresi!

POSDATA: es increíble que el sistema de misiones diarias y de logros en esta tercera temporada sea una copia de Animal Crossing: New Horizons. Me parece un gran acierto.

Lo siento, Gullit, tu genética fue inferior.