Película: La Liga de la Justicia de Zack Snyder #SnyderCut.

No odié la versión que hizo Whedon en 2017. Es una forma fantástica de empezar la reseña y ganarse medio millón de enemigos en el proceso. No la odié, de hecho le puse una nota moderadamente positiva en una reseña que ni siquiera hice. Pero fue eso, un 5 en septiembre, mediocrilla, no la he vuelto a ver. Era maja, siempre saludaba. Sin embargo, éso de estrenar el corte íntegro de Snyder... por un lado me parecía de puta madre, la visión original del artista, a tope, y por otro lado tenía miedo de que el asunto acabara siendo un Batman v Superman 2.0.

Pues qué voy a decir, la verdad es que me he sorprendido, pensaba que iba a ser mala y me ha callado la boca. No es mala, tampoco es una maravilla. Durante esta reseña no se va a tocar ni un mísero espóiler de la película, aunque ya avanzo que si ya viste La Liga de la Justicia de 2017, tampoco habrá demasiadas sorpresas.

Hay mucho que comentar. Para los que todo ésto les esté sonando a chino, aquí va un resumen sobre lo que pasó detrás de la película, mucho más importante que la película en sí.

El contexto.

Zack Snyder iba a ser la cabeza detrás del DCEU, es decir, el universo de DC en las películas. Mientras que Kevin Feige, la cabeza pensante de Marvel, es el productor jefe de la compañía, Snyder iba a coordinar la competencia de Marvel mientras dirigía, y éso tiene una pega: que pones demasiado de tu visión en un universo que va a estar dirigido por más gente, como Patty Jenkins y James Wan. Y yo no sé qué le pasó en 2014-2015 que se puso en un modo soy darks subido. Mientras estaba preparando Batman v Superman llegó a decir en una entrevista que Marvel es para yogurines, que en sus películas podrían llegar a violar a Batman en prisión. Ése era el nivel. Y sus cómics que le sirvieron de inspiración fueron dos cómics darks fuera de canon que, en realidad, criticaban ese exceso de oscuridad. Pero Snyder sólo se quedó en el estilo y no en su significado, algo típico de él.

Con Batman v Superman, la mitad de los fans no estaban contentos. En el universo de Marvel, los personajes son las versiones definitivas de los héroes, y se esperaba de DC algo similar. Sin embargo, Snyder no estaba pensando como Marvel, él no tenía ningún interés en su universo, él había convencido a DC de que haría uno, pero realmente lo único que quería era retratar a Batman y a Superman peleando en una película con una visión muy personal, alejada de algo definitivo.

Después de haber rodado sus 4 horas de Liga de la Justicia, la hija de Snyder falleció y tanto él como su esposa, Deborah, decidieron apartarse del proyecto. Así que ahora que Snyder no estaba, sólo quedaba en la sala de montaje una productora enfadada con la polémica por sus pelis, que contrató a Joss Whedon para cortar esas 4 horas en 2 y regrabar algunas escenas nuevas para que fuera más familiar y gustara a todos. ¿Qué podía salir mal?

Whedon, que venía de grabar las dos primeras de Vengadores, consiguió su propósito, pero no como él quería: unió a todo el mundo, pero para juzgar su película como una mierda. Yo, como digo, no la odié, pero se notaban varios problemas, como la ruptura de tono, una iluminación muy mala y unas bromas y chascarrillos dolorosos. Iluminación y chascarrillos. Yo nunca he sido fan de Whedon por estas dos cosas.

Visualmente no tienen nada que ver.

Entonces los fans insisten en que Warner, la productora, saque la versión original de Snyder. Durante años. Luego se sumaron los artistas que trabajaron con él, como Ray Fisher o Gal Gadot, que no hicieron buenas migas con Whedon. El propio Snyder hizo una gran campaña. Y claro, a lo largo de estos 3 años y medio ocurrieron muchos atenuantes. Por un lado, Henry Cavill y Ben Affleck, que interpretaban a Superman y a Batman, se bajaron del barco. Sumado a ésto, las pelis Wonder Woman, Aquaman, Shazam y Joker, caracterizadas por ser individuales y tener un fuerte enfoque artístico, habían sido un exitazo en taquilla, así que DC dijo que el DCEU ya no sería una versión definitiva, simplemente una tan alternativa como el resto. El Batman de Ben Affleck, al no ser definitivo, de pronto ganó muchos puntos en aceptación, y si se sacase el #SnyderCut, sería redimir su última actuación con ese personaje. El Superman de Henry Cavill también se redimiría, porque el pobre tuvo que regrabar las escenas añadidas por Whedon con un mostacho y se notó mucho cuando lo quitaron con efectos.

Además, recordemos que Snyder se fue del proyecto porque se murió su hija, y Warner aprovechó su ausencia para meter mano. Zack aquí quedó como una víctima. Todo sumó puntos para querer ver el #SnyderCut, y por no ser ya la versión definitiva de los personajes, la gente se relajó a la hora de criticarla y tenía ganas de disfrutarla como una versión alternativa. Dispuestos, incluso, a perdonar los pecados típicos del director.

Qué, ¿había mandanga de la que hablar, o no? Todavía no he reseñado la peli, pero ahora al menos podemos entender por qué está recibiendo tantas alabanzas, pese a no ser nada maravilloso. Esta obra no se entiende fuera de su contexto. Pero, ahora sí, ¿cómo es chuparte 4 horas de esta peli en tu casa?

 

¿Y cómo puede cambiar tanto el rollo de un corte a otro?

Creo que La Liga de la Justicia de Zack Snyder es la mejor película del DCEU, incluida Wonder Woman, pero éso tampoco dice demasiado. Creo que Whedon, si hubiese pensado bien lo que hacía, hubiera hecho las cosas de otra manera, y creo que la productora no le dejó mucho margen de maniobra. Menuda casualidad también que recortara más metraje a Cyborg (negro) y a Wonder Woman (mujer), sumado a los chascarrillos de Flash sobre sus pechos y Aquaman ligando con ella. Fuera una víctima o tuviera una penosa visión, lo que hizo Whedon, hecho queda, y esta versión mejora todo respecto a la suya.

La historia es mucho más coherente, algo fácil cuando tu historia dura 4 horas, que se podrían haber quedado en 3 perfectamente con un guión optimizado. Tampoco es que me moleste la duración. Como escritor de novela, estoy acostumbrado a que los personajes tengan un desarrollo lento. Y, obviamente, un personaje que se desarrolla despacio siempre va a ser mejor, así que sí, absolutamente todos los personajes se benefician de la duración. Dado que se han eliminado las escenas de Whedon, las actuaciones de Ben Affleck y Ezra Miller (Flash) también ganan puntos.

Pero yo creo que lo más importante es que es compatible con la versión de Batman v Superman, continuando y recontextualizando la idea del futuro distópico en el que Superman podría ser malo, y un Flash que podría marcarse un Endgame. Es curioso cómo Marvel y DC tenían planes tan parecidos sin copiarse, ¿eh? Hablando de Endgame, también es curioso cómo en 2017 el metraje era más bien parecido al de Los Vengadores, mientras que Snyder le da un toque reflexivo más parecido a la cuarta de los Vengadores. Y también corrige a su antecesora Batman v Superman, siendo oscura pero con personajes queribles. Y muuuuucho menos pretenciosa. Lo que significa que lo poco que persigue, lo clava, aunque la visión mesiánica y oscura de Superman que tiene Snyder nunca será de mi agrado.

No se trata de la misma película con 2 horas de más. No sólo, al menos. Fíjate en la diferencia de luces entre un corte y otro. Aquí, se nota que Snyder rodó las escenas pensando en un retoque en postproducción concreto, diferente al de Whedon, y todo se ve muchísimo mejor. ¡La música! ¿Por qué nadie comenta el pedazo musicote que se marca Junkie XL y su nuevo tema de las amazonas? La primera media hora, de por sí, es un recital de musicote del bueno. ¡Y el formato! Sé que a muchos os molesta ver la peli cuadrada, pero me alegro muchísimo de que la hayamos visto así.

El formato, la visión, el hito que acaba de ocurrir.

La razón de que veamos las líneas negras a los lados, en lugar de arriba y abajo, es porque Snyder se enamoró del encuadre cuadrado. Me parece bien que se conserve, aunque haya sido incómodo para unos cuantos, porque las tomas están pensadas para mantener al ojo o centrado en el centro o viajando sutilmente por la pantalla, sin que necesite hacer cambios bruscos de un plano a otro. Recortar la imagen significa que a veces haya que desplazar ese centro, y así la experiencia es un poco más caótica. Se pierde información, también.

Y qué coño, ¿qué hay de lo más importante? Esta película no es la cuarta venida de Jesucristo, es disfrutable y poco más, pero lo importante es que un director ha peleado por su visión y se han estrenado las 4 horas de su película en HBO. ¿Te parecen muchas horas? Siempre puedes pararla a la mitad y retomarla más adelante. ¿No tienes tanto tiempo? Por algo la dividieron en 6 actos. El estríming al principio era cómodo, pero ahora se ha convertido en una plataforma en la que los proyectos más arriesgados funcionan.

¿Una peli de superhéroes exclusiva para adultos, de 4 horas, en la que el estudio no ha interferido absolutamente nada, es un éxito crítico y mediático? ¡Ésto es la polla! ¡Se acaba de abrir una puerta llena de posibilidades buenísimas! Marvel ya se estaba beneficiando de este nuevo formato con sus series, con una Fase 4 que ojalá sólo fueran series... pero ahora, de aborrecer el DCEU, estoy hasta interesado. ¡Un besi de fresi!