Estoy haciendo cosis.

Una de las cosas que me enorgullecen de mí y de mi audiencia es que ésta es bellísima. No sólo es que este blog debe atraer a la gente atractiva, sino que he sido testigo de cómo algunas personas se han vuelto más guapas por dentro y por fuera desde que me leen de seguido. Es para mí un orgullo este don, pero también una responsabilidad. Por un lado, no puedo dejar a mis lectores sin más dosis de lo que podría ser un néctar dorado para el alma, sino que, en un sentimiento tan altruista como codicioso, me gustaría seguir escribiendo para que muchos más se vuelvan bellos, y así vuelvan el mundo un lugar más agradable.

Digo ésto porque he estado muy ocupado los dos últimos meses y casi no he podido escribir. Chungo. Cuando no he estado trabajando 13 horas diarias, he estado estudiando 10, y ahora mismo tengo dos trabajos temporales al mismo tiempo. Es lo que hay cuando se es pobre y no hay estabilidad en el trabajo, que cuando aparece, si hay tiempo físico para hacerlo, se debe coger, aunque el ocio quede aparcado. Además, soy administrador en una página que va a salir muy prontito, y lo anunciaré cuando salga, pero es algo que me quita bastante tiempo.

Así que, como quiero compartir algo con vosotros pero no tengo mucho tiempo, vamos a hacer una entrada facilita, de ocio, casi, que sirva como espóiler de mi próximo anuncio. Estoy montando un top de pokémon shinys (es decir, pokémon raros que te pueden llegar a salir con un color distinto en el juego), es un top 15, y como he aprendido a manejar PhotoShop en el último año, y no existen dibujos oficiales de estos pokémon, los estoy haciendo yo. Algunos los cojo de internet, pero como nunca me satisfacen, los estoy retocando, cambiando colores que considero inexactos y mejorando la iluminación y otras cosas. Soy un novato, pero me gusta. De los pocos momentos relajantes que he tenido últimamente.

Aquí tenemos un ejemplo de un modelo original que alguien retocó para que fuera como un shiny, y al que le metí mano con iluminación y demás. Aumenté la oscuridad del ojo, que estaba demasiado claro, y cambié la intensidad dentro de la boca para que los dientes parecieran de una textura diferente al resto del cuerpo.

Celebi hubiese sido muy fácil de retocar, pero como ya estaba hecho, lo cogí de internet. Estaba muy mohíno, así que le aumenté la intesidad del color y bajé el brillo a los ojos, que estaban muy claros. Sencillito.

El cambio entre el original y éste es sutil, pero en mi opinión, crucial. El original tenía un verde más fosforito y claro, el amarillo era muy apagado y el negro, muy gris. Parecía una imitación del chino. Aislé color por color y les fui dando el toque que consideraba hasta verse recién sacado de uno de los juegos.

Y aquí está el último de los que cogí prestados. Le pongo el último porque es el que más cambio tuvo, porque no me gustaba ninguno de los colores originales. Le di más caña al rojo, hasta que pareciera como la sangre, y aumenté la intensidad del dorado, que parecía antes hierro pintado. El gris, además, es más oscuro, y el negro tiene más consistencia. Es uno de mis shinys favoritos y el más molón según mi top personal, así que tenía que quedar de puta madre.

Pero de los que estoy orgulloso son de los que he retocado personalmente. Éste es sencillito, bastó con la herramienta Reemplazar color, de PhosoShop, y menos mal que di con ella, porque con algunos shinys no sabía de su existencia y los pinté a mano... ya llegarán. Si hubiera tenido que pintar este, con todas sus sombras, me hubiera muerto de viejo.

Este dúo es sencillito de pintar, pero mejor habiendo usado la sustitución de color. Soy consciente de que Dragonair es ligeramente más intenso que en su versión shiny del juego, pero me gusta tanto así que no me atrevo a cambiarlo.

No sé por qué, lo miro y me parece que no está perfecto, pero cuando me fijo en los sprites originales, veo que sí, que es una preciosidad y es inmejorable. El problema de los shinys que había por ahí es que el gris estaba demasiado concentrado, cuando la clave de este modelo es que tiene que verse como la ceniza, muy diluido. He conservado los ojos originales, y estuve cuarto de hora con las puntas de la cola, sólo para que quedaran con el color e intensidad apropiados.

Ay... qué orgulloso estoy de éste. A diferencia de los otros, a los que simplemente les reemplacé el color y luego lo retoqué, aquí lo pinté desde cero. ¿Ves las partes más claras? Las seleccioné una a una y las fui pintando, e incluso algunas otras tuve que seleccionarlos del mismo modelo pero con menor resolución, ya que la única imagen con la que podía trabajar tenía algunos defectos con sus partes claras. Aumenté la intensidad del negro para que hiciera contraste con el gris, aumenté el brillo amarillo y el rojo e intensifiqué más las sombras.

¿Y qué me dices de éste? Se ve bien, ¿eh? Posiblemente Ponyta sea el que mejor me haya quedado, combinando la sencillez del fuego de Sugimori, al que le reemplacé el color, con unos toques sutiles de pincel de fuego, para darle un efecto más de llama de mi propia cosecha. En mi opinión, es un modelo cuya textura compleja en las llamas todavía es lo suficientemente simple como para ser incluida en cualquier pokédex, y le da un toque realmente ardiente al pokémon. Es uno de mis shinys favoritos, así que tenía que quedar bien.

Ni de coña será el mejor, ¡pero es del que más orgulloso me siento! La diferencia entre Rayquaza y este señorito es que al dragón le pinté bajo selección, mientras que los brillos originales de este pokémon eran demasiado sutiles, y tuve que pintarselos de forma literal. Para quien no lo sepa, el cuerpo de este zorrito es negro en ambas versiones, pero en la original los brillos azules son en realidad dorados, y los ojos son rojos. Todos los cambios de tonos que puedas apreciar en los cambios, ha sido mi mano la que los ha puesto. ¡Algunos son supersutiles, pero contribuyen a dar autenticidad! Fíjate en la sombra de la oreja derecha, cómo la oreja izquierda es más oscura, los brillos en la parte de arriba del azul de la frente y de las patas...

No sé. Podría estar mejor, no digo que no, pero estoy muy contento con éste. Y todavía no he acabado.

Sé perfectamente que las llamas son demasiado complejas para el arte de pokémon, pero que le den, éste siempre me ha parecido un digimon, de todos modos. Fue el segundo que hice, así que todavía no le había pillado el punto, pero estoy muy contento porque está hecho desde cero. Una combinación entre pintar bajo selección, pincel de fuego, retoques de brillo e intensidad, y pintado a mano. ¿Ves la parte más clara que queda en el pantalón? Un servidor. ¿Las sombras sutiles en los símbolos del pecho? Moi. No es el mejor, para nada, pero éste monstruito fue hecho desde cero y con la mitad de conocimientos de los que tuve cuando hice a Ponyta, así que estoy muy contento.

Ésto lo he hecho porque quería que el nuevo top de shinys quedase muy bien. Básicamente, es un top hecho a través de las elecciones y votaciones de todos los miembros de la página, que yo contabilicé y ordené, valiendo mi voto lo mismo que el resto. Puede que sea una tontería, pero hacer entradas colaborativas en proyectos que deberían ser inidivuales me chifla. Es algo así como los Vengadores. Éso sí, escribiendo yo, que éso de que cada párrafo lo escriba uno, como que no.

Pero, ¿qué página es? ¿No era admin de un blog de pokémon que murió? ¡Aaaaaaaaah...! Tendrás que esperar a la semana que viene, seguramente, para escuchar toda la historia. ¡Un besi de fresi!