Trama vs Tema: cómo aprender de Falcon y el Soldado de Invierno.


WandaVision habla sobre las fases del duelo y nos guía a través de la mente perturbada de Wanda mediante anomalías que juegan con nuestra perspectiva de la realidad en todo momento. Salvo el momento pumba-pumba del final, la serie en sí, paradoja del barco de Teseo incluida, es una idea brillante. Por otro lado, Falcon y el Soldado de Invierno es entretenida, pero ahí se queda. Me ha dejado una sensación de vacío en el estómago. Se nota que quería explorar ciertos temas, y los toca muy bien, pero la historia que lleva esos temas está vacía; todo, absolutamente todo, ha sucedido porque un guionista así dijo que pasaría... y punto.

En el taller de escritura de hoy voy a explicar qué es el tema dentro de tu historia, qué es la trama, y por qué te interesa tener a estos dos hermanos jugando juntos y llevándose bien. Porque si tienes a uno como excusa para que pase el otro, tu producto se va a sentir vacío, hagas lo que hagas. De hecho, si sigues estos consejos, tu obra siempre va a transmitir un propósito, una relevancia, al margen de si gusta o no. Y me extraña que gente profesional que trabaja para los peces más gordos todavía siga cometiendo estas cagadas.

Para explicarte bien este taller te voy a espoilear de forma maquiavélica la primera temporada de Falcon y el Soldado de Invierno. Bien, dicho ésto...

Hablemos sobre la trama.


Mizca le está contando a Pizca sus aventuras amorosas mientras Pizca no le hace ni puto caso y se hace selfies estúpidos para sus estúpidas historias de Instagram. Mizca sigue hablando,
"Pues tía, no va y me frota el coño nada más presentarse, que al menos me invite a un helado primero, digo."

"Oh, sí, Mizca, qué trama más interesante la que me cuentas..."

Aunque parezca mentira debido a su bajo cociente intelectual, Pizca ha usado correctamente la palabra trama. Dicho fácil, una trama son las cosas que pasan en una historia, así, sin más, frotándote el coño sin romanticismo ninguno. Si Sam Wilson es tan buena gente que no se considera digno del escudo, luego ve a un chico malo usarlo cual traviesillo, y dice que nanai, que lo va a recuperar a hostias, éso es la trama. Luego, un señor negro le explica que va listo si cree que van a dejar que un negro lleve el escudo, pero acaba convenciendo a todos. Misión cumplida. Una historia, explicada del punto A al punto Z, sin reflexiones ni hostias, es tu trama.


Y es el gran punto débil de Falcon y el Soldado de Invierno. Bucky decide acompañar a Sam en una misión que en teoría podía hacer él solo, y decide liberar a Zemo de la prisión por un puñado de críos que lo máximo que habían hecho era atracar un banco, todo dependiendo fuertemente de una terapia que, si se vuelve a saltar, le iba a poner en serios problemas. Zemo, por su parte, sólo está presente en la serie como adorno, se pone una máscara dos segundos para matar a un tío, se la quita y hale, a prisión otra vez, felicidad. Mientras tanto, la agente Sharon Carter se ha vuelto Jesucristo en la ciudad más anárquica del mundo y se ha vuelto mala, de paso. Porque sí.

Es bastante evidente que los Sin Banderas sólo eran una excusa para desarrollar al US Agent, que las de Wakanda se han llevado a Zemo a La Balsa, y no a Wakanda, para desarrollar los Thunderbolts, y que Carter ahora es malilla para dar un propósito al personaje. Nada más que ver, damas y caballeros. La trama de Falcon y el Soldado de Invierno suspende, pero hay más. Es que no encaja en absoluto con su tema.

El tema es el corazón de la historia.


Ni una unidad de una asignatura ni una canción de un disco. En literatura, el tema es la razón por la que alguien se ha levantado de la cama y se ha puesto a escribir, más allá de ganar pasta. Mientras que la trama son hechos aislados sin más, el tema contextualiza todo lo que pasa y le añade un trasfondo detrás, como ese amigo profundo y simpático que nunca se atreverá a decirte que le gustas. Así, cuando Sam rechaza el escudo demuestra ser el auténtico Capitán América, y todas las acciones tanto de él como de Walker hablan sobre qué significa y qué no significa ser el Capi. Sam acaba aceptando el escudo, pero bajo el trasfondo del viejo negro gruñón podemos hablar del racismo soterrado que hay en los países del primer mundo, y qué significa que un negro acepte la bandera que conlleva el superhéroe.

La serie se sostiene porque los temas que trata alrededor de los personajes funcionan. Por algo el capítulo 5 es el preferido de la mayoría, uno centrado únicamente en el desarrollo de los personajes y lo que significa el legado del escudo.


Pero no todo es del color de rosa, porque hay un aspecto de la serie que me tocó mucho los cojones. Se insiste mucho en que Sam prefiere el diálogo y comprender a una minoría violenta antes que villanizarla como hace la mayoría. Bien. El problema principal es que Karli, la villana, da puta grima. Nos insisten mucho en lo humana que es, en que sus ideales tienen sentido y están motivados por la burocracia tocahuevos americana... vale. Pero la realidad es que ni el tato empatizó con ella, porque, con razones o no, era una gilipollas. Así que, cuando el nuevo Capitán América desciende cargando con su cadáver, como un ángel, y la pone en una camilla, lo que prácticamente todos hubieran preferido es que la hubiera lanzado al río.

De todos modos, el patrón está claro. Falcon y el Soldado de Invierno tiene un caso grave de trama-al-servicio-del-temitis, y no es así. Como he dicho antes, las dos hermanas deben llevarse bien y mirarse de igual a igual.

Trucos sencillos para que trama y tema vayan unidos.

Por cierto, la única escena de acción comprensible en toda la serie.

Algunos dicen (casualmente, los escritores más acomplejados) que vale lo mismo un buen libro que un escrito de Wattpad. A ver. Todo lo que hacemos tiene valor y significa algo importante para alguien en el planeta, todo tiene dignidad, pero yo sólo puedo medir la calidad de una obra en función de lo que ella misma se tome en serio. Un escritor que trata a sus textos como escritos dudo bastante de que llegue lejos. No encadenes palabras para contar algo. Sea una película, una canción, un libro o una escultura, lo que sea, debes tratarla como arte, y el arte es interactivo. WandaVision utiliza los recursos del cine para avisarte de que hay cosas que no marchan bien, es decir, interactúa contigo, y te cuenta cosas más allá de lo que está pasando.

Éso significa que tú puedes usar los recursos que nos da la escritura para hacer llegar al lector un mensaje más allá de lo que estamos contando. Tenemos la figura del narrador, tenemos nuestro registro, la estructura por capítulos... todo lo que te imagines que conforma un escrito, podemos usarlo a nuestro favor para potenciar el mensaje que queramos transmitir. Yo, por ejemplo, escribo en primera persona y en presente porque mis obras inciden mucho en el viaje emocional de los personajes, y de esa forma es más visceral.


Y hablando de personajes, algo que te recomiendo encarecidamente es que todos vayan al son del tema que quieres tratar. Si este tema fuera, por ejemplo, el poder de trabajar como un equipo, tendremos a un personaje que quiere trabajar en equipo, pero no se atreve. Otro que no sabe hacerlo. Tendríamos a otro que no confía en los equipos. Y, por encima de todos, estarían el protagonista y el antagonista (o villano), que, sí o sí, su desarrollo como personajes tiene que ir al son del tema. Falcon habla sobre racismo y patriotismo, Walker sobre patriotismo e identidad, Bucky sobre identidad y traumas, y vemos cómo estos temas vertebran las acciones de los protagonistas. ¿Pero cuál es tema de Karli? ¿"Antes era todo mejor, así que hagamos..." qué? Es una pena, porque el personaje tenía cabida para hablar sobre patriotismo, si Marvel hubiera tenido los huevos de contar las miserias que reparten los soldados estadounidenses en los países del este.

Otro truquito que te doy es que te imagines la trama no como unas cosas que pasan, sino como una metáfora. Una historia es una fábula, con su mensajito y todo, lo único que necesitas es saber qué quieres contar e inventarte una fábula que gire alrededor del mensaje. De esta manera, la trama no van a ser cosas aleatorias que pasen convenientemente para que el tema salga a la luz, sino que será el ejemplo vívido de ese tema. Que luego, cuando tus lectores terminen tu texto, echarán la vista atrás y pensarán que, con la historia que habías planteado, era obvio que las cosas tenían que pasar así.


Te ayudará también crear símbolos y pequeñas metáforas dentro de tu gran metáfora. Puede que tu historia sea una alegoría del trabajo en equipo, pero podríamos hacer que el personaje que no confía en sus equipos sea así porque su padre murió por culpa de un equipo fallido. Esto añadiría mucha profundidad a tu tema, porque ya no sería un "qué guays son los equipos", sino que te serviría para analizar qué hace que un equipo funcione o no. Por éso, el objetivo de tu protagonista sería no caer en los errores que vivió el padre de su compañero y, entre otros motivos, crecer para no decepcionarle.

A parte tendríamos los símbolos, como lo es el escudo del Capi dentro de la serie. Los símbolos se pueden usar de dos formas. O bien muestras el mismo símbolo varias veces, justo antes de que pase algo (como por ejemplo, mostrar la luna llena justo antes de que suceda una desgracia), y así, cuando el lector haya relacionado el símbolo con lo que está por pasar, basta con que muestres el símbolo para que el lector sepa lo que ha pasado. Siempre va a quedarte un final cojonudo si lo haces así. La otra forma es dotar un objeto de un sentimiento y que ese objeto sirva como brújula emocional. Por ejemplo, el escudo del Capi significa compromiso, altruismo y protección, por eso cuando Walker asesina a un hombre con él, sabemos que nunca será el Capitán América. Estos símbolos ayudan al lector a que vislumbre qué es correcto y qué no en tu trama, por ejemplo.


Y, ya para finalizar, te diré que por favor, elimina todo lo que no tenga que ver con tu tema. Muchos escritores tienen el complejo de la misión secundaria, que consiste en un personaje que narra a parte del protagonista y tiene su propia trama, pero es una trama que no tiene nada que ver con la del protagonista, ni a nivel argumental ni temático. Yo iré más allá y te diré que hagas tu historia lo más compacta posible, que vayas del punto A al punto Z con una línea recta y que todo se relacione con el tema que tengas que contar. Puede parecer que así estás haciendo una trama que esté sumisa ante el tema, pero todo lo contrario, así es como se te acaba ocurriendo una trama concreta, directa, dramática y relevante. El tema sólo sería el alma, pero la trama es el cuerpo, lo que se puede tocar, con lo que se puede interactuar.

Tema y trama no son cosas distintas. Las he tratado como cosas diferentes para poder enseñarte, pero no te confundas: las dos son tu historia, y significan qué quieres contar a tu audiencia. Forman una obra viva con un mensaje que contar. Hale, ya está. Nada más que decir, taller terminado, fiera. ¿Te ha sido útil? ¡Pues claro que sí! ¡Un besi de fresi, guapi bien sexy! Nos veremos, o con una reseña de Mortal Kombat que me da brutal pereza, o con otro taller de escritura.

El mejor de la serie, quien diga otro miente.

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