El escuadrón suicida: talibanes, millenials y boomers.
Hoy, en ¡Muy Rocambolesco! vamos a hablar tú y yo de Estados Unidos y su política exterior, de los millenials, es decir, los chavales que hoy en día tienen entre 25 y 35 años, y de la generación de sus padres entre los 55 y los 70 tacos. ¿Que ya te estás durmiendo? Aaah, no, no lo hagas, este tema va a soltar tanta mierda patriótica que más bien te van a hacer falta las palomitas y un paraguas.
En los próximos 10 minutos flipantes, vamos a desgranar tú y yo los intríngulis de El escuadrón suicida, por supuesto con todo tipo de espóilers, así que si no la has visto, ve a verla al cine y muestra a los estudios que nos interesan las películas en las que el artista tiene libertad creativa.
El Maine, las Torres Gemelas y los talibanes.
En 1898, el acorazado estadounidense Maine fue a Cuba "a pasar por allí", cuando los cubanos y los españoles estaban un poquito enfadados con eso de la independencia. Sin más, el barco fue destruido, los americanos culparon a los españoles, y debido a eso tomaron represalias ayudando a los insurgentes cubanos a vencer a esos españolitos desgraciados. Lo gracioso es que es bastante probable que EEUU hundiera adrede su propio barco, a modo de excusa para intervenir en la guerra.
De hecho, la historia de este país está llena de atentados contra su país (la mayoría barcos) que le han empujado a tomar decisiones de invasión. ¿Librar una guerra en su país? Bich plis, mejor librarla en Vietnam. ¿Las Torres Gemelas? Bin Laden, que nunca tuvo pelos en la lengua, admitió que su intención no era destruir las torres, y muchos físicos no se explican cómo pudieron derrumbarse. Personalmente, dudo que hicieran tal barbaridad adrede, pero a EEUU le vino de puta madre para invadir el país que llevaban tiempo queriendo invadir.
Que no es trigo limpio, vamos. También son responsables de radicalizar y dar alas mediáticas al ISIS y los talibanes, algo admitido personalmente por Hillary Clinton y mostrado, de una forma casi paródica, en la película El vicio del poder. Pensaban que podrían controlar a los talibanes como una herramienta para mantener a raya a sus enemigos, pero se les fueron de las manos. Ahora, son los villanos del planeta.
¿No te recuerda un poco a la historia de Starro? En la película, este alienígena fue captado por los astronautas estadounidenses, y en cuanto pisó tierra fue esclavizado, obligado a sufrir experimentos horribles que le radicalizaron. A lo mejor ya era malvado de antes, pero EEUU le dio un motivo para radicalizarse completamente. En el momento en el que Starro se libera con la caída de la torre, decide arramblar con todo a su paso, que al final es lo único que ha conocido de parte de la humanidad. Hay que detenerle, sí, pero no debemos olvidar que el Gobierno estadounidense, representado por Amanda Waller, fue quien le trajo, quien le hizo malvado y quien quiso eliminarle en el instante en el que perdió el control.
Así que un villano capaz de adoctrinar inocentes... |
Starro es, literalmente, la representación de los talibanes, y la opinión de Gunn es bastante evidente. No se trata de ser malo o bueno, porque para cada uno, todos tenemos nuestras razones. Más bien se trata de ver quién hace daño directamente, y observar también quién hace daño indirectamente creando a esos monstruos. Puede que pocos lo notaran, pero Gunn llamó a su propio país "el mayor villano del planeta" delante de las narices de todos.
Pffft, millenials...
En Gran Torino, Clint Eastwood hizo una crítica a los voxistas de su país, que llevan existiendo desde que ganaron la Segunda Guerra Mundial. Básicamente, miró mal a una familia china bastante numerosa que estaba celebrando un cumpleaños, mientras les dedicaba un comentario despectivo, con la bandera de fondo.
Algo menos exagerado hace El Pacificador, el personaje de John Cena en la película. En la cárcel, mientras Waller reúne al equipo, La Ratonera 2 está dormida y, aunque no sepamos la hora, podemos intuir que es tarde. Se despereza y arrastra los pies de la cama, sufriendo, y El Pacificador se burla de ella, "porque antes la gente tenía disciplina".
De hecho, La Ratonera 2 hace bastante poco a lo largo de la película. Prácticamente tiene que ser salvada por Bloodsport (Idris Elba) cada rato, y no tiene ningún liderazgo, son los tres hombres fuertes los que lo tienen. PERO.
Bloodsport representa el boomer que James Gunn considera correcto. No es alguien que se burla de que los millenials se sientan perdidos en el mundo, sino que les escucha y entiende que, en realidad, no han tenido apenas una guía de cómo funciona un mundo excesivamente complejo. El único mal que ha hecho La Ratonera 2 ha sido robar en un banco, ni siquiera atracarlo, pero no sabía que manejar ratas sería considerado suficientemente grave como para ir a prisión. Bloodsport ve en ella el reflejo de su hija, que tampoco ha tenido una buena guía ni educación, e igual que está en la misión para que su hija no corra peligro, tampoco permitiría que La Ratonera muriera.
El Pacificador, aunque claramente está grillado, había demostrado ser disciplinado, efectivo y carismático, hasta que se revela la implicación de EEUU en la cuestión talibán extraterrestre. Al contrario que Rick Flag, que sí es un buen patriota y quiere defender un país justo y libre de corrupción, El Pacificador quiere lo mejor para EEUU, y punto, sin ninguna represalia posible. Este patriotismo rancio es el que acaba llevando a la muerte de Rick Flag, pues seamos sinceros, en norteamérica el patriotismo rancio y el sueño americano hace tiempo que asesinaron cualquier patriotismo inteligente.
Pero La Ratonera, es decir, la juventud, lo vio todo. Vio cómo el racismo y el fascismo, los antiguos enemigos de los norteamericanos, afloraban dentro del propio país, y vio cómo un millonario ido de la olla ocupaba el cargo de Presidente. Cogió los datos y huyó, pero nosotros los millenials estamos perdidos en medio de una crisis económica, nos han fundido tanto la cabeza con ecuaciones matemáticas de mierda que no sabemos ni poner una lavadora ni hacer la declaración de la renta, y no comemos sano porque no tenemos puto tiempo. ¿Cómo iba a ganar La Ratonera al Pacificador?
Cuando aparece Bloodsport, sólo ve a El Pacificador apuntarla con el arma, no sabe qué está pasando. Pero le da igual. Ha visto suficiente para saber quién de los dos es trigo limpio. James Gunn mata al patriota rancio, al boomer asqueroso que ha llevado al mundo a donde está ahora, el que justifica los medios, el de "todo por el país y la economía", con miles de crisis y con el ecosistema hecho mierda... ah, sí, y defensor de un país tóxico que dio alas a los talibanes. Gunn es un boomer, y lo que ofrece es una guía a los jóvenes, no una crítica ignorante.
Pero antes dije un PERO, así en mayúsculas, ¿cierto? Nos conviene recordar que La Ratonera, que no había hecho prácticamente nada en toda la película, es la que se encarga prácticamente ella sola de derrotar a Starro. Las ratas, los niños rata si lo prefieres, son los que cuando han madurado, ya en el final de la película, han deshecho las mierdas que la generación de sus padres han provocado. Sí, podemos ver a un millenial y reírnos de lo perdido que está en la vida, pero tenemos un potencial brillante, y yo personalmente estoy deseando demostrarlo en el momento en el que una de las peores generaciones de la historia reciente se quite de enmedio.
Hale, un besi de fresi para todos los millenials perdidos por el mundo. Y para los boomers, un chicle Boomer, por frígidos estiraos.
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