Película: Guardianes de la Galaxia vol. 3.

La animación, o sea, los dibujitos, tienen un efecto especial cuando narran historias rimbombásticas, con reacciones exageradas por parte de los personajes y con un énfasis especial en el corazón y la tranmisión de emociones. Básicamente, la animación es buena para hacerte reír y para que llores como infiel recién descubierto. Por sus temas, su estilo cómico-dramático y su acción estilizada, la trilogía de los Guardianes de la Galaxia es la única de Marvel que podría haber sido animada. Supongo que James Gunn, su creador, algo sabría de esto cuando también es la única que incluye a 3 personajes (alguno más) puramente animados.

Ah, James Gunn, qué historia. Marvel le contrata, él básicamente les da años de vida con 2 peliculones que hicieron que un grupo de donnadies se conviertan en los favoritos de la peña, y Marvel le despide, por unos putos tuits. Luego Marvel se arrepiente, claro, pero para entonces la competencia, DC, ya le ha contratado para una película y le gusta tanto su propuesta que quiere que sea el arquitecto de su nuevo universo cinematográfico. Marvel perdió a uno de sus mejores genios por boluda, y no sé a ti, pero tengo interés por ese nuevo universo, mientras que a mí, el cacao multiversal me está aburriendo, hasta el punto de tener contratado Disney+ y ver Ant-man 3 pirata y en latino, viéndola de fondo como si fueran deberes, pudiendo haberla visto bien.

Pero vamos, que lo que trataba de decir es que Gunn, o como me gusta llamarle, Pistolaa, se despide de Marvel cerrando la trilogía más autoral de todo su universo. ¿Cómo fue la despedida? ¿Será una despedida también para los personajes? Pues no te pienso decir eso, imbécil. Qué falta de gusto tienes.

Vamos con lo primero: aquí, un servidor, el señor es-bueno-asustar-a-los-niños no tiene del todo claro que esta peli sea para que tu chavalín que acaba de aprender a cagar en el orinal vaya a verla por las luces y los colores. Es dura, violenta y malhablada. Me sorprende que todo el mundo se lleve las manos a la cabeza con el tema de que los sensibles a los temas animalistas tengan cuidado, cuando me pareció demasiado suave al respecto. Se implican torturas a animales y muertes, pero no se ven de forma explícita. Tampoco me parecieron 150 minutos de "porno miseria", cuando, pese a ser dura, precisamente habla de qué construimos a partir de esa dureza. Tampoco hace falta haber visto las últimas de Vengadores, pero está bien saber que han existido para cuando te cuenten lo que pasó.

Adam Warlock tampoco me pareció decepcionante, creo que es exactamente lo que tiene que ser, teniendo en cuenta que va a ser un personaje de largo recorrido, y el Alto Evolucionador no es otro Thanos venido a menos, no sé por qué coño dicen eso, cuando es un tipo de villano muy distinto a los que estamos acostumbrados a ver en Marvel. A ver, no quiero ponerme pesado, pero me ha parecido un villano muy de peli animada.

Y bueno, hablando de no ser costumbre en Marvel, es fresco ver de nuevo una de sus películas teniendo personalidad. Wakanda Forever tenía un estilo detrás pero su pegada fue débil, Multiverso de la locura se notaba que es de Sam Raimi pero es un producto artificial y vacío. Guardianes vol. 3 tiene el sello de Pistolaa en estilo, en guión y en corazón. ¡Tiene corazón! Una historia con mensaje sobre los Guardianes en la que se enfrentan a un villano personal, no necesariamente otro maníaco que va a destruir el universo.

Pero claro, siendo una peli de Pistolaa, para eso te tiene que gustar él. Si no entras en su humor ni en su forma de hacerte llorar como un puto perro ahí to solo en la sala porque nadie ha querido acompañarte, difícil lo llevas, aunque su dirección sea muy superior a las 2 entregas anteriores, exceptuando las partes de pelea de Drax, que están algo flojas, y omitiendo la escena de la fuga de Rocket y Yondu en la segunda parte, que es lo mejor que ha hecho Marvel nunca. Me quedo con el plano del Alto Evolucionador que gira, la primera escena en Sapiencial y, obviamente, la divertidísima escena de pumpum en el pasillo. También es de agradecer que los efectos especiales hayan estado tan finos y la selección musical, que no ha sido mi favorita, haya sido, no obstante, más protagonista que nunca. Y si no vas al cine por nada de esto, ver a personajes complejos siendo todos útiles y dirigiendo la trama, no al revés, siempre es bonito.

Al final, entras al cine a sentir algo. Puede ser divertinación simplona, puedes querer risas, un sentimiento calentito, o estás abierto a que te hagan sentir triste, miserable y frío. A veces hay una sensación compleja, agridulce, que no sabes explicar y te deja contento, pero no excitado. La vida es agridulce, o mejor dicho, el paso del tiempo lo es. Esta película va sobre eso, sobre el tiempo que pasa, lo que ya no es, lo que todavía está siendo, lo que será. No sabemos si este grupo volverá a aparecer, pero nos quedamos con quienes han sido hace un momento, ahora que los créditos se han acabado y hemos salido del cine.

La familia no entiende ni de tiempo ni de distancia, familia es un vínculo que no se rompe y nos une a través de los cambios. Por la familia ya hemos estado, y por la familia estaremos. Por las entregas anteriores de los Guardianes ya estuve, y por esta última, también. Su director se marcha. Y, aunque no reconozcamos su huella en los personajes que volvamos a ver, hay un vínculo con ellos que va a seguir a través de los cambios. De familia te puede hablar Vin Diesel, que, por cierto, en estas películas interpreta a un personaje animado. Besis de fresi.