Top: Los deportes olímpicos más soporíferos.

¿Qué tal? ¿Te sientes sanote y fuerte? El calor empieza a sentirse desde más allá de la habitación de la que no sales y ni siquiera ventilas, y eso, aunque pueda parecerte una locura, significa veranito. Piscina, vacaciones, helado de cocido en el paseo marítimo... y por supuesto, deporte con el que quedarse dormido a las cuatro y media de la tarde. ¿Que tú no haces eso? Eh... ¡ah! ¡Yo tampoco!, yo tampoco. Ver deporte es muy divertido, en general, y entiendo que haya gente que incluso lo siga todo el año. Qué coño, a mí la Fórmula 1 me parecía aburrida y ahora que Alonso vuelve estar fuerte me parece de repente de lo más fascinante.

Peeeeeeero valorar deportes en un top sería injusto y demasiado subjetivo. ¿Qué tal si, en vez de eso, apreciamos a los más aburridos, los más siesteables, los deportes que nos premian con descanso y recuperación, en un top que viaja del "me medio duermo" al "qué año es"? No digo que, sabiendo las reglas de esos deportes y sus intríngulis, puedas hasta emocionarte por ellos. Lo que digo es que hay deportes que, si no te gustan tanto y no entiendes del tema, son perfectos para tener de fondo mientras no les haces ni puto caso.

Así que voy a hacer un flamante top 10, de medio soporífero a soporífero del todo, en el que os cuento cómo me afectan a mí, personalmente, en mi opinión particular, sin querer ofender a nadie ni menospreciar el entrenamiento de deportistas de élite y la pasión de sus aficionados, estos deportes de mierda aburridos y sin sustancia a los que a nadie le importan y sólo tienen audiencia porque a gente como yo les hacen dormir. Te prometo que el mero hecho de ordenar este top me ha hecho bostezar, y te advierto; si estás haciendo algo o simplemente estás de pie, no leas esta entrada, porque vas a acabar dormido. Recuerda: sólo deportes olímpicos, así que el criquet no cuenta. ¡En fin, adelante!

10. Fútbol.

Ya, sí, vale, estadísticamente, tú que me estás leyendo, eres gran fan del fútbol. Cómeme los huevos. Hay partidos que son muy emocionantes, pero esa no es la tónica general, y ni siquiera en los partidos emocionantes todos los momentos valen la pena. Es un deporte con relativamente pocas ocasiones de ataque, en comparación a la fáquin hora y media que me dura, y cualquier fallito en la asistencia o en el chute va a mandar el balón a la puta y va a frustrar muchísimo al espectador, que sabe que va a tardar en ver otra ocasión y, mientras tanto, corren los minutos.

La frustración e impotencia no es diversión. Y cuando no pasa nada, es aún peor que una carrera de Fórmula 1 sin adelantamientos. No voy a decir que me duerma mirando el fútbol, porque no me gusta verlo, pero alguna vez que he estado con alguien que sí quería verlo he mirado el móvil, buscando algún estímulo que me mantuviera despierto. Como diversión se queda a medias y como siesta también, así que le ponemos en el puesto 10 y le damos la medalla de las ganas, porque otra cosa...

9. Hípica.

Observa este espécimen de niñato aburrido.

Jaja, vale, con éste sucede algo especial, en el sentido del aburrimiento. Por un lado, hay un punto de tensión en ver si el caballo tirará alguna barra o no, pero, por otro lado, si vas con algo en este deporte, es con el caballo. El jinete nos sobra. Un deporte tan asquerosamente de ricos, con pijas mojigatas montando mientras un animal hace todo el trabajo, no mola demasiado, y me importa un cagarro que haya sido difícil educar al animal, cuando tú y yo sabemos que como debería estar ese animal es correteando por los pastos, libre.

Mensaje animalista aparte, que toda la tensión gire en torno a si una barrita cae o no, a ver. Duerme un poco.

Edit: ¿Qué coño? ¿Hay un "deporte" que sólo consiste en hacer que el caballo haga monerías? Me cago en la puta, les prendo fuego y les meo la sangre quemada. Eso no es aburrido, es esclavizar a un animal por una gilipollez.

8. Vela.

Manejar un barco de vela sobre olas enfurecidas, inclinado, parece divertido, hasta que recuerdas que eres pobre y un deporte elitista como ese no está a tu alcance ni aunque fuera tu único sueño. Pero la conciencia de clase no es la que lo vuelve aburrido, sino el hecho de ver una carrera larga entre barcos que, a no ser que sepas manejar uno, sólo ves a gente moviéndose dentro mientras el barco apenas cambia de dirección. Tiene cierto dinamismo, pero al final son barquitos que viajan en línea recta hacia el destino, muy despacito, en comparación.

7. Curling.

El curling es como la petanca, pero ahí donde la petanca nació muerta, el curling se las apaña para ser mucho más absurdo. Un pavo empuja un tronchopiedra de 20 kilazos por el hielo, y eso ya estaría guapo de por sí, pero el hecho de que haya tres colgaos barriendo la pista de hielo antes de que pase la bola, haciendo como mayordomos alisando la alfombra roja por la que pasa la condesa, así, muy rápido, muy frenético, barriendo el puto hielo, hace que todo cobre una nueva dimensión desconocida del ridículo.

Sin embargo, aunque ver un deporte así descrito pueda parecer como estas pelis malas que funcionan como comedias con compas y cervezas de lo malas que son, cuando pones el asunto en práctica, se vuelve ridículo, pero a un nivel tan cotidiano y real, que quita las ganas de verlo. Al final, el asunto genera un valle inquietante en el que lo que ves tiene pinta de deporte, pero no lo reconoces como deporte en absoluto, cortocircuitas y querrías dormir, pero sólo lo logras si dejas de buscarle el sentido.

6. Surf.

Y el surf... bueno. A ver, no me linches, sé que éste es polémico, deja que me explique. El surf es un deporte vistoso y difícil, que requiere de muchísima práctica y talento. El problema aquí está cuando lo colocas como deporte olímpico. Necesitas ir a una playa específica con unas olas que rompen de forma específica a una hora concreta. Llámame loco, pero no me parece justo un deporte en el que el deportista depende completamente de algo que se escapa a su control. Estoy seguro de que en seguida encuentran buenas olas, pero el hecho de que sea un deporte del que sacas buenos vídeos pero es muy cabrón para verlo en directo, esperando al buen momento y tal... Que me he quedado dormido para entonces. Es como buscar porno en Youtube, tardas mucho en encontrar algo que no da para mucho, y para cuando encuentras algo bueno, ya se te han pasado las ganas.

Vamos con la segunda mitad del top, que la cosa empieza a ponerse desintensa. Vas a notar cómo, dramáticamente, tus músculos van a empezar a relajarse y tu interés por esta entrada va a descender. Eso es. Estarás cayendo, estarás cayendo.

5. Tiro.

Cuando digo tiro, estoy diciendo tiro con pistolica, porque el tiro con arco, aunque sea un deporte exactamente igual que este, para mí tiene magia. Es un deporte guay porque lanzar flechas con un arco es guay, por más parados que estén y por más que todo sea igual que en el tiro convencional. Pero el tiro convencional... es como tu hijo gemelo feo, no le puedes querer igual que al gemelo guapo. Los dos son feos, pero al menos feo se lo perdonas.

Dicho ésto, creo que este deporte no emociona a nadie. No llega a ser brutalmente soporífero, sino que está a medio camino entre ser insulso y genuinamente estático. Para que nos entendamos, puedes dormir viéndolo, pero necesitas tener sueño, y ya dejé claro que en este top, el único objetivo es dormir, aunque estés tan descansado que te correrías media maratón, así, que según lo veas te planche cuadrado aunque no tuvieras tal plan. Eso buscamos.

4. Natación en aguas abiertas.

Y a partir de aquí, cruzada la línea del cuarto puesto, de la medalla de "lo has intentado", el nivel empieza a dispararse desorbitadamente. La natación en piscina, sobre todo cuando no son demasiados metros (porque todos sabemos que se guardan la energía para los dos últimos largos), es tensa, muy tensa. Es como la carrera de los 100 metros, pero más estratégica y más lenta, lo que no lo hace peor, sino más agónico. Pero cuando quitas el techo y la piscina es la más grande del planeta, la cosa cambia.

Vale, voy a empezar por las cosas malas, es decir, por qué está en el cuarto puesto y no en el primero. Y es que, por eso de estar en mar abierto, las olas y su bravura dan algo de emoción al asunto. Quieras que no, para hacer ese deporte hace falta, por lo menos, no tener talasofobia, y todo el mundo sabe que los tiburones acechan en las profundidades. Sin embargo, para alguien que una mordida de tiburón y un chorro de sangre le parezca divertido, es decir, para casi todos, estaríamos viendo una carrera donde los deportistas mueven los brazos, pero parece que no se mueven. Y encima, los tiburones nunca vienen. Podemos dormirnos esperándolos, aún así.

¿Sabes? En todos mis tops, antes de llegar al tercer puesto, suelo hacer el comentario de la "medalla de bronce", una forma de introducir lo que viene y hacer un mínimo de paripé para que tú, la piltrafilla que me está leyendo, recuerde que está leyendo un top y esas cosas. Lo que no había pensado es que hoy tengo todo el derecho del mundo a comentar lo de las medallas.

En fin. A otra cosa.

3. Golf.

Uf, duro. ¡Duroooo! Siento mucho respeto por esas pobres almas desgraciadas que recurren al golf para que les entre el sueño y ni así se duermen. Como deporte ya empieza un poco mal, porque es soporífero hasta para jugarlo, teniendo que esperar 20 minutazos (o más) entre golpe y golpe de bola. Cuando los jugadores son pijos que visten como pijos y, además de dar puto asco, están aburridos, es muy sencillo que caigamos plegaos al suelo en plan dramático y ni nos despierte el golpe.

Creo que no hay mucho más que decir. El golf es un deporte por los pelos, y además de dar asco por su elitismo, verlo hace que tu cerebro diga "basta" y te apague de la única forma que sabe hacer, cosa que es genial cuando quieres planchar oreja o cuando tienes una hora muerta una tarde de veranito. Pero entonces, ¿qué monstruos acechan más allá? ¿Acaso los Juegos Olímpicos son un plan de la Élite para dormirnos a todos?

2. Marcha, y esquí de fondo.

Hago un poco de trampa y coloco a dos deportes en la segunda posición porque el aburrimiento y el concepto que hay detrás es el mismo. Unos hombrecillos diminutos (están en la tele) caminan rápido por una pista de asfalto o nieve e intentan adelantarse como los camiones en una puta carretera de dos carriles, impidiendo el paso a tus ganas de divertirte, que llevan a 85 por hora dos minutos ya. Al final, igual que cuando te encuentras un adelantamiento de camiones, acabas adaptándote a la situación, te dejas llevar y haces lo propio, soltar el volante, dormir la mona para despertar en la UCI meses después, habiendo superado el coma.

Como ves, estamos ante dos deportes con visionado de riesgo, cuya práctica puede hacerse en casa pero se necesita una preparación especial si se están manejando cuchillos, planchas o lejía. Es algo común en las urgencias que durante los meses de verano haya adultos que vengan para que les cosan parte de la nariz que la batidora les ha... batido, y demás accidentes del estilo. Y la verdad es que es duro estar viendo a hombrecillos diminutos apenas moverse sobre un fondo monótono, igual que aquel salvapantallas de burbujitas que me puse una vez que iba fumado.

Pero no nos vayamos por las ramas. Incontestable segunda posición para estos deportes que seguro que no te acordabas ni de que existían, pero falta uno, el ganador. Obviamente, de éste sí te acuerdas, pero no puede haber sorpresas, porque es un deporte famoso por una sola cosa, les ha pasado a todos, y en agosto te va a volver a pasar, que nos conocemos. En fin, demos un cálido ronquido a nuestro siesteador favorito, la leyenda que no hace sino crecer con los años. Sopor. Monotonía. Dos ruedas.

1. Ciclismo en ruta.

Joder, me he recreado tanto anticipando al ganador, teniéndolo en la cabeza todo el rato, que ha sido poner el punto a "Ciclismo en ruta" y quedarme pernoctado entre teclado y ratón. Coño.

Es simplemente así de bueno. Uno tiene insomnio debido a la ansiedad y, en lugar de rayarse tanto la puta cabeza, debería probar a ponerse dosis de una hora y media diarias de esta mierda. Qué heroína ni heroína, aquí el único héroe que veo es este deporte. Es increíble que haya personas que se hayan entrenado durante toda su vida para ofrecer un servicio tan altruista, tan puro, y que todos los veranos salgan allí a partirse el lomo sólo para que nosotros podamos dormir. Podríamos conformarnos repitiendo vídeos grabados, pero eso es como el p0rn0, que al final uno ya se la sabe, y vuelven ahí, cada año, a dar el callo para que nosotros podamos darle al sueño. Qué onlyfans ni qué estafa, este deporte es capaz de cumplir mis mejores fantasías y lo hace gratis.

En fin, hoy me ha dado por tocar un tema diferente y espero que, a ser posible, pensar en estos deportes te haya hecho cerrar un poco los ojos. También espero que no me hayas leído conduciendo, simplemente por el tema que hemos estado tocando, y si te ha molado leerme, te pido que vayas hasta Madrid, llames al portal de mi casa y me des un morreo de los que no sabía que necesitaba hasta después de haberlo vivido. Venga, besis de fresi. A chuparla.