Taurinos hijos de puta.

No hay una reflexión profunda ni habrá argumentos que lleven este tema a un terreno gris donde todos tengan su razón. Ya lo he dicho todo en el título: la gente que apoya la tauromaquia, que le gusta o apoya de alguna forma las corridas de toros, es una hija de puta. Putas las madres que les educaron, impotentes ellos, putas ellas, impotentes los hijos de puta de sus padres que les ponían los toros cuando eran pequeños. Son la cloaca de España y tenía que decirse.

Con esta subida de los precios y ahora que empezamos a ahogarnos en nuestra propia mierda, se ha hecho todavía más evidente quién vive al día y quién vive la buena vida. Esa gente, que obviamente vive en su propia puta burbuja en la que creen que el país va bien y los proletarios son una panda de vagos no-emprendedores que sólo quieren quitarles lo que tiene, esa gente... esa gente no es España. Es escoria. He trabajado en el barrio Goya casi un año, poniendo bocatas asquerosos a gente que me contaba con toda la alegría que se iba a los toros.

Y digo todo esto porque vamos a ver, sólo los ricos deberían apoyar las corridas, los que tienen pasta, los que se creen que vivir la vida castiza es vivir como se hacía en tiempos de Franco, cuando el país tuvo un bajón cultural altísimo. En ese entonces los toros molaban, era el nuevo coliseo, y hoy es el antiguo estadio de fútbol. Leo por todas partes que la tauromaquia es un arte, y claro que es un arte, todo es un puto arte. Arreglar un coche casi siniestrado es un arte, y ya no te digo tunearlo. Hacer un pan increíble también es un arte, igual que hacer una paella e igual que matar. Con enseñanzas y entrenamiento, podría coger un machete y matarte de la forma más bella que existe, con la sangre tuya del cuello dibujando un arco en la pared. Pero que sea un arte no significa que esté bien.

Los taurinos tienen sus argumentos para defender lo suyo. La chorrada del arte ya la he comentado, lo de que es una tradición es una soplapollez porque en la Antigua Grecia la condena a muerte era una tradición también, pero a mí la que más me fascina es la de que los toros se extinguirían sin las corridas. De todos modos, aporten los argumentos que se aporten, me parece que el debate se termina cuando se tiene en cuenta la tortura del toro. Aplaudir la tortura del animal es una barbaridad, es degenerado, sociópata, y te lo cuento así, como tortura animal, porque la gente pone el arte, el espectáculo y el negocio por delante intentando maquillar la muerte del toro. El negocio de asesinos a sueldo, matar a alguien sin que nadie se dé cuenta, no dejar pruebas y que no te pillen, es un arte de la hostia, es un negocio y, ya que lo vemos en las películas, podemos decir que es un espectáculo de primera. ¿Y?

Pero no quiero desviarme de lo que quiero contar, porque quiero terminar rapidito. Que la tauromaquia está mal lo sabe el 90% de los españoles y el 100% del mundo, y la cloaca de España, allí donde está todo el dinero, toda la tradición y toda la soberbia, ni va a cambiar ni queremos que cambie. Si eres pobre y eres taurino, o eres inculto, o gilipollas, o un degenerado que disfruta del sufrimiento. ¿Pero los cayetanos? Un día nos enfadaremos y reventaremos sus putos barrios, la historia dirá que somos malos, pero ya me contarás qué tiene de malo un guepardo que captura a una gacela que lleva dos horas parada mirando a las musarañas, aplaudiendo las corridas con el bocata de jamón en una mano, el abanico en la otra y gritando "viva España". Irónico que España viva pese a ellos.

Yo no quiero que los taurinos cambien, estaría bien, pero no quiero. Lo que quiero es llamarles lo que son, hijos de puta, sociópatas, primitivos, asquerosos. Siempre defenderé a la raza humana frente a otra especie porque es la mía, pero hay que reconocer que a más de una vieja con collar de perlas estaría mejor empalada con el cuerno de un toro muerto, porque apoyar al humano está bien, pero no a los que matan y rompen el balance natural. ¿Que los toros se extinguirían si dejaran de haber corridas? Jaja, eso dicen. Si eso pasara de verdad, que alguien me explique cómo los toros llegaron vivos hasta que el hombre empezó a matarlos. Y de besis de fresi nada, hoy son amargos. Que les folle un cuerno por el puto ojo a los taurinos.

Señor Bond, volvemos a encontrarnos...