Okey, boomer.


"Los tiempos difíciles crean hombres fuertes, y los hombres fuertes crean tiempos fáciles. Los tiempos fáciles crean hombres débiles, y los hombres débiles crean tiempos difíciles."
Esta frase está mal. Según el contexto nos puede servir, y yo mismo la he usado varias veces, pero así, a modo general, no es correcta. No hay más que observar un poquito la historia: ha habido tiempos buenos relativamente extensos, y tiempos malos todavía más extensos. Esos ciclos han sido irregulares, y sobre todo eso, tenemos el hecho de que gente débil hay en todas partes, todos los años.

Lo que yo entiendo por gente débil es esos individuos que no saben salir de su zona de confort, que no arriesgan, no tienen sangre en las venas para vivir un poco las texturas de la vida, no luchan por su salud mental y no tienen suficiente pelamiento en el culo como para tener una opinión pensada y formada de las cosas que suceden, con una maduración a la altura. Es gente que tiende de forma natural a la cobardía o al egoísmo, y no se preocupan por realizar suficientes avances, o cuidar lo que tenían para que al menos sus hijos puedan vivir en igualdad de condiciones.


Dicho esto, ya sabrás por dónde van los tiros. Los boomers, la generación nacida entre los 60s y los 70s, es decir, muy poca gente porque poco tiempo después de 1969 ya fue 1970 (badum tss), tienen cierta famita por ser débiles, por eso de que cogieron unos gobiernos que iban bien, los pasaron por el forro y nos han conducido a todos a la situación global actual. Allá donde nuestros abuelos levantaron el país de una guerra hasta un tiempo de bonanza a puro deslomo, los boomers, posiblemente la primera generación en la historia occidental que no vive una guerra, nos ha puesto innecesariamente en una tesitura en la que suerte si compramos un pisito antes de jubilarnos.

Sin embargo, nuestros abuelos no fueron ningunos santos y destrozaron nuestro planeta tanto como la tecnología les permitió, igual que el resto de generaciones, es más, el hecho de que los boomers no hayan ido a una guerra tiene algo de mérito de los propios boomers (y un 90% de las armas nucleares), además de haber conseguido logros como legalizar la homosexualidad y otras bondades del estilo. Entonces, si los boomers no son tan malvados, ¿por qué les odiamos? Hoy me he levantado con ganas de reflexionarlo en directo. No tengo escaleta ni puntos a tratar.

¿Monetizando memes? Ooooobbbvvvv

Yo valoro la libertad individual por encima de todo y mi moral se basa en hacer con esa libertad lo mejor para el grupo, así que la expresión "ok, boomer" me chirría un poco. Hay algo de rancio en ella, de inquisitivo, condescendiente, que tacha la opinión de una generación como si nosotros, que lo único que hemos vivido ha sido un bache, nos creyéramos mejores que ellos. Y por otro lado, es una expresión que uso constantemente porque los boomers se las apañan para decepcionar incluso cuando las expectativas están bajas.

Son estúpidos, unos cretinos gilipollas, y si tú eres uno, eres estúpido, cretino y gilipollas, y si no querías recibir, no haber entrado aquí a leer. Los boomers no son hipócritas como los hippies de los 70s, ni son culpables de la sobreexplotación de la burbuja en los 90s, sólo meros beneficiarios, no son mucho peores que las generaciones que fueron antes, y está claro que les reprochamos a veces más de lo que han hecho, pero lo que más nos escuece a nosotros no es lo que ha pasado, que unos errores lo tiene cualquiera, sino la actitud que han tenido y en la que se han encerrado últimamente. Llegaremos a eso.


La crisis de 2008 es, ya sí, cosa suya. Su ansia consumista e individualista nos llevó a todos a la mierda, pero no quisieron detenerse, y para lo que les quedaba en el convento, decidieron huir hacia alante habiendo cagado en el pavimento. El coronavirus sólo agravó una crisis que volvía a pegarnos, en la que el trabajo volvió a estar mal y a mí, teniendo experiencia, no me cogían ni para el McDonalds. ¿Cambiaron? Los boomers no cambiaron. Se enrocaron. Ellos saben que la han cagado, pero no pueden aceptar que lo han hecho, no pueden aceptar que, creencias aparte, heredaron una sociedad funcional de sus padres y la situación en la que se la entregan a sus hijos es bastante peor. Más el cambio climático, con el cual han querido pisar el freno, mal y tarde.

A ver, aquí hay claramente un escozor generacional. Los milennials nos comimos la hostia de realidad al tener 30 tacos y ver que no tenemos nada de lo que nuestros padres tenían a nuestra edad, y los Z, con 20 y pico, ven su futuro negrísimo y se sirven una copa mientras nos dicen "sí, ahora vamos nosotros". Somos capaces de trabajar duro, ¿dónde está la estabilidad que se nos prometió? Pero escúchame, los boomers vivieron la cultura del "aguanta lo que sea", que choca con nuestra idea de salud mental, y si yo hubiera tenido que aguantar lo que fuera, estaría en un trabajo de mierda, pero estaría en uno, estable y seguramente ascendido, aunque en las empresas normalmente rente más no ascender. Pero los boomers debían ascender, donde fuera, es lo que les enseñaron a hacer.

Que os den por el culo, no he conocido un solo jefe feliz.

Está claro que muchos de los problemas de los boomers empezaron en la cultura que sus padres les inculcaron, la de tirar palante como los caballos y no mirar a otro sitio, pero eso no quita que, como gestores actuales del planeta, no se hayan sabido adaptar bien a los cambios y su gestión haya sido bastante mala. No quita que nosotros, los niños, "el futuro", nos hayamos comido sus crisis y no podamos echar a volar porque los boomers no pensaron en el futuro cuando jugaban a su capitalismo con mentalidad de tiburón. Tampoco quita que, aunque aprobaran avances como el matrimonio gay en algunos países, aquellas leyes las llevaran adelante unos pocos a contracorriente y como generación respeten poquísimo cualquier opinión desviante, y no te lo pierdas, que nos llaman generación de cristal y ellos son peores en temas que les deberían dar igual como los derechos sexuales, feministas o trans. Porque les enseñaron que hay que hacer lo que se tiene que hacer y hay que aguantar lo que haga falta.

Hay que hacer... lo que se tiene que hacer. Y ellos no decepcionaron, mantuvieron su Capacidad de Adaptación en 0 por más que siguieron subiendo de nivel. Por cultura (y generalizando), los boomers son gente mediocre que hizo lo que se esperaba de ellos, no trataron su salud mental y no son capaces de tratar todos los años de trauma ahora, por lo que forman excusas y barreras en torno a ellos. No aceptan culpas, no razonan sus errores, no piden perdón por cagarse en los que veníamos detrás. Ellos siguen hacia adelante sin mirar a ningún otro lado, porque es lo que les dijeron que hicieran y no saben hacer otra cosa, y ojo, cumplir las normas es algo encomiable, pero cumplirlas sin cuestionárselas o sin plantearse alternativas es lo más mediocre que veremos nunca, ellos fueron educados en ser lo más mediocres posibles, en mantener el rumbo, porque los tiempos eran buenos. Y ya sabes, los hombres mediocres crean tiempos duros. Más que nada, porque el rumbo de la vida cambia él solo por más que lo quieras mantener.


A todo lo que he dicho, hay que añadir el auge de la extrema derecha en todo el mundo, muy acompañada del paletismo extremo como el que vemos en EEUU, y los boomers son una fuente de ingresos muy importante para nuestro amigo Abascal. Han convertido todos los traumas que no se trataron en una ansiedad social que les hace creer en sus argumentos racistas o rígidos, ¿y nosotros qué? ¿A remar de sus crisis, a limpiar la mierda en la atmósfera y el océano, mientras encima votan como jubilados a nuestra falta de derechos? Total, a ellos no les van a faltar derechos. Van a seguir diciendo que son heteros.

¿Fascistas o muerdealmohadas reprimidos?

En fin, terminando. Ser boomer es una actitud, más que una edad. La creencia de que la norma es lo que está bien y no hay nada más allá, o que lo malo que nos pase uno se lo ha de tragar y que luego está bien vomitárselo a otra gente en forma de veneno. El ciclo de odio, hacia abajo; preguntas, las justitas, quejas, bajo mínimos, autocrítica, nula. Los boomers defienden una herencia antigua y desfasada de hace muchas generaciones que nosotros somos los primeros en romper.

Somos jóvenes, pero de momento hemos roto muchas barreras y tabús, y hemos fomentado una cultura de la salud mental, física y climática que hace parecer real la frase de que los tiempos difíciles hacen a la gente fuerte. Pero la impotencia nos ahoga, y arrastramos la decepción de no haber cumplido nuestras propias expectativas. ¿Nos acobardaremos cuando nos den el volante de la nave? ¿En búsqueda de nuestra salud amorosa, crearemos hijos de matrimonios rotos? El tiempo dirá, porque en unos años, los que estaremos bajo lupa seremos nosotros. ¡Besis de fresi!

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