Videojuego: Fallout Shelter (Móvil y Switch).

Buenos días, querido lector. Hoy asistes al capítulo semanal de recomendaciones de Carli, el cual llega a nosotros con dos días de retraso debido a que tu anfitrión, el que escribe estas palabras, se ha encontrado demasiado ocupado últimamente. Carli aprovecha su propia plataforma para pedir disculpas y agradecerte por tu misericorde paciencia, pues sé de buena tinta que esperabas este momento... y bueno, ya está bien de tanta monserga pedante, que parece que ahora voy a esnifar tabaco con el peluquín de Mozart y voy a tocar el clavicordio. Pasad las drogas más duras, billetes, barcos y putas, y putos para quien le guste, todo, ¡todo! No tengo mucho tiempo para escribir, ¡pero quiero que sea legendaaariooooooo!

Hoy tenía marcado en el calendario un ensayo sobre cómo hacer la secuela perfecta, pero tendrá que esperar. Quiero hacerla bien, ¿sabes? Y no me encontraba muy inspirado. ¡Démosle caña al 'Fallout Shelter', entonces! ¡Y sin espóilers! ¿Qué es eso? ¿Por qué me interesa?

¡NO TE INTERESA! Pero no puedes parar de leer.

El terrario de hormigas post-apocalíptico.

Voy a ponerte la foto un poco más grande para que no te dejes los ojos.

El juego es gratis, tanto en móvil como en Switch. Se trata de gestionar un búnker que tiene dentro a una serie de refugiados, y cada uno tendrá que trabajar para mantener a flote el refugio, así que tendrás que decidir quién hace qué cosa y en qué momento. En realidad no tiene mucha complicación, tan solo es gestionar un refugio humano que, por lo demás, se mantiene solo.

Hay buenas ideas en este título. Cada miembro de tu colonia radioactiva tiene unas habilidades, unas preferencias, y también puede tener hijos con otro de otro sexo, porque Bethesda, la desarrolladora, es tan cisheteropatriarcal que no permite la homosexualidad, ni tampoco ha habilitado orfanatos radioactivos para que nuestros colonos homosexuales puedan adoptar, tampoco ha habilitado el vientre de alquiler, ni la posibilidad de ser transgénero. ¡Malditos desarrolladores intolerantes!

Puedes cambiar los nombres a tus moradores y reírte tú solo de tus chistes.

El refugio no tiene mucha cosa, porque tan solo es un mapa en dos dimensiones de un cacho de tierra hacia abajo que tienes que rellenar con habitaciones, peeeeero hay misiones a las que puedes mandar a tus esclavos del mal. Es un alivio ver el sol de vez en cuando y ver algo que no sea tu refugio en dos dimensiones, como una gasolinera en dos dimensiones, por ejemplo. Y, a parte de las misiones, a veces los zombis, los bandidos u otras bestias intentarán invadir el refugio.

En papel, el juego parece entretenido. No hay historia, ni tampoco nada muy trascendental, pero es el típico al que juegas antes de acostarte, mientras ves una peli o cagando. El problema es que a partir de aquí, solo vienen problemas.

Hablemos sobre los controles.

Hay dos formas de jugar: o bien táctil, en las dos plataformas, o bien con botones solo en Switch. Vale, a ver. Voy a coger aire.

¿Quién es el orangután que programó esta mierda?

Los botones asignados a los controles son pésimos. ¡Pésimos! Es como si cogieras el sentido común y le dieras la vuelta solo para joder. Entiendo al pringao al que le tocó asignar botones, porque el juego ya de por sí tiene una forma de jugar muy extraña y arcaica, pero por más que lo entienda, debo decir la gran mierda que es. A este juego solo se puede jugar en modo táctil, y aún así, aún así, es terrible. No conozco la sensibilidad que hay en el móvil, pero en la Switch es terrible. Cuando toco a una personita, tardo cuatro pulsadas de dedo hasta que la selecciono, incluso estando con el zoom lo más cerca posible. Para mover a alguien de habitación hay que mantenerlo seleccionado y arrastrarlo. ¡Uf! Voy a ir por partes, porque aquí hay tela que cortar.

¿Tus moradores mueren? ¡No pasa nada! Paga chapas y reviven al instante.

Hay veces que surge un incendio u otra amenaza en una sala, y quiero enviar refuerzos a eliminarla. Por eso intento seleccionar a los habitantes que están en las habitaciones más cercanas, ¿pero cómo lo hago si se mueven? Sí, sí. Ya de por sí es difícil de cojones seleccionarlos cuando están quietos, como para encima mantenerlos seleccionados, ¡como para que encima se estén moviendo! Los habitantes que no tienen nada que hacer se ponen a pasear, pero si el que quiero que urgentemente cambie de habitación está en una cámara que produce recursos, al pinchar en la cámara, lo primero que hará será recoger los recursos. Eso tiene un pase, ¡pero es que justo después de recoger recursos los hijos de la gran puta se ponen a correr de un lado a otro de la sala durante cinco segundos! ¡Dejad de correr! ¡Lo único que tenéis que hacer es seguir con lo que estabais haciendo!

Vale, yo necesito urgentemente a un colono que cambie a una habitación, le pincho, pero cojo recursos. Intento seleccionarle mientras corre, pero no lo consigo. Cuando por fin está parado, pincho cuatro veces, y por fin le selecciono. ¿Sabes cómo se arrastra? De puta pena se arrastra. Eso va a la velocidad del puerco gordo que le tienen cebado para llevarlo al matadero, y cuando por fin llegas hasta la habitación de la emergencia, a veces por obra y gracia divina no se registra el movimiento, aunque has soltado al muñeco en pleno centro de la sala. Al final, la mayoría de las veces llevo a la gente tarde a las habitaciones. Incluso cuando no hay prisa, es un poco desesperante.

De vez en cuando aparece un misterioso personaje al que si tocas te da dinero, y muchas veces al tocarle, no va. Ya es suficiente que me estoy dejando los ojos con este juego intentando distinguirle, porque si lo hago con el zoom muy cercano no me da tiempo a encontrarle. A veces le doy, y no va. Le doy una segunda vez, y se pone un megazoom de la hostia  en la habitación, y cuando digo megazoom, digo que las habitaciones son muy alargadas pero el suelo y el techo cuadran con la pantalla de la Switch. Lo que significa que tengo que arrastrar mucho si ese tío aparece en un lateral, y la mayoría de las veces no le doy. No sé, será culpa mía por no tener ultravisión nivel hormiguita, o tener los dedos como morcillas, o quizá la pantalla de la Switch sea para salir del paso y no tenga mucha sensibilidad.

Sea como sea, es desesperante.

¿Y la progresión?

Incluso en un juego sin historia puede haber mucha progresión. Voy a poner como ejemplo al hermano mellizo de este juego, el 'Pokémon Quest', y si clicas en el título, podrás leer la reseña que ya hice sobre él. Ninguno de los dos tiene una historia. En este Fallout, tenemos que hacer un gran refugio, desbloqueando más habitaciones posible según tenemos más habitantes, y en el Quest tenemos que explorar una isla. Ya está.

En 'Pokémon Quest', aun así, hay una gran sensación de progreso. Poco a poco te dan mejores marmitas para conseguir pokémon de mejor nivel, y si tienes los correctos (porque el meta de ese juego está muy desbalanceado), puedes pasarte el post-juego, para ir a ver si consigues a los legendarios. Llevo jugando desde mayo o junio, y la verdad es que aún juego de vez en cuando, las veces que me apetece desconectar de absolutamente todo.

En 'Fallout Shelter' no hay progresión de ningún tipo. Lo único que desbloqueas son salas para hacer trajes, por si no te encuentras el que quieres, y puedes personalizar a tus habitantes. Ya está. No hay objetivo, ni final. No siento que sea mejor... sí, tengo mejores armas, pero todo lo siento igual. En 'Pokémon Quest' me esforcé para evolucionar y mejorar hasta que exploré la isla y derroté a Mewtwo, y ahora voy a ver si consigo mi primer legendario.

Los dos son juegos de móviles, y sí, los controles de Quest no son increíbles, pero lo he jugado bastante en modo sobremesa, y yo que sé, no siento que el Quest esté fuera de lugar, me parece bien que esté en Switch, y también en móviles.

Pero el Fallout...

¿Merece estar en Switch?

Los combates, aburridos.

Aquí está la gran pregunta. Yo no sabía que estaba para móviles, pero según he echado horas al juego, me daba cada vez más esa sensación. Lo tenía todo: muchas horas para que los trabajadores hagan algo, la posibilidad de quitar el tiempo de espera pagando fichas premium, tiene cajas de botín, muchos coleccionables, tardas mucho en construirte el refugio entero...

No es algo que en sí sea malo. 'Pokémon Quest' tiene lo mismo, y aun así, lo valoré en su momento de forma positiva. Ahora mismo estoy enganchado a este Fallout, pero reconozco que lo estoy porque en el momento en el que me encuentro ahora mismo no puedo permitirme jugar algo más profundo. Tengo dinero para comprarme 'Breath of the Wild', pero no lo hago aún porque sé que no voy a poder jugarlo. Y si pudiera jugar a esos juegos, dejaría en el olvido a 'Fallout Shelter', por más que al Quest he seguido jugando y ha sobrevivido a grandes juegos de un jugador, como el nuevo Crash o el último Dragon Ball.

Lo que más me ofende de todo esto, es que 'Fallout Shelter' esté en Switch. Estamos hablando de una consola híbrida, que puede llevarse por ahí, y que tiene una potencia muy considerable. Podemos jugar a 'Doom' y a 'Dragon Ball FighterZ' en consola portátil. ¡Es algo increíble! Nintendo Switch es una plataforma que se merece los juegos que están aterrizando, porque es la hostia. No es un móvil, ¿sabes? No me malinterpretes, los móviles tienen bastante potencia, y hay juegos en la Google Store que merecen mucho la pena, pero es como lo que dije en mayo. Star Wars y Marvel son dos franquicias de entretenimiento, pero Star Wars es mucho mejor que Marvel, no solo por calidad de mensajes y personajes, sino porque tiene una filosofía sólida que la envuelve.

Esto es igual. Switch y móviles son dos sistemas de entretenimiento portátil, pero no se pueden comparar. A diferencia de los móviles, la Switch tiene una compañía detrás que la mantiene estructurada, tiene un estándar mínimo de calidad, y lo que es más importante. Tiene una filosofía sólida que la envuelve.

Recomiendo 'Fallout Shelter' para móviles, pero no lo recomiendo para la Switch. Dicho esto, si consideras que es un juego divertido o simplemente te gusta, me parece genial, y lo aplaudo. Entiendo que a la gente le guste, pero a mí, aunque me entretiene... no sé. Luego veo que llevo una hora mirando la pantalla sin que haya pasado gran cosa y me siento extraño.

¡Un besi de fresi radioactivo! ¡Alegría! ¡Solo es el fin del mundo!