TOP 6: Vengadores: Endgame.

¡Nos acercamos al final del TOP del Evento Marvel Rocambolesco! No dudes en pinchar sobre las letras rojas y entrar en toda crítica u opinión que te resulte interesante. Hoy toca una película especial dentro de la saga, y es momento para comentar contigo los espóilers de 'Vengadores: Endgame'.

Ya dije en mi reseña sin espóilers que este es el trabajo mejor dirigido de los Russo. No solo utilizan recursos cinematográficos para narrar sin decir una sola palabra, sino que adaptan el ritmo y el estilo de la cinta a cada personaje que sale en pantalla, y logran dar a toda esa amalgama caótica una armonía muy difícil de mantener. Así, tenemos momentos lentos, como todos los relacionados con Tony Stark, planos secuencia de acción contenida, como los de Ojo de Halcón en Japón y en los túneles rojos, e incluso pequeñas escenas salidas de una comedia de Adam McKay, protagonizadas por Hulk. Es bastante destacable que Ant-man, un personaje que hasta ahora no se había tomado en serio, logra tener uno de los momentos más dramáticos de la cinta cuando se reencuentra con su hija, y Scarlett Johansson, que siempre ha dado lo mejor con los Russo, logra la que podría ser la mejor actuación, ya que Nat es uno de los personajes más nutritivos, junto con Steve, Nébula y Tony.

Está claro que el hecho de que los "buenos" sean la mitad que en 'Infinity War' hace que tengan más tiempo y desarrollo, pero hay más secretos que explican por qué la anterior de los Vengadores no me gustó y esta sí. Allá donde la tercera era acción desenfrenada y cosas que no paraban de pasar en todas partes, la cuarta es una reflexión sobre el camino que han recorrido los personajes. Si en la anterior vimos un Thanos comprensible, pues veíamos la aventura desde su perspectiva, ahora vemos un maníaco que se considera juez y verdugo del universo. Todos los puñetazos de la Guerra del Infinito son sustituidos aquí por conversaciones, y las pocas escenas de acción que hay en la cinta, todas nos hablan sobre cómo son y cuánto han cambiado los personajes.

La escena del ascensor, mi favorita en ese aspecto, destaca precisamente por no acabar a puños, mostrando un Capitán América que es mucho más listo y menos ingenuo que su versión de hace once años, utilizando el "Hail Hydra" a su favor, o golpeando a su yo del pasado con un

"Bucky está vivo".

Hablando sobre la historia, no debería de haber funcionado, porque está tan estructurada que resulta extraña: son tres grandes actos, cada uno de una hora exacta de duración, que cuentan historias completamente diferentes. Bien podríamos hablar de un serial, o de una aventura de los cómics, porque, de paso, la aventura que viven los héroes aquí se siente exactamente como un cómic traducido de forma literal a la pantalla. Una película que, con eso de los cameos, los viajes en el tiempo y los guiños continuos a frases o acciones de otras películas, hace que sí se sostenga por sí sola, pero con pinzas. No obstante, ya que esta es la conclusión a 21 películas anteriores, no solo me parece justificado, sino perfectamente comprensible.

Aunque, quizá, lo más genial de su historia sea el extrañamiento. Tal y como su nombre indica, el extrañamiento es hacernos sentir extraños con una situación o un personaje, porque algo no cuadre del todo. Los guionistas, Markus y McFeely, hacen una gran labor mostrándonos el mundo loco después del chasquido mediante los seis vengadores originales. Tony ahora es padre y tiene una vida estable, Steve ahora media en charlas motivacionales de supervivientes, Nat es ahora la dirigente de los Vengadores y la más comprometida, Clint es un justiciero, Hulk ahora es listo y Thor, gordo.

Al margen de las controversias que hayan podido causar algunos de estos personajes, la mera decisión de hacer que Thor sea gordo ya sumaba puntos a esta película, aunque luego fuera un bodrio. Las películas de Marvel las hace Marvel como Marvel quiere, no pertenecen a los fans, y sabemos que estamos ante una labor autoral cuando una película hecha para recaudar miles de millones logra, aún así, sorprendernos. Que Thor sea gordo nos muestra que aún con depresión y mal cuerpo uno puede seguir siendo digno; que Hulk realice el chasquido nos muestra todo lo que ha cambiado, pues, lejos de ser un destructor, ahora se ha convertido en el directo salvador de medio universo.

Pero los personajes de los que más hay que hablar son Nébula y Tony Stark. Cuando la Nébula del presente mata a su yo del pasado para salvar a su hermana, supe que James Gunn había metido mano en el guión, porque reconozco sus metáforas, presentes en 'Guardianes de la Galaxia vol. 2', ya que no es un recurso que Markus y McFeely utilicen de esa manera. Este personaje está particularmente bien utilizado, ya que nunca cuenta cómo se siente, y sin embargo, la cámara enfatiza sus sentimientos mediante primeros planos o planos detalle de sus manos. Cuando mata a su anterior yo, nos cuenta sin decir una sola palabra que ella hubiera muerto por su hermana, igual que ella, cinco años atrás, lo hizo por salvarla. Su evolución se acaba de confirmar cuando aparece en el funeral junto a los Guardianes de la Galaxia, y cuando aparece durante el momento de las chicas Marvel, momento que me pareció precioso y que, si nos ponemos a pensar, fue posible gracias al sacrificio de la primera de todas ellas.

Y Tony... bueno, qué decir. Desde 'Civil War', Robert Downey Jr. ha clavado todas las participaciones de su personaje, demostrando que se siente más cómodo cuanto más se va pareciendo a Howard Stark, anticipando su muerte desde la primera escena, que más que mostrarnos una Capitana Marvel ex machina, sirve simplemente para establecer el tono, y anticipar algo que continuaría cuando provoca un ataque al corazón a su versión del pasado. Todas las escenas con su traje quedan prácticamente en un segundo plano, pues, aunque al final acabe diciendo la frase tan mítica que fue tan improvisada en la película primera como en esta última, esta no era la película de Ironman, sino de Tony Stark.

Todos estos elementos se unen para crear un producto quizá desestructurado o demasiado apegado a la nostalgia, pero que es, ante todo, una carta de amor a estos personajes, donde Rene Russo y Gwyneth Paltrow colman una cinta de 3 horas necesarias y nada aburridas, de acción limpia, y que dejan al espectador con la extraña sensación de que todo ha acabado, pero que en el fondo no. Que habla de lo mismo que su anterior entrega: que las decisiones difíciles requieren de las voluntades más fuertes, y es más difícil sacrificarte tú para lograr tus planes que sacrificar a otros.

Y esto ha sido todo. ¿Te ha gustado 'Endgame'? Mañana volveré para reseñar el TOP 5, uno que será una sorpresa para los que ya se conocen el top del año pasado. ¡Un besi de fresi!