TOP 8: Iron man.

No queda mucho para que se acabe el gran TOP del Evento Marvel Rocambolesco 2019, y ya solo quedan las mejores. ¡No olvides que estos puestos están tan reñidos que me baso tan solo en mis prioridades!

La carrera de Robert Downey Jr. ha sido complicada. Desde pequeño comenzó a fumar marihuana para acercarse más a su padre, su consumo aumentó con los años, y se diversificó. Era bueno actuando, sí, la gente aplaudía su trabajo, pero sus continuos arrestos y problemas con las drogas le tuvieron apartado de Hollywood. Parecía que no había salida para él, al menos en el cine, pero después de 3 años desde su última película, Jon Favreau le llamó para hacer de Ironman. Varios de los productores no le querían, pero Jon vio algo en él.

Echando la vista atrás, sorprende que Marvel Studios apostara por una peli tan seria en sus inicios. Está centrada en el carisma de su héroe y con bastante luminosidad, salvo en la batalla final, que se ve regular mal, pero si nos paramos a pensar, habla de un tema bastante oscuro. En sus orígenes, Tony Stark se liberó de los comunistas, y aquí lo hizo de los talibanes, ya que la guerra de Irak estaba en proceso y la amenaza talibán era la gran preocupación del ciudadano estadounidense. Si 'Iron man' se estrenara hoy en día, hablaría de Siria y los refugiados. Esto le da un marco de actualidad a la película más valioso que cualquier amenaza espacial, aunque ya sabemos que Marvel disfraza sus amenazas espaciales con sentimientos negativos como el ego o el odio hacia un mal padre.

En mi opinión, el mejor tramo de la película ocurre cuando Tony ya ha creado la armadura, y observa cómo el grupo que lo capturó utiliza sus propias armas para secuestrar un pueblo inocente y tomarlo como rehén, mientras acaba de poner a punto su brazo robótico. Al fin y al cabo, las armas que los talibanes usaron en la vida real no las fabricaron ellos, ¿verdad? No solo hay un marco social en esta escena, sino también político.

La mayoría del mérito de que esta producción funcione se encuentra en Jon Favreau, a quien no se le ha reconocido lo suficiente ser el verdadero padre del UCM, no solo luchando contra todos para la contratación de Robert Downey Jr., quien después levantaría la película, sino también dando sentido y contexto a un guión inexistente, cuyo esqueleto estaba más o menos construido, pero sus diálogos estaban incompletos o no funcionaban con el personaje.

Y aquí entra en juego Robert. Muchas de las frases más recordadas aquí las improvisó él, básicamente hizo al personaje suyo, y está claro por qué: esta película habla sobre el clima político de aquella época, hace una reflexión crítica acerca de EEUU y su ejército sin decir nada malo de ambas en ningún momento, y... ¡premio! También Tony Stark es un reflejo de la vida de Robert Downey Jr., tanto en la relación complicada con su padre, como en el consumo de drogas y en los excesos, como en el cambio que se produjo en su moral. Ambos tenían unos valores y prioridades poco santas, y, para los dos, eso se acabó cuando se dieron cuenta de quién era la mujer correcta que debía quedarse con ellos.

El valor de esta película no está para mí en ser la primera piedra sobre la que se edificaría el UCM, sino en el milagro que ocurrió en el set, cómo algo tan caótico pudo ordenarse de aquella manera tan artística cuando lo llevas al terreno personal y hablas de tus preocupaciones y de ti, con tus virtudes y tus fallos. Puede que fuera casual, pero todo alrededor de esta producción, sobre todo las improvisaciones, casaba a la perfección con la figura de Tony Stark y la de Robert. Una película que estaría bastante más arriba en este top si su tercer acto hubiera sido más acorde a los temas y el tono que había hasta entonces. Eso sí, no olvidemos que la frase

"Yo soy Iron man"

no estaba en el guión. Creo que esta frase resume todo lo que he dicho arriba en tan solo cuatro palabras.

¡Hasta aquí la reseña de hoy! Si te quedas en mi acogedora cueva terrorista hasta mañana, estaré encantado de hablarse sobre el siguiente TOP 7. ¡Un besi de fresi!