Coronavirus.

Gracias a Chusty por ahorrarme mil horas con esta foto.

¡Hola holita, vecinito! Ya iba siendo hora de que me despejara de mi novela, que tengo este blog abandonado de tanto escribir rollo serio. ¡Si es que escribir aquí es casi terapéutico para mí! Hace poco hice una encuesta en tuiter sobre qué tema hablar, y solo recibí dos votos de mierda, que yo no sé para qué coño me sigue tanta gente en tuiter si luego me van a votar dos mataos, pero bueno, la peña a su bola, y muchas gracias a las dos que votasteis, sois unos solecitos.

¿Cuál es el tema de hoy? ¡Uno que llevamos escuchando hasta la jodida saciedad durante dos meses y del que estamos profundamente hartos! BBVVVVIIEEEEEEEEEEENNNNNMMMMMMMMMMM


¿No es una fantasía? Después de sufrir la preocupación del coronavirus, el salseo alarmista del coronavirus, la preocupación alarmista sobre los primeros contagios en España de coronavirus, las actualizaciones diarias sobre las medidas implantadas por el Gobierno respecto al coronavirus, la "oie k se contagia muxa gente" por coronavirus y la consiguiente cuarentena impuesta por culpa del puto coronavirus de los cojonazos... ¿qué me queda por decir? ¡Si es que ya se ha dicho todo!

Por eso, fuera de toda ambición científica o divulgativa, te voy a contar mi opinión respecto a muchos temas salpicados por todo esto, y también voy a criticar varios comportamientos de algunas personas antes de la crisis, durante, y en cuarentena.

En fin, ¿te apetece una vuelta en la montaña rusa mágica de la actualidad más quemada y exprimida? ¿Eso de desconectar no es lo tuyo? ¿Te apetece leer cómo un tío que no tiene ni puta idea se pone a criticar a personas que saben más que él? ¡Has llegado al sitio adecuado, chati! ¡Abróchate el cinturón, que empezamossss!

Hablemos sobre el virus de forma seria y 100tífika primero, digamos que por postureo.


El propio origen del bicho es bastante curioso. Muchos dicen que era un virus animal que ha mutado a las personas, por eso de que las personas no tenemos absolutamente nada de animales pero luego digo que venimos de los aliens y me tachan de loco. Yo no lo creo. (La versión oficial del origen del virus, digo.) Es decir, lo que yo crea no vale una puta mierda, pero vamos a ver, después de jugar 3 partidas al videojuego Plague Inc., que básicamente va de crear el virus definitivo para asesinar a toda la humanidad, aprendí rápido que la clave para que un bicho arrase es la forma de propagarse.

Analicemos los hechos. A diferencia de los otros virus de la gama corona, el Coronavirus se propaga e infecta incluso cuando está incubando, es decir, cuando estás de puta madre y aún no sospechas que vas a explotar por dentro. Encima, ha habido casos de peñita que se ha hecho las pruebas, ha dado negativo, y a la semana (de dos que tarda en incubar) se ha puesto malísimo, y de pronto da positivo. Un virus de tan rápida propagación y tan elusivo a las pruebas me huele a siensia de la mala, pero es que hay más.

¿¿Por qué en un mundo sobrepoblado, el virus pasa absolutamente de los niños y solo ataca con brutalidad a los mayores??


Lo malo que tiene el virus no es que te mate... a ver, que te mate podríamos catalogarlo como una propiedad mala, pero no es eso. No mata a casi nadie, mata menos que la gripe, pero como lo vamos a pillar todos y en muy poco tiempo, el sistema sanitario colapsa y los enfermos viejitos mueren, no porque la enfermedad sea imparable, sino porque no hay espacio, literalmente, para pararla. Los médicos han llegado a un punto en el que tienen que elegir a quién salvan y a quién dejan morir. Por eso estamos en casa, para que la propagación sea más lenta, que seguro que ya lo sabes, pero debo dejar esto clarísimo por si alguien no lo supiera, porque es clave para entender todas mis opiniones.

¿Y las medidas del Gobierno?


Tema delicado. Quiero decir de primeras que yo no hubiera hecho lo que se ha hecho, sino que habría sido mucho más estricto con el cierre de fronteras y la cuarentena, y las hubiera ordenado antes (aún sabiendo que tendría un impacto económico brutal), pero escucha, yo no tengo ni puta idea de política ni de llevar un país. Lo que yo hubiera hecho no tiene ningún peso, y tampoco soy yo alguien que pueda criticar abiertamente la chapuza que ha hecho este Gobierno, aunque en la propia frase ya lo esté haciendo.

Porque es una chapuza. No ya por cerrar tarde las fronteras y enviar tan tarde a la gente a su casa, a los españoles, joder, que somos los más sociales de toda Europa. Eso aún puede entenderse. Lo que no entiendo es la manifestación del 8M. Me la suda lo muy de acuerdo que se esté con el feminismo y con los valores de igualdad, hay una cosa por encima de los ideales y es la salud, y no me puedo creer que el propio Gobierno organizara esta manifestación.


¿Pues qué va a hacer la gente? ¡Joder, si el puto Gobierno organiza la manifestación, que es el que mejor sabe cómo están las cosas, ¿la gente no va a ir?! Lo que a mí me huele es que lo que le importaba a Irene Montero era hacer una ley chapucera sobre igualdad y promocionarla en la mani, porque al fin y al cabo la ley es chapucera porque se hizo para lucirla en la mani. Irene Montero positivo en coronavirus, JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
JAJAJA
JA
JAJAJAJA

Pero bueno, lo que yo piense sobre la inteligencia limitada de Irene Montero y sus secuaces de la extrema izquierda puede que también lo piense sobre los putos genios de la extrema derecha, que demostrando lo extremistas que son, decidieron poner los ideales por encima de cosas tan pequeñas como la salud, que a ver a quién le importa la salud teniendo una parcela gigante y tres yeguas. ¿Qué pasa con esa reunión "de amigos" en una plaza de toros? Es que joder, en una plaza de toros, es un puto chiste andante, luego se quejan de que les digan lo que les dicen... jajajaja. Que son gilipollas todos, pero solo los de la mani estaban en el Gobierno, y son los que más responsabilidad debían haber tenido.


Los salseos alarmistas de los programas matinales tampoco ayudan. Hay algunos programas y un bloque entero (Mediaset) que en lugar de información les mola más el rollo "vamos a emparanoiarte para que así te enganches a nosotros". Pues mira, ¿qué quieres que opine? No me apetece dar más bombo a esa gente, no tiene remedio, pero hay un colectivo grande de personas que creo que no está haciendo bien las cosas tampoco, pero sí que podría tener remedio.

#quedatencasa y la gente a la que le duplicaba la cuarentena.


Hace unos meses hice un artículo en el que animaba a la gente a no votar si no le apetecía hacerlo. A esas elecciones yo sí fui a votar y de hecho voté bastante convencido. Entonces, ¿por qué hacer esa pequeña campaña rebelde? Resulta que un gran grupo de personas, básicamente unos casposos de izquierdas, se creyeron en la responsabilidad moral de animarte a votar siguiendo "la voz de lo correcto". Vamos, esa gente que le gusta olerse sus propios pedos. Esa gente que no entiende que no existe la corrección moral ni en el humor ni en la forma de llevar un país, que alguien que no se sienta representado está en su absoluto derecho de no votar, y que no votar no tiene nada que ver con apoyar la dictadura o socavar la democracia.

¿Y por qué hablo sobre esto? Bueno, porque esas personas, los típicos que les gusta quedar de listillos delante del profe, ser los delegados y mandar callar a sus iguales, ahora que no tienen elecciones en las que dar por culo, se dedican a mandar a la gente que se quede en casa a diestro y siniestro. Ya sé que me tengo que quedar en casa, joder, no hace falta que tú y tus virtudes me conciencien. Ojalá tener grifos de ducha infinitos, desenroscar la alcachofa del tubo, metérselos por el culo y dar el chorro al máximo, a ver si así se trauman o les gusta y dejan en paz a los demás a partir de ahora.

Mmmh... uau.

Para que conste en acta, creo que quedarse en casa es lo correcto. De hecho, hacer otra cosa es bastante irresponsable, más que nada porque ahora mismo la salud pública es como un sistema comunista: o vamos todos a la vez, o la cosa se jode. Los que salen de casa para quedar con sus amigotes deben de creerse superiores al resto, y no se están poniendo en peligro a ellos, sino que corre el riesgo de perpetuar la cadena de contagios. ¿Y sabes qué? Las personas que se quejan de esto mientras ellas están en casa sí tienen plena razón de quejarse, porque una cosa es mandar, que es pura cuestión de ego, y otra muy diferente es liderar, que es cuestión de que tus actos hablen por ti.

Estos marimandones, como Un Tío Blanco Hetero, también critican lo mucho que se llenan los vagones de renfe en plena cuarentena, con todos aún olisqueando las nucas de los otros. ¿En qué piensan? Muchas de esas personas están obligadas a trabajar, lo hacen en el centro y no pueden cogerse el coche. ¿Es su culpa que no estén teletrabajando? Y, de hecho, muchas personas que ahora mismo no están trabajando debido a la cuarentena desearían seguir trabajando pese al riesgo de contagio, porque podrían echarles o porque necesitan pagar un alquiler/hipoteca. La vida no es blanca o es negra, aunque a veces sea divertido faltar, como acabo de hacer a toda esta gente (en fin, la hipotenusa). Sí, ahora hay ayudas, pero las hay ahora, no el viernes, cuando un amigo mío dejó su piso de alquiler y se fue de la ciudad durante la cuarentena solo porque no quería jugársela a quedarse encerrado en una ciudad que ya no podría pagar.


Menos criticar a la gente que trabaja, y unas cuantas collejas a los que asaltan los supermercados. De verdad, ¿qué coño les puede, la avaricia o el miedo? La producción es la misma de siempre, y si compramos de pronto provisiones para un mes, van a haber personas que se van a quedar sin alimentos y sin papel higiénico. Si todos compráramos lo necesario semana por semana hubiera ido todo mucho mejor, pero no, los salseos matutinos que alentaban el fin del mundo no han ayudado mucho a que personas mediocres de espíritu hayan actuado de forma egoísta y patética. De verdad, en el Mercadona estaba casi todo vacío, y cuando fui a por pan tuve que hacer cola, HACER COLA PARA EL PUTO PAN, VAMOS A VER, ¿ES QUE LA GENTE AHORA COME EL TRIPLE DE PAN O QUÉ?

¿Y si hablamos de un último tipo de gente que no se está portando bien? Hace poco vi un hashtag en tuiter que dice #paisdepandereta, que básicamente sirve para oler tus propios pedos mientras te quejas de cualquier cosa, y mira las perlas que me encontré en relación a la cuarentena:




Tuiter está para desahogarse, yo lo he hecho durante toda mi vida, pero sinceramente creo que lo de esta gente viene a ser ya odio visceral. Una cosa es criticar a la peña como he hecho yo, y otra desearles el mal. No está bien salir a la calle, "son gentuza", pero lo digo generalizando, sin conocer los casos personales de cada uno, porque seguro que alguno no se enteraría por lo que fuera, o vete tú a saber. En este hashtag muchos, o bien transmitieron odio visceral, o grabaron casos concretos que afectan a personas concretas, y por lo tanto, se les está juzgando de una forma más personal.

Pero vamos, estoy seguro de que ahora mismo también he criticado a mi yo pasado, pasarnos de juez moral lo hemos hecho todos... lo que digo es que nos relajemos un poco.

El efecto comunidad del Coronavirus.


Para terminar, fin del mundo, colapso de la economía y robapapeles higiénicos aparte, tengo que decir que estoy muy contento con la gente, en general, de cómo se ha portado ante esta pandemia. No estoy hablando sobre los vecinos que hacen conciertitos y se animan los unos a los otros, que sí, por supuesto, el buen rollo es muy importante, pero hay cosas más importantes, como la concienciación pública. Joder, concienciación. Qué palabra más graciosa.

Este virus, más que matarnos a todos de forma vil, está colapsando el sistema sanitario, y todas las personas que trabajan en él están viviendo un mes horroroso, sin apenas descanso y de absoluto estrés, teniendo que elegir a quién dejan vivir y a quién dejan morir. La comunidad es consciente de esto. Las empresas están dando ayudas a todos los ciudadanos que se tienen que quedar en casa, pero dan aún más ayudas a los sanitarios que se están partiendo la espalda por nosotros. Los vecinos les aplaudimos todos los días, porque se lo merecen. No es cuestión de grupo o de hacer ambiente, es cuestión de comunicar con gestos nuestro apoyo de los que podrían salvar nuestra vida mañana. Llegó hasta mí el testimonio de una médico a la que ha dicho a varias familias que su familiar ingresado (abuelos siempre) va a morir porque han dado prioridad a una persona con más posibilidades, y los familiares le han contestado con una sonrisa y le han dicho que no pasa nada.


No sé si somos realmente conscientes de lo importante que es esto. De dejar las frustraciones a un lado y que la gran mayoría de nosotros entienda a qué clase de problema nos enfrentamos y actuemos todos a una para ayudarnos. Cuidadores de perros gratuitos a los sanitarios que pasan el día fuera. Universitarios que dan clases gratuitas a los estudiantes con dificultades. Abogados gratuitos para la gente despedida por la cuarentena. Mensajes de ánimos en las comunidades de vecinos. No sé tú. Pero yo escucho muchos más aplausos que personas en la calle.

Esta situación me ha dado muchas esperanzas. Sabemos que seguimos siendo humanos, pero por encima de eso, somos una comunidad. Y cuando escucho a la típica sesentona decir que el mundo se va a acabar... ¡no, no lo va a hacer! ¿Que la economía se va a hundir? ¡Pues ya ves tú! Apoyémonos. Las penas compartidas duelen la mitad. ¡Un cálido besi de fresi, desde mi casa hasta tu casa! Pronto vamos a recordar este año como uno de los más extraños de nuestras vidas. ¡Y A MENEAR ESAS CADERAS, COÑO!

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