Videojuego: The Binding of Isaac: Afterbirth+ (Switch).

Lee el título otra vez. Ahora dilo en voz alta 3 veces seguidas sin atragantarte, y sólo cuando lo consigas, serás un tru gueimer. Hoy traigo un juego conocido dentro del mundillo, pero muy de nicho. Entonces, ¿he sido nicheado? ¿Cómo ha sido jugar en la Switch un juego que empezó en Flash en la página minijuegos.com? Bueno, eso último no lo he podido corroborar, pero es real que lleva siendo el mismo juego en su núcleo desde 2011, es decir, 107 años.

Si pegas un vistazo por la tienda, vas a ver que hay un chorrón de títulos, entre juegos y expansiones, pero, ya que los desarrolladores hacen todo lo posible para que no sepas cuál comprar, simplemente has de saber que primero remakearon el juego y lo llamaron Rebirth, luego le añadieron parches de contenido y lo llamaron Afterbirth, y la última expansión, una más grande que el tronco que caga un estreñido, se llama Repentance. Yo he jugado Afterbirth+ porque para las consolas sacaron esa edición con un poquitín más de contenido. No es útil para entender cómo es el juego, pero así no te asustas si te da curiosidad para cuando acabe contigo.

Bien, dicho esto, como siempre sin espóilers (no hayxdxdd), The Binding of Isaac es un "roguelike procedural de vista cenital"; en cristiano, partidas cortas, cada vez diferentes, donde la cámara está arriba, en las que si mueres vuelves a empezar, donde iremos limpiando pisos enteros de monstruos adentrándonos en los traumas de Isaac mientras nos vamos potenciando poco a poco.

¿Por dónde empezar? Probablemente por lo que más te va a llamar la atención: el juego es feo de cojones. Literalmente es feo como un cojón. Como nevera por detrás, como pie de corredor, más desagradable que un truño descomponiéndose al sol de verano, en el sentido literal, porque las mierdas más amables que vas a encontrar son literalmente mierdas que se mueven. Todo tiene estética de dibujos, pero hay sangre, vísceras, decapitaciones y hasta visitamos un útero por dentro, por lo que sí, puedes hacerte a la idea del panorama, y el juego utiliza mucho el humor negro, centrado sobre todo en lo desgraciado que es Isaac, algo muy propio de la época cuando empezó. Es tan feo que acaba siendo adictivo de mirar.

Lo siguiente que te llamará la atención será lo obsesionado que está el título por que lo abandones en tus primeros minutos. Los controles no son obvios, las lágrimas (nuestro disparo) van con inercia y cuesta acostumbrarse, nunca te explican la dinámica del juego y, por no explicar, no te explican absolutamente nada. ¿Consigues un objeto? Que te jodan. Algunos están claros, pero para el resto, sí, jódete, probablemente no sabrás nunca qué hace. Que conste que estoy a favor de que los juegos tengan el tutorial escondido, pero una cosa es esconderlo forzando al jugador a hacer ciertas cosas de sentido común y aprendiendo, una a una, los fundamentos, y otra que te diga "muy bien, crack, ¿primera partida?, nada, a volar, mi rey, lo harás fenomenal" y te suelte ahí en medio de la locura, exactamente igual que si llevaras toda la vida jugando.

Se puede completar en 40 minutos perfectamente, pero hay truco. Detrás de "una partidita y ya está" se encuentran jefes dentro de jefes, niveles secretos, niveles secretos dentro de niveles secretos, hasta el punto en el que cuando crees que ya tienes claro cómo funciona el juego acabas perdido después de todos los nuevos caminos que has desbloqueado. ¿Y cómo desbloquearlos? Que te jodan, así como resumen. Para desbloquear los primeros jefes escondidos has de vencer 6 veces al primer jefe tocho, el que parecía el final al principio, pero nada te lo dice, sólo que hay 1/6 de una nueva imagen coloreada en tu perfil. Y al principio tienes sólo a Isaac y te dice cómo desbloquear a 5 ó 6 otras personalidades suyas (mucho trauma), pero puedes desbloquear muchas más y están ocultas. Para una, has de morir voluntariamente en unos pinchos concretos mientras estás equipado con un objeto que no me ha llegado a salir nunca. ¿Cómo ibas a saber eso? Que te jodan, otra vez, como resumen.

El gran defecto de este título es, simple y llanamente, que para jugar necesitas la wiki a tu lado constantemente, y como encima la wiki es una porquería, hay que usar otras páginas como ésta para que todo esté claro. Antes he mencionado que no sabes bien qué hacen los objetos que supuestamente te mejoran mientras avanzas en la historia, pero además es que hay millones. Sólo en la versión que he jugado hay 546, haciendo un cálculo rápido, más otras cosas como amuletos que van aparte. Hay unas cartas que puedes usar, algunas con unos efectos muy locos, y que te jodan, vas a tener que descubrir qué hacen aunque eso te cueste la partida que estás haciendo. Para colmo, hay unas pastillas que cada puta vez que empiezas el juego tienen un efecto distinto. No. No es un juego para novatos, es un juego pensado directamente para los que llevan muchas horas metidas en él, algo paradójico, porque todo el mundo, en algún momento, habrá tenido que empezar.

Aquí está la gran barrera y la que acercará o espantará a la gente, al margen de su estilo artístico feísta. Me molesta que no se me explique nada, pero es algo que puedo entender y a lo que puedo acostumbrarme. El problema es que personajes enteros y bastantes objetos estén bloqueados detrás de requisitos absurdos como el que mencioné antes, que si alguien no te lo dice, jamás lo podrás saber. Podría haber cierto contenido bloqueado para que los completistas vayan a buscarlo, pero no personajes nuevos con mecánicas completamente originales, porque eso es dispararse en el pie. Quería probar el puto personaje de sacrificarse en los pinchos, y después de 180 horas, ni encontré el puñetero objeto, incluso sabiéndolo.

Cuando jugando te conviertes en DIOS.

Cuando la partida es horrible. Sin vida, sin daño y objetos de mierda.

Luego hay otra cuestión, la del RNG, que si no sabes qué es, tengo una entrada reciente donde lo explico para no tener que hacerlo aquí. El RNG puede estar bien para ciertas cosas, y en un título roguelike donde cada partida es distinta tiene sentido que esté, pero realmente he sentido una mano negra que me llevaba a veces por el camino de la amargura, como negándome cualquier curación durante 2 pisos seguidos, mientras que otras veces, cuando estaba a punto de desintegrar la tarjeta del juego, me daba la mejor partida de mi vida. Aquí cada uno sabrá si eso le gusta o no.

¿Pero qué pasa? Yo no soy el público objetivo de este juego. A mí me gusta ganar cuando juego, y cuando pierdo/muero, me gusta saber que ha sido por falta de conocimiento, como no conocerme los movimientos del jefe. Una vez tengo ese conocimiento, es de suponer que voy a ganar, a no ser que lo haga fatal o suba la dificultad, pero si pierdo por el azar, me pica. Y si siento que estoy jugando de puta madre pero los objetos que me tocan son una reverenda mierda descomponiéndose al sol, me frustro mucho. Que me jodan. Este juego es para el que tiene una horilla que matar y quiere jugar algo tranquilo fluyendo con lo que salga, algo "en la zona de confort", vamos a decir, porque el título es un puto dolor para el novato, sea para jugar o hasta para ir a la tienda de Steam a comprarlo, pero una vez lo conoces, es como ir en bici. Me he cagado en este putísimo juego ni te imaginas las veces, pero después de dejarlo parado durante varios días, acababa volviendo a apetecer.

A lo mejor es que en el fondo me gusta su arte grotesco, o su humor negro, o los guiños a la Biblia. A lo mejor soy un masoca. O a lo mejor es que, después de mucho practicar, puedo decir el título varias veces seguidas sin equivocarme y eso me hace un tru gueimer. Besis de mierda.