Star Wars, Marvel y la rotura de expectativas.
"YO SOY TU PADRE"
Esta es la frase que cambió la historia del cine para siempre. Que Darth Vader, villano sin escrúpulos, fuera el padre de Luke, nuestro héroe prometido, nos pilló a todos por sorpresa. Antes no eran habituales estos giros en el cine, al menos en el vacío mundo del cine de aventuras, caracterizado por no tener demasiada profundidad. Antes, esto fue tan sorprendentemente innecesario, que marcó a cientos de jóvenes directores, y desde mediados de los noventas, durante más de una década (hasta finales de los 2000), lo más importante de la historia en una película fue su giro inesperado.
Esto lo vemos en el cine de Bryan Singer, con 'Los Sospechosos Habituales', de 1995, y también en el de M. Night Shyamalan, con su 'El Sexto Sentido', en 1999. ¿Recuerdas cómo lo petó el final de 'El Sexto Sentido'? Marcó a todo el mundo, hasta el punto que podría ser el final más chocante de la historia del cine, ¿pero cómo no lo iba a ser? El destino de Bruce Willis era solo el principio.
Luego vinieron más, y más finales inesperados. ¡Hasta el mundo del videojuego se empapó de esto, siendo 'Kingdom Hearts' uno de los más conocidos! Durante un tiempo, la película que no tenía un giro, casi podía considerarse del montón, sin pretensiones. ¿Que Ra's al Ghul era Liam Neeson? ¡Madre mía! Y como todo lo que sube acaba bajando... pronto estos finales eran tan esperados y predecibles que acabaron por ser odiados. Oh, vaya, otro malo que resulta que tiene un vínculo familiar con el prota... qué... increíble. Y mira, ese bueno que resulta ser malo... vaya, Wonderwoman, creo que llegas una década tarde en lo que a giros cutres se refiere...
La moraleja que sacamos de esta sección de la historia del cine es que la fuerza de un giro no está en lo sorprendente y artificioso, sino en el truco de hacerlo. Despistar al público para que mire hacia un sitio, y con la otra mano, colar la sorpresa. En otras palabras, el secreto siempre debe estar visible, pero la historia tiene que ingeniárselas para que la gente no pensara que fuera importante. Sí, Vader es el padre de Luke, pero ya habíamos oído hablar de su padre antes... de hecho, Vader era el que lo mató, en teoría. ¿No es curioso que, tantos años después, y sabiendo lo que acabo de decir, Shyamalan siga haciendo giros de guión sacados de la nada, y sin haberlos establecido antes? Échale un vistazo a 'Glass', si no sabes a lo que me refiero.
Hablemos sobre la expectativa.
Si tuviera que definir qué es, diría que es la habituación del público a una causa y una consecuencia. Hablando en cristiano, si los buenos ganan siempre, la causa de ser bueno provoca la consecuencia de ganar. O, en el caso del anime, la causa de avanzar en la serie provoca la consecuencia de que el prota se haga más poderoso. Si el protagonista muriera a mitad de la película, habría una rotura de expectativas brutal, dado que el prota, por ser el prota, suele llegar hasta el final, viva o muera.
Así, las expectativas son básicamente lo que el público espera de una obra. Pueden ser cosas básicas, como que los buenos ganen y que los personajes importantes vivan, pero también espera cosas más complejas, aunque no lo sepa. La gente de a pie, aunque no se dé cuenta, domina muchísimos temas sobre cine: sabe cómo deben evolucionar los personajes dependiendo de su rol, sabe medir la calidad del villano, sabe sobre ritmo, sobre la estructura en tres actos, controla los temas que se cuentan, y qué elementos son los que hacen característicos a una película y sus secuelas. Sssep. Todo eso, y más.
Vamos a empezar por hablar sobre un ejemplo simple: el del bien contra el mal. En las historias donde el mal y el bien se enfrentan, el que suele ganar, por muchísimo, es el bien. El público, tanto si lee la historia como si la ve, espera que al final los buenos ganen. La razón por la que 'Se7en' se hizo tan conocida fue porque fue más allá y entrega una historia donde el malvado gana perdiendo. Y aquí va el espóiler. El plan del malvado, durante todo este tiempo, es demostrar que el ser humano está corrupto, y hasta la persona más pura puede cometer el pecado más grave. Él mata a la esposa del protagonista para que este le mate, llevado por la ira... y así sucede. Sí, el malo muere, pero eso era lo que él quería. El malvado ha ganado de una forma sorprendente, y el espectador se fue de allí con las expectativas rotas.
No todas las expectativas son sobre cosas tan simples. Vamos a hablar, por ejemplo, del cliché del estudiante rebelde pero genio, que, después de recibir la motivación adecuada, se entrena y se convierte en el mejor de su clase. Lo tenemos en 'Karate Kid', en 'Star Trek' del 2009, 'Doctor Strange', 'Kung Fu Panda', más o menos en 'Cars', y así podría seguir un buen rato. Cuando vamos a ver 'John Wick' sin haber visto ningún tráiler, lo único que sabemos de la película es que John Wick es un asesino y reparte panes como tortas.
Sin embargo, empieza la película y es un tío romanticón y blandito al que se le ha muerto la mujer, y al que unos maleantes tirillas dan una paliza y matan a su perro como si nada. La expectativa es que, a raíz de esto, John planee su venganza y se entrene para ser asesino, y resulte que sea muy bueno.
Pero no.
Cuando el maleante principal roba su coche y lo lleva a su mecánico ilegal de turno, el mecánico le da un puñetazo en la cara, cosa sorprendente, porque el maleante es el hijo del capo de esa mafia. El padre, obviamente, llama al mecánico por teléfono, porque a ver por qué coño ha hecho eso... y el mecánico simplemente responde
"Porque ha matado al perro y ha robado el coche de John Wick".
El capo ruso abre la boca, se queda pálido, dice
y cuelga. Nada más. Tú pensabas que John era un tío blandito al que fácilmente le podían dar una paliza, pero resulta que es el asesino más letal con vida, que se había retirado. A partir de ahí, te cuentan todas las cosas que John ha hecho, y se te cae la papada al suelo. La película (si no ves el tráiler) juega con tus expectativas sobre el estudiante modelo, y les da la vuelta. Sin embargo, te pones a pensar, y los elementos ya estaban ahí, solo que no te habías fijado. Hemos visto a John conducir de forma muy pro su coche, y hablar ruso. Sí, son bases muy débiles, pero como el giro se basa en lo que ya hizo, nos es suficiente.
Cuando una historia utiliza una estructura muy conocida para darle la vuelta, y todo queda orgánico, es cuando se rompen las expectativas. Y dicho esto, es hora de hablar sobre 'Los Últimos Jedi' e 'Infinity War', y cómo han dado la vuelta a las expectativas del público. Aviso de espóilers masivos.
Este vídeo es curioso para comprender cómo no funciona la dinámica de las expectativas. Básicamente, por si no quieres verlo, se trata de la opinión de un chico, que dice que 'Los Últimos Jedi' no rompe las expectativas bien, pero 'Infinity War' sí. Por supuesto, estoy de acuerdo en algunas cosas que dice:
- En Star Wars, los bandos del bien y del bien y del mal, aunque hayan cambiado, siguen estando ahí, incluidos los jedi.
- Rose traiciona el mensaje general de la obra con su acto final.
- En Vengadores, Thanos es un villanazo
- La muerte de Visión sorprende porque dan muchos motivos para que acabe vivo (esto lo ahondaremos más adelante).
- 'Infinity War' es el 'Imperio Contraataca' de la actual generación, y la ha marcado tanto que hubo niños al acabar esta película que pensaron que podrían desaparecer.
Pero mi lista de acuerdos acaba ahí. Es bastante evidente que las expectativas del chico con 'Los Últimos Jedi' estaban por las nubes, mientras que con 'Infinity War' iba más cauteloso, y eso ha influido demasiado en su opinión. Yo en su momento me pasó justo al revés, y también me pasó factura. Lo cierto es que las dos películas son geniales y juegan muy bien con las expectativas que tenemos de sus respectivos géneros para romperlas.
Vale, empecemos con Star Wars.
'Los Últimos Jedi': desafiando a tus adoradores.
El mayor logro de esta película es que convierte a los protagonistas en una extensión de nosotros. Por parte de Rey, ella ve a Luke como una leyenda, de la misma forma que le vemos nosotros, y también piensa que sus padres son especiales, porque también lo pensamos nosotros (y no es nada descabellado, viendo su poder). Durante toda la séptima película se ha evitado hablar de este tema, pero no creo que la séptima película lo ocultara deliberadamente para aumentar las expectativas, sino simplemente para posponerlas. El hecho de que los padres de Rey no sean nadie me parece un movimiento brillante tanto para el universo como para el arco de evolución de Rey, cuando en realidad, lo que hacen es jugar con lo que la franquicia llevaba tiempo siendo (una fábrica de endogamia), precisamente para romper esa rueda. Y lo importante es eso: que juega con la dinámica de las precuelas para devolverte de nuevo a un lugar desconocido, aunque en realidad sea el mismo lugar del que partía la película original.
Respecto a Poe Dameron, él confía en un plan estúpido porque, hasta ahora, esos planes estúpidos han funcionado siempre. Huir de la Estrella de la Muerte en la película original, y refugiarse en la base rebelde, precisamente para que la Estrella de la Muerte les siga y acabe con todos... es estúpido. Ir a por tus amigos sabiendo que es una trampa, aunque yo lo haría mil veces, es estúpido. Confiar las vidas de cientos de miles de personas a un pequeño grupo que tiene que apagar un escudo en la luna de Endor es estúpido. ¿Hace falta que continúe con todas las estupideces que se hacen durante las precuelas? Star Wars ha ido siempre de jugársela a la peor carta, y el hecho de que el chico del vídeo diga que no le sorprende que Finn fracase porque lo vio un plan estúpido desde el principio, me hace preguntarme por qué no detesta el resto de la saga.
La película no se detiene ahí. Aunque todos los elementos de que Holdo es una buena líder están ahí, guía al espectador por el mal camino para que piense que su plan está condenado, y que Poe, es decir, nosotros, tenemos la razón. Esto no me parece insatisfactorio, pero creo que enfadó a mucha gente de forma justificada cuando luego Holdo nos llama imbéciles, y la película da a entender que un gran sector de los fans son Snoke, cuando Snoke, supuestamente, iba a ser el villano definitivo de la trilogía. En este artículo de opinión explico mejor estos temas.
El descaro de 'Los Últimos Jedi' está en que la película se cuestiona como saga, y plantea un cambio, tanto de dirección, como de mentalidad. Juega con lo que anteriormente funciona en Star Wars y lo hace fracasar como excusa para que la saga tome un rumbo diferente, pero esto (si Abrams no lo deshace en la próxima) choca con lo que los fans piensan que es la franquicia. Y si juntas eso con que ahora Disney es la nueva propietaria, y George Lucas no tiene nada que opinar... tenemos el enfado de la gente.
Sin embargo, su gran logro es que, llegados a este punto, el final de la mitad de una trilogía, no tenemos ni idea de qué dirección puede tomar, gracias a la muerte de Snoke y a la de casi todo el ejército Rebelde. Esto es algo que se ha valorado poco, sobre todo cuando todas las sagas que saben cuándo van a acabar tienen las pautas muy marcadas. Por ejemplo, una gran derrota al final de la penúltima película.
Como 'Infinity War'.
'Infinity War': rompe expectativas, sí, pero no como la gente dice.
Mi único desacuerdo con el chico del vídeo respecto a esta película es que, si en el fondo esperaba que Thanos fuera a ganar, no ha roto sus expectativas. Verás.
Los hermanos Russo utilizan varios elementos de las historias de superhéroes para darles la vuelta más tarde. Así, llevan a Thor a un "viaje del héroe", en busca de un arma capaz de matar a Thanos. La expectativa de esto es que se van a enfrentar, y solo uno de los dos va a ganar. Como los héroes ganan, lo que nosotros como audiencia esperamos es que Thor gane. Sin embargo, todas las pistas de que Thanos ganaría estaban ahí. Así, Thor es el héroe moral de la historia, pero Thanos es el héroe estructural. Es el que sufre la mayor pérdida, es el que más molestias se toma, y el que al final, gana. Como toda película en la que gana el héroe.
¿Has visto 'Thor 2'? En esa película, Thor pierde a su madre, y el villano queda con el cuerpo completamente desfigurado debido a soportar el poder de una Gema del Infinito. El que sufre la mayor pérdida es Thor, y el que paga un pequeño precio por conseguir poder, es el villano. ¿Acaso no es lo que pasa en 'Infinity War', pero a la inversa? Es Thanos el que sufre la mayor pérdida, y Thor, al exponerse a la estrella, paga su pequeño precio para conseguir poder.
Sin embargo, esto no es una rotura total de las expectativas. Sí, gana el malo, pero el héroe es el malo, por lo que sigue sin traicionar la estructura básica. Lo que hace bien esta película es marear para que no sepamos en qué fijarnos, y eso es rotura de expectativas, al fin y al cabo, pero no en el hecho de quién gana, sino en el hecho de que la persona que más comprendemos al acabar la película, y la que hemos estado viendo todo ese tiempo, ha sido el malo. En una película de superhéroes. Depende de cómo lo veamos, tanto Thor como Thanos son el héroe y villano de sus propias versiones de la historia, y eso genera la incertidumbre. He ahí lo desafiante de su historia.
Pero Thanos iba a ganar, estaba claro. Yo ya lo dije, cuando analicé el segundo tráiler de 'Infinity War'. Me sorprendió que los directores dijeran que el que muriese en esta peli iba a quedarse muerto, porque yo, teniendo el poder de aniquilar a la mitad del universo, y una película un año después para arreglarlo, hubiese hecho sí o sí que Thanos ganara. El principal problema de esta película es que ya había una segunda parte anunciada para dentro de un año.
Sabíamos que iba a acabar de forma abrupta, y lo que de verdad hubiese sido una sorpresa es que Thanos muriese y de pronto apareciera una fuerza aún mayor que nos dejara locos. ¡Al fin y al cabo, Thanos también chasquea los dedos en los cómics! Como digo, se han roto las expectativas, pero no de una forma tan limpia como se cree. Porque se juega con la audiencia, pero al final se respetan la estructura y los movimientos típicos de estas historias: los buenos, moralmente hablando, tienen su mayor derrota justo antes de la última entrega. Si 'Los Últimos Jedi' hubiese acabado en una sensación amarga de derrota, hubiese estado haciendo exactamente lo que hubiéramos esperado de ella.
Hablemos sobre Visión. Esta creo que es la rotura de expectativas más pura que hay en la película. Nosotros auguramos su muerte desde 'La Era de Ultrón'. Sin embargo, cuando Visión propone ser destruido, y Banner explica que Visión podría vivir separado de la gema, se utiliza una herramienta básica en guión, que es "el arma de Chéjov".
Este recurso viene a decir que si una pistola aparece colgada en la pared, esa pistola debe de ser usada más adelante. En otras palabras, las cosas que se señalan en una historia están por algo. Si Visión dice que la gema y él deben ser destruidos, y Banner dice que Visión podría vivir si se le extirpa la gema de forma controlada, establecemos la SALIDA 1 y la SALIDA 2, completamente opuestas. La expectativa de la audiencia es que, si Visión tiene una oportunidad de salir vivo sin la gema, es la que va a suceder, porque es bueno, y porque es la más improbable en términos realistas. Y, en caso de fracaso total, tendríamos la SALIDA 2, que significaría la muerte de ambos. Sin embargo, toda esa esperanza es usada contra nosotros, cuando Thanos triunfa y obtiene la gema, Visión muere, y la película nos sorprende diciendo que la falta de voluntad de los héroes para sacrificar a sus seres queridos es lo que les ha hecho perder la batalla.
La batalla. Porque la guerra aún no ha acabado. Y estoy seguro de que el final de la guerra no se desviará demasiado de lo que pensamos que va a pasar.
'Civil War', la película de Marvel que mejor rompe nuestras expectativas.
Después de este vídeo muy inspirado de Films&Stuff, en el que argumenta por qué el clímax de 'Civil War' es el mejor cinematográficamente hablando de toda la franquicia, no puedo sino estar de acuerdo con él. De forma resumida, dice que es el clímax más satisfactorio en un sentido dramático, de acción, dirección, actuación y de subversión de expectativas, y este último aspecto es el que más nos interesa.
Hace ya más de un año, en uno de mis primeros talleres de escritura, hablé sobre los flashbacks, y cómo el de 'Civil War' está utilizado de forma magistral. Ya desde el principio, nos dicen que, aquello que ocurriera el 16 de diciembre del año 91, fue muy importante. Sabemos que el Soldado de Invierno provocó el accidente de un coche, y robó un suero que había en el maletero. A lo largo de la cinta, se revela que el Soldado de Invierno no es el único, sino que hay cinco o seis personas más gracias al suero robado, que antes de obtener sus nuevos poderes ya eran los más letales de Hydra.
Cuando vemos que uno de esos pseudosoldados de navidad vence en duelo al original, sabemos que pelear contra ellos va a ser duro. Sabemos, también, que Zemo, el villano, quiere ver caer un imperio, y estos hombres son especialistas en derrocar gobiernos. Todo apunta a que la amenaza son ellos.
Sin embargo, vemos a lo largo de la cinta mensajes contradictorios. ¿Si Zemo quiere que los psicoasesinos triunfen, por qué revela que hay un muerto en su habitación de hotel? Este momento en concreto se encuentra justo después de otro con gran valor emocional, por lo que, al estar la audiencia aturdida, es más fácil que lo pase por alto.
Al final, la gente sabe que todo clímax en una película de superhéroes es una gran batalla. Llegamos al escenario del jefe final, y tenemos a los participantes: el Capitán América, el Soldado de Invierno, Ironman y Pantera Negra. Y a los malos. Pero cuando les vemos muertos... no entendemos. ¿Por qué? Resulta que la verdadera amenaza no eran los asesinos, sino una grabación. Y lo verdaderamente importante del flashback no era lo que contenía el coche, sino quiénes lo conducían, personas que, de forma pasajera, han sido ya introducidos y sabemos que son importantes para Ironman. Zemo ha estado todo este tiempo atrayendo a los héroes (y a nosotros) hacia una banda de heavy metal del dolor, como si fuésemos polillas hacia una luz. Todo para que, al final, los héroes peleen entre sí.
No hay un gran final bombástico, sino dos personas luchando contra una por su supervivencia. No hay cada vez más poder en el tablero, sino que poco a poco se van cansando o perdiendo facultades. No hay un objetivo, un objeto que conseguir, más que salir vivos de allí.
Al final, los tres personajes pierden todo lo que les hacía característicos: el Soldado pierde su brazo, el Capitán, su escudo, y Ironman, su armadura. ¿Ganan los buenos? No. El Capitán América suaviza el tono triste con el que termina la película con una carta final, pero eso no cambia el resultado. La verdadera rotura de expectativas del género se encuentra en esta película, aunque su efecto no fuera tan devastador como 'Infinity War'. Y qué decir... los tráilers arruinaron la sorpresa.
Hace ya más de un año, en uno de mis primeros talleres de escritura, hablé sobre los flashbacks, y cómo el de 'Civil War' está utilizado de forma magistral. Ya desde el principio, nos dicen que, aquello que ocurriera el 16 de diciembre del año 91, fue muy importante. Sabemos que el Soldado de Invierno provocó el accidente de un coche, y robó un suero que había en el maletero. A lo largo de la cinta, se revela que el Soldado de Invierno no es el único, sino que hay cinco o seis personas más gracias al suero robado, que antes de obtener sus nuevos poderes ya eran los más letales de Hydra.
Cuando vemos que uno de esos pseudosoldados de navidad vence en duelo al original, sabemos que pelear contra ellos va a ser duro. Sabemos, también, que Zemo, el villano, quiere ver caer un imperio, y estos hombres son especialistas en derrocar gobiernos. Todo apunta a que la amenaza son ellos.
Sin embargo, vemos a lo largo de la cinta mensajes contradictorios. ¿Si Zemo quiere que los psicoasesinos triunfen, por qué revela que hay un muerto en su habitación de hotel? Este momento en concreto se encuentra justo después de otro con gran valor emocional, por lo que, al estar la audiencia aturdida, es más fácil que lo pase por alto.
Al final, la gente sabe que todo clímax en una película de superhéroes es una gran batalla. Llegamos al escenario del jefe final, y tenemos a los participantes: el Capitán América, el Soldado de Invierno, Ironman y Pantera Negra. Y a los malos. Pero cuando les vemos muertos... no entendemos. ¿Por qué? Resulta que la verdadera amenaza no eran los asesinos, sino una grabación. Y lo verdaderamente importante del flashback no era lo que contenía el coche, sino quiénes lo conducían, personas que, de forma pasajera, han sido ya introducidos y sabemos que son importantes para Ironman. Zemo ha estado todo este tiempo atrayendo a los héroes (y a nosotros) hacia una banda de heavy metal del dolor, como si fuésemos polillas hacia una luz. Todo para que, al final, los héroes peleen entre sí.
No hay un gran final bombástico, sino dos personas luchando contra una por su supervivencia. No hay cada vez más poder en el tablero, sino que poco a poco se van cansando o perdiendo facultades. No hay un objetivo, un objeto que conseguir, más que salir vivos de allí.
Al final, los tres personajes pierden todo lo que les hacía característicos: el Soldado pierde su brazo, el Capitán, su escudo, y Ironman, su armadura. ¿Ganan los buenos? No. El Capitán América suaviza el tono triste con el que termina la película con una carta final, pero eso no cambia el resultado. La verdadera rotura de expectativas del género se encuentra en esta película, aunque su efecto no fuera tan devastador como 'Infinity War'. Y qué decir... los tráilers arruinaron la sorpresa.
¿Importa la rotura de expectativas?
Por supuesto. Una historia no la necesita para ser buena, pero los géneros, definitivamente, necesitan historias que desafíen sus propias bases. Al final, romper las expectativas del público no es otra cosa que reflexionar sobre cómo vemos y creamos cine, para ofrecer algo diferente, que inspirará a futuros creadores. Es la forma que tiene el arte de respirar, una reflexión que tiene que suceder, pero si sucede siempre... ya no tiene valor. Porque si siempre estamos desafiando la realidad, al final, nada será real.
Durante mucho tiempo, el cine se ha preocupado por tener una historia que ofrezca un giro que deje a todos con la boca abierta (¿cuántos animes e historias japonesas?), pero la rotura de expectativas no está solo en la historia, sino en la forma de ver un género. En su dirección, fotografía, actuación, todo. En el caso de hoy, hemos visto cómo dos películas han sacudido los cimientos de los géneros más populares en el cine actual, pero hay muchos casos, tantos, que no podría abarcarlos todos en un solo artículo.
Es una práctica arriesgada, además. Puede que algún fan vea una traición en esos cambios, y se enfaden. ¿Os suena? ¿A Star Wars, quizá? No significa que por enfadar más haya roto más las expectativas, pero desde luego, si enfada es porque las ha roto, ya sea para bien o para mal. Decisión de cada uno.
Las expectativas son como los prejuicios. Nos ayudan a ver el mundo de una forma más fácil. Pero el arte, además de felicidad y de conflicto, también es desafío. Exijamos ser desafiados de vez en cuando. Soy Carli, esto ha sido un ensayo sobre la rotura de expectativas, y te mando un besi de fresi en el lugar que más prefieras... Ya sabes. Para que lo disfrutes.
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