¡Saludad a Boletín Pelipper!
Hace un tiempo escribí una entrada anunciando que colaboraba con La Pokegaceta, el día en el que la abrimos al público, para, cinco días después, anunciar su disolución permanente. Al chico que compró el dominio y reclutó al programador, al diseñador y a los redactores, le dio un flús y cerró el sitio a cal y canto, lo desintegró, sin darnos la opción a recuperar nuestros trabajos. Tampoco pidió disculpas. Osheta , una de las redactoras, y yo, recogimos los textos sin formato desde la caché, y así nos quedamos. Con los pedazos de una página web que prometía, sentados en las ruinas con el resto de redactores. Personalmente, yo me rendí, me había involucrado demasiado en el proyecto y me lo habían reventado en la cara. Fueron ellos, en realidad, los que me animaron a continuar. Por no pagar el dominio y tener un Wordpress (puta basura de mierda) gratuito, no podíamos editar nada, así que hasta que paguemos estamos forzados a tener un blog cutre, que se posiciona mal en las búsquedas de