Videojuego: Undertale (PC).
Todo comenzó en una casa, en las ruinas del mundo de los monstruos. Yo tenía dos opciones: o me comía un pastel y me iba a la cama, o me iba a la cama y luego comería el pastel. Sencillito. La cosa es que yo, acostumbrado a los RPGs de toda la vida, me puse a interactuar con todo antes de comerme ese delicioso pastel; muebles, objetos... incluso hablé con mi anfitriona, Toriel. Esperaba un diálogo vacío y repetitivo, pero lo que pasó es que acabamos discutiendo, y ella me dijo que, si no me quería quedar en esa casa para siempre, me marcharía ya. Y así fue. Me vi de pronto en la puta nieve, con sueño y con hambre, todo por curiosear antes de tiempo. Undertale no es el típico juego. Detrás de una historia sencillita con pequeños giros, lo típico en un RPG (Role Playing Game), se encuentran unas mecánicas que hacen lo posible por romper todas las cosas típicas que podría tener un RPG, como helarte de frío sin comer pastel por ser curioso. Hay puzzles en las ma