Ser TRANS en un videojuego.
En Baldur's Gate 3 puedes tener relaciones homosexuales con un druida... convertido en oso. Bastante, bastante loco que un FURRO te la metiera por el ano y nadie se escandalizara ni montara un boicot contra la desarrolladora. De hecho, todo lo contrario, porque Baldur's Gate 3 vendió increíble, siendo un género de nicho, fue apabullantemente bien recibido y ganó el premio al Juego del Año. Pero un año y pico más tarde, Dragon Age: The Veilguard se la ha pegado fortísimo en ventas, siendo uno de los puntos más criticados que existan personajes no binarios y tú puedas ser uno. ¿Es que en un año hemos retrocedido? Bueno, no es tan sencillo. No soy precisamente el mayor defensor de colectivos. Obviamente me parece bien que existan y prosperen, pero si en algún momento hacen o dicen gilipolleces, lo voy a denunciar, sea el colectivo lo grande que sea y esté lo oprimido que esté, porque una cosa no quita la otra, y puedo denunciar una gilipollez mientras les defiendo del abuso.